Me desperté de mal humor gracias al tono del móvil que me despertó. Lo cogí, y era Niall:
-¡FELICIDADES MI PRINCESA!
-¡Amor! Muchas gracias. Qué ganas de verte ya.
-¡Es tu cumpleaños! ¿No puedes estar más alegre?
-Es difícil cuando te despierta por la mañana de repente el tono de tu móvil que parece que me voy a quedar sorda. Pero al ver que eras tú, me he sentido mejor.
-Y a mí también me alegra saber que soy la primera persona que te ha felicitado; pero no la primera que te vea. Eso se lo dejo a tus padres.
-¿Tan importante es?
-Bueno, ya sabes como soy. Me gusta eso de ser la primera persona en felicitar y eso.
-Yo creo que lo más importante es estar con la persona que cumple los años el día de su cumpleaños.
-Y yo lo voy a estar. Sabes lo que me gustan las sorpresas también...
-Y yo lo que disfruto al recibirlas...
-¿Vas a hacer algo especial hoy?
-Pasarlo con todos. Esta mañana con mis padres y por la tarde con mis amigas, es lo que quieren.
-¡Eh! ¿Y yo?
-Para ti hay un día entero. Y para tu sorpresa.
-Tengo varias sorpresas en una.
-Repártelas como quieras. Entre hoy y mañana.
-Pensándolo bien, me viene genial.
-Estupendo. Debería ir a desayunar ya. A empezar este "emocionante" día. Te veo luego, cariño.
-Lo mismo te digo. Disfruta. Espero que estés preparad para esperarme en cualquier momento.
-Lo estoy, como siempre.
Nos volvimos a despedir y colgamos. Me levanté de la cama, ahora con más ganas. Me vestí, y ya que estaba me arreglé. Daría buena imagen hoy.
Fui al salón y mis padres me empezaron a cantar el cumpleaños feliz con una tarta.
-Muchas gracias-dije después de que hubieran terminado y me hubieran dado un beso.
-Cumples ya 18, ¿cómo te sientes?-dijo mi madre emocionada.
-Yo derecho a irme de casa y hacer lo que quiera-intenté decir sin que quedara muy brusco aunque fuese en parte verdad. Sería fabuloso irme con Niall.
Mis padres se rieron como si fuera una broma muy graciosa y yo hice lo mismo, aunque lo que dije iba en serio.
-¿Qué vas a hacer hoy?-preguntó mi padre.
-Pasar la mañana aquí supongo, e ir más tarde con mis amigas. Mañana pasare el día con Niall.
-Antes de todo tenemos que darte los regalos.
Me entusiasmó la idea. Espero que fueran regalos especiales por hacerme ya adulta. Mi madre sacó un sobre y mi padre una caja. Espero que las apariencias engañen.
Y así fue.
Cogí el sobre, y cuando lo abrí, no me pude creer lo que enontré. Era un vale para que me comprar el coche cuando me sacara el carnet de conducir.
-¡No puede ser!-dije mientras abrazaba a mis padres.-No me lo esperaba.
-Claro que no. ¿Has visto lo que hay aquí?
Me dieron la caja. La abrí, y dentro estaba el último modelo de iPhone. Estos son regalos con los que siempre había soñado, estaba tan contenta que parecía que iba a llorar.
-Dios, ¡gracias, gracias, gracias!
Abracé a mis padres y les di un beso.
-Nos alegra que te gusten los regalos. Son 18 años, ya eres adulta, y te los mereces.
No sé si era yo o a mi madre le asomaba alguna lágrima.
Desayuné muy feliz, contando a mis padres lo que haría durante el día. Mis planes habían cambiado algo; ahora quería fiesta de verdad con mis amigas por la noche y estrenar mi iPhone, al que ahora le daría vida mandándoles un mensaje para estrenarlo y empezaría a pensar el modelito para esta noche.
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Better than words [Niall y tú]
De Todo___ espera impaciente la visita de sus tíos y su prima, que esta viene acompañada de su famoso novio del que tanto habla pero con el que está teniendo varios problemas últimamente y necesita ayuda.