Better than words [Niall y tú]

Capítulo 32

Algo me dio en la cara y me desperté. Lo primero que vi fue a Niall con cara de preocupación pero esbozó una sonrisa cuando abrí los ojos.

-Buenos días princesa. Deberíamos de irnos, este no ha sido un buen sitio para dormir... Además un niño de acaba de dar con un balón en la cara y por eso te has despertado-me dijo Niall.

Cuando me incorporé un poco más vi que las personas que estaban alrededor nos estaban mirando. ¿Quién no iba a mirar a alguien que había estado durmiendo en un parque? Niall me cogió la mano, nos levantamos del césped y nos fuimos. Yo aún estaba medio dormida y apenas era consciente de lo que pasaba.

-Podrías llamar a tus padres ya que seguro que están muy preocupados porque has pasado toda la noche fuera, y diles que también vas a pasar la mañana fuera.

No tenía ganas en ese momento de preguntarle a Niall qué hibámos a hacer esta mañana, entonces hice lo que me dijo y así que llamé a casa con el móvil.

-¿Diga?-era mi madre.

-Hola mamá, estoy bien. He pasado la noche fuera con Niall, tranquila que estamos bien. Volveré al mediodía. También voy a estar la mañana fueran con él.

-Bueno, vale. Tampoco pases mucho fuera. Vuelve pronto. Te quiero, besos.

-Vale, besos.

-¿Vamos?-le pregunté a Niall cuando colgué.

-Curioso que me digas si vamos a un sitio que no sabes cuál es-me contestó como bromeando-tranquila que no vamos a hacer nada muy especial, solo a desayunar a algún bar si te parece bien.

-Sí, sí que me parece bien. Me gusta el plan.

Cuando salimos del parque fuimos a la primera cafetería que vimos, una que estaba justo enfrente de ese parque. Pedimos los dos un café y también nos apetecieron unos donuts de chocolate.

-¿Cómo es que hemos dormido en el parque?-le pregunté a Niall.

-Te quedaste dormida mientras yo te hablaba... Y al momento yo también me dormí. Tampoco ha estado tan mal a pesar de que no es el mejor lugar para dormir.

-Ya, mal del todo tampoco ha estado. Pero yo no soy esa clase de personas que duermen en parques.

-Yo tampoco-me dijo entre risas-pero contigo sí.

-De todas formas hemos estado durmiendo, no hablando ni pasando el rato haciendo algo.

-Lo sé, pero me ha gustado. Todos los momentos que paso junto a ti me encantan porque se vuelven mágicos.

-Y amí, pero tampoco de pases de cursi, por favor-le dije riéndome.

-Lo siento por mis cursiladas, pero cuando intento ser muy romántica acabo siendo cursi-dijo esto y se puso a reír a carcajadas.

Yo también me empecé a reír, pero no dejaba de contemplarle mientras se reía. Me encantaba su risa, era preciosa y a la vez muy divertida.

Cuando terminamos de desayunar salimos a la calle, y antes de que cada uno se fuera por su camino, nos quedamos abrazados unos minutos.

-Quiero que te quedes siempre a mi lado, te voy a extrañar todo el rato que esté sin ti-le dije.

-A mí me pasa lo mismo cuando estoy sin ti.

-Bueno, yo me tengo que ir a preparar todo para mi viaje de esta semana. Luego te llamo y hablamos y de paso podemos volver a quedar.

-Me parece genial-me dijo y seguidamente nos besamos y nos despedimos.