Better than words [Niall y tú]

Capítulo 63

Menos mal que acabamos ganando la partida, no me podía creer que Niall se hubiera apostado ese dinero. Además no sabía que supiera jugar a las cartas, en mi opinión jugaba muy bien a pesar de yo tener ni idea sobre ese tema. Esto no fue lo único bueno, también dejó al hombre con la boca abierta y este se limitó a darle todo el dinero apostado a Niall.

-Increíble-le dije.

-No me lo creo ni yo.

-¿Desde cuando sabes jugar a esto?

-La verdad es que a veces mientras estamos de gira si hay alguna baraja de cartas la aprovechamos.

-¿Vas a jugar ahora a otra cosa?

-Eso pensaba antes, pero creo que no. Esto ha sido una sorpresa.

-¿Qué harás con todo el dinero?

-¿Esto es un interrogatorio? Creo que lo apostaré en otra partida de cartas mañana.

Me lo creí y me asusté de verdad. Se debió de notar porque Niall se rió y me dijo:

-¡No, tranquila! Lo gastaré en nosotros.

-Ya has gastado suficiente en nosotros. Seguro que tienes algún capricho.

-Mi capricho eres tú.

Puse los ojos en blanco y le volví a preguntar:

-¿Qué quieres hacer ahora?

-Participaría en alguna partida de billar... Sí, venga. Ya que estamos mejor nos quedamos. ¿No te importa no?

-No. No está tan mal como pensaba, ¡pero no apuestes tanto ahora por favor!

-No lo volveré a hacer. Ese hombre me había puesto nervioso. Ahora solo apostaré 50 si te parece bien. El billar no se me da mal y además tenemos todo este dinero que acabamos de ganar ahora...

-Vale, vale. Tranquilo. Ve a jugar.

Niall se dirigió a una mesa en la que había otro hombre esperando a alguien para poder jugar y yo le seguí.

-Buenas noches-saludó Niall mientras cogía directamente el palo de billar que había sobre la mesa.-Pongo 50.

-Yo también-contestó el hombre más alegre que el otro.-Suerte.

-Igualmente.

Comenzaron a jugar y yo les miraba interesada. Aquel hombre era bastante bueno y me daba miedo a que ganara, Niall no tenía por qué ganar siempre. Este empezó sacando y ya había metido dos seguidas. A Niall hasta otro turno más no metió ninguna pero no jugaba mal... Hasta que dentro de unos minutos metió la bola negra. No se lo tomó mal, se rió y el hombre también (parecía simpático).

-Tranquilo, a veces pasa.

-Lo sé. Tú juegas muy bien.

-Gracias.

Niall le dió el dinero apostado por su parte y ya salimos del casino para ir a nuestra habitación reservada. Primero fuimos a una recepción a pedir las llaves y ya por fin fuimos.

-Has jugado muy bien, pero la victoria no tiene por qué estar siempre.

-Lo sé. Tampoco ha sido mucho dinero comparado con el que hemos ganado.

-"Has ganado".

-Pero te dije que lo quiero gastar en los dos.

-Y no deberías.

-Déjame.

Entramos en la habitación. No era muy grande pero el que fuera completamente blanca hacía que no fuera tan pequeña. La cama de matrimonio nos esperaba en el medio de la habitación.

Le besé y el me empujó hasta la cama y nos tumbamos mientras nos quitábamos la ropa mutuamente.

-Espera-interrumpió.

De su cartera, Niall sacó un condón y se lo puso. Después se abalanzó sobre mí y empezó uno de esos momentos que tanto nos gustan a los dos en los que nadie nos puede interrumpir entre nuestros gemidos.