Better than words [Niall y tú]

Capítulo 50

No tardamos mucho en llegar al parque que me había dicho Liam. Él iba delante de mí y yo detrás, apenas hablamos. Solo de vez en cuando le preguntaba cuánto faltaba para llegar. Estaba siendo un paseo muy agradable y no me arrepiento de venir con Liam. Es un chico encantador. Distinto a los demás. Bueno, como Niall ninguno. Cuando llegamos al parque, aún me gustó más. Fuimos por un camino de tierra con árboles a los lados y se observaba a bastante gente paseando. Había niños jugando en una extensión de césped. Y a lo lejos pude ver un gran lago en el que había personas en barcas. Se notaba que era verano.

La brisa me daba en la cara y llegué a acelerar hasta adelantar a Liam. No era una carrera, pero se convirtió en una.

-¡Eh! ¿Qué haces tú adelantándome?-me dijo Liam en broma mientras pedaleaba más rápido.

-¡Vas demasiado despacio!

-Pues ahora iré demasiado rápido para ti.

Liam me adelantó, pero yo ya estaba pedaleando muy fuerte y tampoco iba a poder más. Pero mi competitividad era indiscutible. Así que paré un poco y aceleré de repente hasta volver a ir delante de él.

-Mira, yo me canso. Ganas tú-me dijo.

-Veo que te ha quedado claro, aunque no desde el principio.

Seguimos sin hablar. Ahora, por delante de nosotros cruzaba un canal. Giramos a la derecha y el camino seguía todo recto. A la izquierda estaba ese canal. También había muchos más árboles. Me estaba gustando, era bonito. Si fuera por mí estaría toda la vida paseando con la bici por aquí. No me estaba cansando, al contrario. Ojalá hacer esto también con Niall. Me pregunto si me habrá enviado un mensaje o algo y si habrá llegado ya y estará listo para verme. Ir con la bici paseando además me hacía pensar mucho; y se supone que es lo que no debo hacer. Tengo que relajarme. Pero Liam me sacó de mis pensamientos.

-¿Nos sentamos en alguno de estos bancos para descansar y hablar? Tranquila, seguiremos paseando.

Debió notar que me estaba encantando. No me importaba parar, también puede estar bien. Así que acepté.

-Vale.

Liam frenó en seco, pero yo frené más lentamente. Dejamos las bicis detrás del banco y nos sentamos.