Better than words [Niall y tú]

Capítulo 64

Me desperté por la mañana con la cabeza apoyada e el hombro de Niall. Me incorporé y vi que él aún seguía durmiendo. No le iba a despertar, le dejaría dormir hasta que se despertara por sí solo. Para no aburrirme cogí el móvil para mirar las redes sociales y todo lo demás. Tenía algunos mensajes de mis padres preguntándome qué tal estaba y respondí. Luego me metí en Twitter donde vi que la gente ya se daba cuenta de que Niall tenía pareja. Algunos paparazzi nos habían hecho foto estos días. Al principio me alarmé pero recordé que esto iba a ocurrir y tenía que estar preparada; Niall ya estaba acostumbrado. Hablé con mis amigas, las había abandonado estos días y ellas también existían. Estuve así unos minutos hasta que Niall se movió y abrió los ojos.

-Buenos días princesa... ¿Cuánto rato llevas despierta?

-Buenos días, no te he querido despertar. Llevo así desde hace unos minutos, no lo sé exactamente.

-Tenemos que irnos vistiendo. Hay que ir a desayunar y volver al hotel.

Nos levantamos a la vez y cogimos nuestra ropa para vestirnos y después arreglarnos. Abandonamos esta habitación y subimos a la cubierta del barco donde íbamos a desayunar.

Nos dieron una mesa, y como era buffet libre, uno se tendría que quedar allí para guardarla. Me fui yo primero a coger mi desayuno que era tan simple como una taza de café acomañado de galletas y también unas pocas tostadas. Niall trajo un desayuno más complejo: un zumo de naranja, trozos de distintas piezas de fruta y bacon, lo más normal para él. Me gustaba desayunar así, escuchando el mar, aunque me mareara un poco.

Cuando terminamos ya salimos definitivamente del barco. De camino al hotel hablamos un poco sobre lo que haríamos hasta que nos fuéramos de aquí, pasado mañana para ser exactos.

-Solo quedan dos días...-dejó caer Niall.

-Sí, me da mucha pena. Y encima casi toda la tarde del último día hay que pasarla haciendo maletas.

-Ya pero aún así nos dará tiempo al menos para dar un paseo. No se van a estos sitios todos los días.

-Lo sé. Pero tú puedes ir más y yo no.

-Pero a partir de ahora sí.

-Ya lo veo, y me encanta.

-Esta tarde vamos a hacer snorkel y te impresionarás con lo que verás.

-No me digas más por favor.

-¡No te digo nada!

-Vale, vale. Pero por si acaso...

-Pasado mañana por la mañana haremos algo, lo que tú elijas...

Llegamos ya al hotel y volvimos a nuestra pequeña cabaña.