Nos apoyamos en la barra del borde del barco. Había una brisa algo fría pero era genial. Niall se puso detrás mía abrazándome.
-¿Tienes frío?-me preguntó.
-No mucho, la verdad. Estoy bien.
Nos quedamos un rato callados mirando al alrededor aunque tampoco es que se pudiera ver bien el paisaje.
-Es precioso que sea de noche, pero la pena es que no se puede ver nada-murmuró como si me hubiera leído el pensamiento.
-Eso mismo tenía en mente yo ahora. Pero me encanta estar así.
-Y a mí. Podría quedarme aquí el resto de mi vida... contigo.
Sonreí (aunque no me viera) y apoyé mi cabeza en él. Desde aquí oíamos la elegante música que estaban poniendo en el restaurante en esos momentos. Alguna banda había salido a tocar en ese escenario donde estaba aquel piano. Sin haber dicho nada, los dos a la vez empezamos a mecernos un poco al compás de la música durante varios minutos hasta que Niall dijo:
-¿Me concede usted baile, señorita?
-Por supuesto, se lo concedo caballero.
Nos cogimos de la mano y con la otra él me agarró de la cintura y yo puse mi mano por su espalda. Comenzamos a bailar lentamente hasta acabar después bailando con más ritmo y dando aluna que otra vuelta. Llegó un punto en el que casi ya no se escuchaba la música y fuimos de vuelta al restaurante que se había convertido en un salón de baile. Nosotros nos apuntamos y seguimos nuestro baile allí. Cada vez que nos mirábamos no podíamos evitar sonreír a la vez que nos movíamos con elegancia.
Debimos de estar bastante rato bailando pero a mí se me pasó enseguida. Cuando terminaron de tocar la música todos aplaudimos, había sido un rato muy agradable.
-¿Qué tal?-me preguntó Niall.
-Todo estupendo, espero que tú también digas lo mismo.
-Exacto. ¿Vamos ahora a la habitación? Aún no la hemos visto.
-Claro, ¿a donde vamos sino a estas horas?
-¿Al casino?
-Es broma, ¿verdad? No vamos a ir perder dinero...
-Podíamos estar al menos un poco solo por favor. Tampoco quiero jugar mucho, pero ya que estamos...
-Venga, vale. Vamos.
Dio un pequeño salto de alegría y me reí. Creo que tampoco podía ser tan malo ir; además si tanta ilusión le hacía...
Para no perdernos de camino al casino tuvimos que seguir a un grupo de hombres que también se dirigían allí. Al entrar pudimos ver que estaba bastante lleno. Realmente estaba un poco oscuro solo iluminado con algunas luces de colores en varias zonas. Había gente que jugaba a la ruleta, al billar, a las cartas y otras cosas de esas en las que pierdes más dinero del que ganas. Esto a lo mejor puede sonar algo borde pero es lo que pienso de estos sitios aunque una vez en tu vida no está mal ir por probar.
-¿A dónde quieres ir a jugar primero?-le pregunté.
-He pensado un una partida de billar y luego otra a las cartas... O ahora.
Vimos que había terminado una partida de cartas y estaba a punto de empezar otra.
-¿Cuánto apostáis?-fue lo primero que nos preguntó el hombre que estaba allí.
-Yo no voy a jugar, jugará mi novio.
-Me lo imagino, sería muy raro que una mujer participara en esto, no hay ninguna buena.
-¡Se podría callar en vez de decir tonterías!-le respondió bruscamente Niall.
Lo que me dijo ese nombre me molestó muchísimo. Odio a los tipos machistas como ese.
-Seguro que si no quisiera perder el dinero y el tiempo en esta mierda como usted yo también jugaría.
-Sabes que lo perderías porque no sabes... Pues mire a su novio, ¿él juega y no le dice nada?
-Tengo las mismas posibilidades de ganar a esto como usted. Yo le digo a mi novio lo que quiero.
-Pero yo no soy ningún viciado a estos juegos como la mayoría de gente que hay aquí seguro. Es de las primeras veces que juego.
-Un novato, genial. Vamos a jugar. ¿Cuánto pones?
-100.
-Niall...
-Genial-dijo el hombre desafiante.
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Better than words [Niall y tú]
Acak___ espera impaciente la visita de sus tíos y su prima, que esta viene acompañada de su famoso novio del que tanto habla pero con el que está teniendo varios problemas últimamente y necesita ayuda.