El trabajo de Roxy comenzó a notarse las siguientes semanas. No estaba consiguiendo las mejores calificaciones en las clases teóricas, pero estaba aprobando.
- ¡Un seis! ¡Toma! - grito Misty al recibir la calificación del último examen de pociones -. ¿Cómo te ha ido? - pregunto a Roxy.
- Cinco y medio – contesto el hada, satisfecha.
- ¡Choca esa!
Roxy choco su mano, riendo por el entusiasmo de la elfa. En verdad también estaba muy contenta. Nunca espero sacar una calificación muy alta, en lo que a teoría se refiere, con aprobar le bastaba.
La última clase del día fue defensa, y Roxy salió todavía más feliz de esta, al recibir un cumplido por parte del elfo por primera vez; había mejorado y se notaba.
- Parece que vas por buen camino. No te detengas ahora – le dijo el profesor. Y aquello basto para hacerla sonreír.
En la tarde, tuvo su último entrenamiento con Peters, antes de los exámenes finales. El mago le recomendó descansar los días antes y no forzarse demasiado para no llegar fatigada.
Al concluir el día, se quedaron sentados en el césped, viendo cómo caía la noche. Ambos estaban cansados y sudados. Había sido el entrenamiento más duro hasta la fecha, pero también con mejores resultados.
- Estoy orgulloso de ti – declaro Peters de repente, provocando que el rostro enrojecido por el esfuerzo de Roxy, se pusiera aún más rojo -. Sé que no es fácil sentir que no encajas en ninguna parte, y que todos intenten dictar que puedes o no hacer... Es duro. Pero eres valiente. Tienes un corazón de oro, y una voluntad de fuego. Aunque mis palabras no valgan nada, yo creo que vales mucho, y sé que vas a conseguir cualquier cosa que te propongas.
El hada sonrió.
- Gracias. No lo habría conseguido sin ti.
- Al menos ya me has quitado el usted del todo.
Ambos se rieron. Alzaron la cabeza y vieron como el cielo había comenzado a cubrirse de estrellas. La vista en Avalon era hermosa, sin importar donde miraras. Permanecieron unos segundos en silencio hasta que el hada volvió a hablar.
- Mi padre decía que las personas nunca se van del todo. Que permanecen en las estrellas, y nos observan desde el cielo. Su espíritu danza entre los mundos, velando por nosotros.
- "Mientras tengas las estrellas nunca estarás solo" - cito Peters -. Es una frase de los ángeles.
Ambos se sonrieron con dulzura.
- Espero que pueda verme – prosiguió Roxy.
- Estaría orgulloso de ti.
- ¿Hay alguien ahí arriba observándote a ti? - se atrevió a preguntar el hada, curiosa. Pero enseguida se arrepintió, no quería tomarse demasiadas confianzas.
Antes de que pudiera disculparse, Peters hablo:
- Mi padre, supongo – contesto -. Murió hace poco. Pero no nos llevábamos bien. No velo por mí en vida, dudo que lo haga ahora.
- Lo siento... Supongo que siempre es mejor que los que están aquí abajo sean los que velen por ti.
La mirada de Roxy parecía decir: "yo lo hago", lo cual conmovió a Peters.
Trabajar las inseguridades de Roxy era difícil, pero estar con ella no. La chica lo escuchaba y valoraba cada cosa que decía. Era agradable entrenar con ella una vez se sentía segura y dejaba de machacarse tanto.
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La magia de Avalon: Bienvenidos [Libro 1]
FantasyAvalon es una escuela de magia, creada para unir a todos los seres mágicos del mundo: sirenas, hadas, magos, harpías, centauros, faunos... Con la idea de terminar con cualquier tipo de discriminación, dando fin a la desigualdad y el odio en el mundo...