Better than words [Niall y tú]

Capítulo 79

-Despierta princesa.

El aliento de Niall-que por cierto olía a deliciosa menta-se desvaneció por mi car y eso hizo que yo fuera abriendo los ojos. Pero nada más ver los suyos con ese azul tan radiante, yo por fin los abrí completamente.

-Estás cansada, se te nota.

-Hola, mi amor-dije a duras penas, ya que me acababa de despertar, aunque con una sonrisa.-Si me hubiera despertado ahora otra persona que no fueras tú, seguro que estaría de muy mal humor.

-Aún así pareces muy cansada. ¿A qué hora te acostaste ayer?

-¿Te puedes creer que no me acuerdo? Si es que pensándolo bien no recuerdo casi nada...

-Bebiste.

-Sí. Quería estrenar esos 18 a lo loco. ¿Me vas a castigar o algo? ¿Vas ahora de novio mandón y controlador?

-No digas tonterías. Te dije que intentaras estar descansada para hoy; te necesito lo más viva porque quiero que lo pasemos genial juntos. Quiero que sea un día especial.

-Tranquilo, que me recuperaré pronto. El problema es que me acabo de despertar y es normal que esté así.

-Pero tendrás resaca.

-Si veo que me afecta mucho, ya me tomaré una pastilla. Venga, deja ya el tema, quiero empezar ese día tan especial.

Sonreímos y me dio una mano para levantarme y me quedé sentada sobre la cama. Por fin pude ver a Niall de arriba a abajo. Estaba precioso con esa camisa azul, unos pantalones negros doblados en los tobillos y unas zapatillas blancas. Además, pude notar una diferencia en su peinado: en vez de llevarlo algo revuelto, había puesto la mayor parte de su pelo hacia un lado. Me daban ganas de matarlo a besos, y eso hice.

Me impulsé desde la cama hacia él precipitadamente. Por la cara que puso, noté que obviamente esto lo pilló por sorpresa, pero puso sus brazos para sostenerme mientras le daba besos por toda la cara y el cuello.

-¡Eh! ¿Qué haces?-dijo entre risas. Su risa era el sonido perfecto e irresistible que quería oír por las mañanas.

-Comerte a besos-le seguí besando pero él me paró dándome un fuerte y agradable beso en la boca.-Lo siento, es que te he visto mejor, y como estás para comerte, no he podido evitarlo.

Se rió y me levantó de la cama para dejarme en el suelo.

-Venga, tienes que arreglarte tú también para que pueda hacerte lo mismo. te espero fuera.

Salió de la habitación y yo comencé a elegir la ropa. Me decidí por unos shorts vaqueros azules claros, una blusa blanca y unas Converse blancas. A esto le añadí un collar de una pluma a juego con un conjunto de pulseras. Pensé en ponerme también unas gafas de sol y un sombrero que iba a juego con lo que llevaba puesto, pero esto decidí meterlo en el bolso. Me maquillé y salí. 

Niall me esperaba afuera y cuando me vio abrió un poco su boca haciendo una "o" y se acercó a mi para cogerme por la cintura.

-Como no soy tan malo, no te voy a comer a besos hasta que te hartes-me susurró mientras mordía un poco mi oreja. Los dos reímos,.

 -¿También vas a esperar a que desayune?

-No, señorita. Vamos a ir a desayunar al sitio donde transcurrirá nuestro día.

-Mira que tenía hambre. ¿No tardaremos mucho, no?

-Normal que tengas hambre, y contestando a esa pregunta, supongo que no.

-Vale, al menos ya sé que no me llevas a otra isla.

Y con esto soltó carcajadas mientras salíamos de casa.