Abrió los ojos verdes y suspiró. El ala del hospital era fácilmente reconocible a pesar de los considerables daños sufridos por el castillo. Se oían varias voces y se arrastraban los pies. Los sonidos le reconfortaron, pero no le ayudaron, ya que, aunque estaba de vuelta, sabía a qué había regresado. El arrastrar de pies se acercaba y estaba a su lado. Sintió magia, aunque no le importó saber qué hacía. Suspiró de nuevo, aparentemente llamando la atención de alguien.
-¿Harry?- dijo una voz femenina y Harry supo que conocía esa voz. Sin embargo, no podía ubicarla. -Harry, ¿me oyes? Abre los ojos, cariño-.
¿Cuándo los había cerrado? Obedeció, sin embargo, y abrió los ojos una vez más. Hizo un gesto de dolor, pero mantuvo los ojos abiertos. Había tanta luz. ¿Siempre había sido tan brillante la luz del día? ¿Cuánto tiempo hacía que no la veía? Quizá por eso era tan brillante. La cabeza le latía con fuerza y el cuerpo le dolía. Sentía como si alguien le hubiera estado golpeando durante toda la noche.
-Cierra las cortinas-, dijo una voz y oyó el sonido de las cortinas que se corrían alrededor de su cama.
-Harry-, volvió a decir la voz familiar y se obligó a intentar enfocar a la persona. Estaba muy borrosa. Tardó un rato en enfocar a la persona y por fin se dio cuenta de que era Poppy Pomfrey. -Oh, gracias a Merlín que estás bien-.
Al mirar a la enfermera, Harry no pudo evitar darse cuenta de que su aspecto era, bueno, un absoluto infierno. Su pelo era un desastre. Estaba claro que si se le caía un mechón, se lo recogía al azar con otra horquilla. Las ojeras eran tan oscuras que parecía que alguien la había golpeado directamente en los ojos. Estaban rojos y agotados. Tenía la cara y las manos sucias y la piel manchada de sangre. Su uniforme apenas parecía blanco. Estaba roto y arrugado.
-¿Cómo te sientes?-, preguntó.
Harry intentó hablar, de verdad, pero tenía la garganta seca, rasposa. Sentía como si ya no tuviera cuerdas vocales. Intentó sostener el vaso de agua que Pomfrey le traía pero ni siquiera podía levantar los brazos, así que Pomfrey le ayudó a sorber el agua.
-¿Te duele algo?-.
-Me... me...- Tragó saliva. -Me siento como si me hubieran atropellado-, murmuró y Pomfrey sonrió.
-Toma esto-, le dijo y le ayudó a tomar un Analgésico. Sintió que los dolores desaparecían, incluido el de cabeza.
-¿Cuánto tiempo?-, dijo.
-Llevas fuera una semana y media-, le dijo Pomfrey. Luego volvió a sonreír. -Lo lograste, Harry. La guerra ha terminado-.
Los ojos de Harry se cerraron de alivio y cansancio.
-Trata de dormir un poco-, dijo Pomfrey. -Estarás aquí por un tiempo-.
Harry ya estaba durmiendo cuando ella terminó.
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Harry suspiró y miró a su alrededor mientras la sanadora Marx le cambiaba todas las vendas. Habían traído sanadores de San Mungo, ya que había demasiados heridos como para que Pomfrey pudiera ocuparse de ellos ella sola. En cierto modo, la enfermería también se había ampliado. Habían conjurado camas y las habían colocado en la habitación vecina que había sido un aula vacía. Habían vaciado los pupitres y las sillas, y en su lugar habían colocado camas de hospital. Al mirar por el ala del hospital no se veía nada, excepto camas ocupadas ocultas por sus cortinas. Habían pasado casi tres semanas desde la batalla final, pero Pomfrey se negaba a que los pacientes se vieran. Todos necesitaban descanso y privacidad hasta que estuvieran mejor, si no completamente curados.
Harry siseó cuando le quitaron el vendaje del pecho y la sanadora Marx se disculpó en voz baja.
-¿Cómo se siente?- preguntó Marx y Harry miró lo que podía ver de su herida. Al parecer, la Maldición Asesina dejaba una marca cada vez que te golpeaban con ella. Esta vez, sin embargo, le había quemado la mitad izquierda del pecho. Se estaba curando lentamente, pero tenía que curarse sola. Debido al tipo de maldición, los hechizos y pociones no podían curar la quemadura, dejando que se curara de forma natural. En pocas palabras, era un proceso doloroso.
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SPUR OF THE MOMENT
FanfictionLa guerra continúa cuando Harry Potter entra en su sexto año. Obligado a trabajar con Severus Snape para terminar la guerra, ¿qué sucede cuando los sentimientos cambian? ¿Cómo puede alguien concentrarse en los sentimientos cuando una guerra amenaza...