La magia de Avalon: Bienvenidos [Libro 1]

Capítulo 8: Bienvenidos

Cuando la canción termino todos aplaudieron a León. Lizzy lo jaleo como nadie, desde abajo.

Dustin y Di corrieron hacia la sirena al divisarla, y el cambia pieles la levanto del suelo con un abrazo. Luego el elfo también la abrazo.

- ¿Cómo está la chica más guapa de la escuela? - le pregunto Dustin.

- Muy bien. Bobos, me visteis el otro día para ensayar.

- Solo un día, fue muy poco tiempo – replico Di.

León bajo del escenario y fue directo a abrazar a la sirena.

- ¡Has estado increíble! - lo felicito la chica.

- Gracias, gracias. Sé que soy genial – contesto el tritón.

- Así que esa era tu actuación sorpresa – comento Dustin.

- Sí. El director me lo dijo el primer día.

- Has estado genial – lo felicito Di.

- Claro que lo ha estado – secundo Dustin chocándole el puño a su amigo.

- Gracias. Firmo autógrafos a la salida.

- Oh, chicos – Lizzy miro a sus amigas (las compañeras de Merope se habían ido a saludar a otra gente) –. Ellas son mis nuevas amigas: Merope, Misty, Lana y... ¿Dónde está Roxy?

Las dos hermanas miraron a su alrededor y no vieron a la más pequeña. Nadie parecía haberse percatado de su ausencia.

- Tranquilas, ha dicho que iba al baño - les informo Morgan.

Dustin clavo su vista en la harpía.

- Hola, Morgan. ¿Cómo te va? - la saludo.

- Ba.

La chica le giro el rostro y se dirigió a la mesa de bebidas.

- Qué agradable.

- Los líos no son amigos - se burló León en voz baja.

- ¡Oye, que solo fue una vez!

Di y León se rieron.

Por su parte, Roxy había ido al servicio y cuando salió dio tantas vueltas que, en vez de volver al patio interior, acabo en el exterior, por una entrada distinta a la principal, así que ya no sabía ni como volver.

Había estudiantes esparcidos por todo el colegio, ya que no entraban las dos escuelas en el patio interior.

Roxy intento hallar la entrada, algo molesta consigo misma. El hada se distraía con facilidad, se metía en su burbuja, y luego nunca recordaba por donde había venido.

- Joder – de repente choco con alguien -. ¡Auch! ¡Perdón! Lo siento, lo siento...

El chico tan solo se rio.

- No, descuida. No pasa nada.

- De verdad, perdona.

- Tranquila. Tampoco me has tirado una bebida encima – Roxy trato de sonreír -. ¿Estás bien? Pareces algo perdida.

- Buscaba el patio interior. Este sitio es un laberinto y salí por donde no era.

- Pues creo que estas en el patio equivocado.

- Lo he notado.

El chico volvió a reír.

- Soy Lee - se presentó el genio.

- Yo Roxy.

- ¿Te parece si te acompaño al patio? Iba para allá.

- Sí, por favor. Me harías un gran favor.