-Yo iría primero a la farmacia y así nos quitamos eso de encima-Isabel rompió el silencio.
-Vale, hagámoslo-dije.-Terminemos cuanto antes y así no nos pasaremos preocupadas la tarde. La podríamos pasar al contrario, felices, si no pasa nada.
-¿Y si pasa?-intervino Valeria.-¿Y si estás embarazada?
Volvieron el silencio incómodo y nuestras caras preocupadas.
-No pensemos con esa negatividad. Más bien, no pensemos nada, a ver que pasa-volvió a hablar Isabel calmando un poco.
Asentimos y salimos del centro comercial en dirección a una farmacia que estaba prácticamente al lado de aquí.
Teníamos la suerte de que no nos conocerían, era mejor guardar esto en secreto hasta pensar en cómo decirlo, ya que esto sería algo bastante impactante, ¿cómo se lo diría a mis padres? Depende de lo que pase a continuación se lo explicaría a Niall antes.
Llegamos a la farmacia, entramos, se me empezó acelerar el corazón. Al menos no había nadie. Mis amigas se acercaron conmigo al mostrador pero yo iba delante. Había una farmacéutica de aspecto joven organizando unos medicamentos en unos estantes al otro lado del mostrador.
-Hola, buenas tardes-saludé a la farmacéutica.
-Buenas tardes chicas, ¿qué queríais?
-Vengo a hacer primero unas preguntas sobre las pruebas de embarazo... vengo en busca de una-podía sentir el rubor sobre mis mejillas.
Pude hasta notar como la chica se sentía algo incómoda. La verdad es que lo entiendo: que unas chicas muy jóvenes que ya han salido de la adolescencia vengan a pedir una prueba de embarazo es preocupante.
-Bien, pregunta.
-¿A partir de cuántos días la prueba da la respuesta acertada?
-Dentro de unas semanas, dos puede. Pero lo más seguro, seguro de todo, es ir al médico.
-Lo sé, pero en mi situación necesitaba esto...
La farmacéutica asintió en forma de que lo podía comprender. Se fue del mostrador por una puerta que debía de llevar a otra sala. Después, salió con una cajita de una prueba de embarazo.
-¿Es muy fiable?
-Se supone que sí, un 99%. Pero ya te lo he dicho, lo mejor es ir a un médico. Si nos agarramos a ese 1% de que dé la respuesta equivocada, es un buen susto o una ilusión lo que te llevas. ¿Estás segura de que la quieres?
-Sí. Por favor.
Pagué, le di las gracias y nos despedimos. Una vez fuera, teníamos que decidir dónde la probaríamos.
-¿Vamos a mi casa? No hay nadie-propuso Valeria.
Dijimos que sí, y cogimos un autobús para llegar. Por culpa de este problema nos quedaríamos sin una bonita y agradable tarde de compras todas juntas.
Nada más llegar a la casa, sin decir una palabra, me metía en el baño. Leí las instrucciones rápidamente y la probé. Podía oír a mis amigas suspirar y algún jadeo al otro lado de la puerta. Cuando acabé, miré la prueba sin pensármelo con la mano temblando. Ya llegué a la parte del plan en el que me tocaba saber lo que diría esa prueba.
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Better than words [Niall y tú]
Разное___ espera impaciente la visita de sus tíos y su prima, que esta viene acompañada de su famoso novio del que tanto habla pero con el que está teniendo varios problemas últimamente y necesita ayuda.