Capítulo 15

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Draco y Harry soltaron una risita y a ninguno de los dos se les escapó el brillo de los ojos de Severus, que permanecía tranquilo detrás del lloriqueante profesor Sallon, esperando que Dumbledore dijera algo. Finalmente el director dio un profundo suspiro y agitó la mano en el aire a modo de aceptación. Severus sonrió y se alejó de Sallon para situarse junto a los dos estudiantes.

-Levántese, profesor Sallon-, dijo Dumbledore y el profesor de Defensa se arrastró hasta ponerse en pie. -Parece que ha surgido un problema, profesor-, dijo el director con calma y Severus resopló, acercándose a Harry y Draco.

Sallon miró a Harry y a Draco, que les devolvió la mirada desafiante. -Lo que te hayan dicho es mentira-, dijo, mirando con desprecio a los dos chicos.

-Sabemos de buena tinta que todo es verdad-, dijo Dumbledore.

-Como sea, se lo merecían. Siempre estaban molestando. Había que castigarlos-. Sallon se encogió de hombros. -Si quieres enfadarte con alguien, enfádate con Snape. Mira lo que me hizo a mí y delante de los alumnos-.

-¿Delante de los alumnos, Severus?- Dumbledore lo miró.

-Es la única razón por la que está vivo, Albus. Esos estudiantes deberían estar orgullosos. Le han salvado la vida, si lo piensas-, dijo Severus despreocupadamente.

El director negó con la cabeza, pero Harry y Draco estaban seguros de haber visto una sonrisa.

-¿Me estás tomando el pelo? Le pego a un chico un par de veces como castigo, pero él me da una paliza y soy yo el que se queda sin trabajo? ¿Qué clase de lógica es ésa?-. exclamó Sallon.

-Puede ser que tengas la ley de maltrato infantil en tu contra-, dijo Severus, cruzando los brazos.

-Este lugar es mental. Fue un castigo corporal. Eso no es ilegal, Snape-, espetó Sallon.

-Aquí no utilizamos ese castigo, profesor Sallon. Y por lo que he visto, esto ha sido un abuso. Por no hablar de usar la Maldición Imperius con ellos, haciendo que el señor Malfoy usara el Cruciatus con el señor Potter. Por suerte falló. También manipulando sus mentes. Podríamos acusarte, pero los chicos no quieren eso- dijo Dumbledore, disimulando su enfado. -Debes estar fuera del castillo por la mañana-.

-Increíble. Por eso odio a los niños. Malditos mocosos-, murmuró Sallon. Se tambaleó hacia atrás, dolorido, cuando Severus lo golpeó, rompiéndole aún más la nariz.

-Vete en silencio. No tengo reparos en maldecirte-, amenazó Severus y Sallon huyó del despacho.

-¿Y la clase de Defensa?- Preguntó Draco. -Ahora no tenemos profesor-.

-Hasta que encuentre a alguien, Defensa se cancelará-, dijo Dumbledore. Harry y Draco gimieron. Aunque el profesor fuera horrible, seguían amando la clase de Defensa. -Ahora, ustedes dos deben ir a la enfermería y luego a la cama-.

Harry y Draco volvieron a gemir, chillando cuando Severus los esposó a ambos por la cabeza.

-Vamos. No deseo pasar la noche en el ala del hospital con ustedes dos-, dijo Severus y los adolescentes se pusieron en pie de un salto, precediéndole hacia la puerta. -Los dos deberían haber dicho algo, espero que se den cuenta-, dijo mientras caminaban hacia el ala del hospital.

-Sí, Severus, lo sabemos-, dijo Draco, suspirando.

-Absolutamente ridículo-, murmuró Severus.

-Sin embargo, buen trabajo tratando con Sallon-, dijo Draco y él y Harry sonrieron.

-El hombre me puso de los nervios y me frustró. Casualmente estaba allí cuando se me rompió el control-, dijo Severus despreocupadamente y puso los ojos en blanco cuando Harry y Draco se rieron.

SPUR OF THE MOMENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora