Capítulo 49

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Harry se tumbó en la cama que habían colocado junto a la de Severus algo nervioso. Quería ayudar a Severus y estaba decidido a hacerlo, pero eso no impedía que estuviera nervioso por todo aquello. Giró la cabeza hacia su derecha y miró a Severus.

El hombre seguía inconsciente pero no dejaba de moverse. Continuamente se sacudía, se retorcía y todo tipo de cosas. Unos cuantos quejidos y gritos apagados habían escapado de los finos labios y muchas heridas se habían manifestado. Severus tenía el antebrazo izquierdo roto, muchas costillas agrietadas, un par de dedos rotos, el hombro derecho dislocado, la mandíbula fracturada, ambos pómulos casi rotos y nada de eso incluía las docenas de moretones y cortes que habían aparecido. La piel blanca de Severus estaba teñida de rojo por la sangre.

Era doloroso verlo y Harry casi se había puesto histérico en las últimas dos horas.

Estaban casi listos para empezar. McGonagall había sido llamada junto con Flitwick y Sprout para ayudar. Había varias bandejas flotando alrededor, todas llenas de pociones. Algunas eran de la enfermería, de los almacenes de Severus e incluso del hospital de San Mungo. Había vendas cerca y todos tenían sus varitas fuera. El ala del hospital había sido cerrada y silenciada, y todos los adultos se habían quitado las túnicas.

Ivory y Hedwig habían aparecido y estaban encaramadas a las cabeceras de sus amos. De vez en cuando piaban y se hacían ruidos. Harry tenía la sensación de que se estaban comunicando.

-Creo que ya estamos listos- dijo Poppy y Harry volvió a la situación.

Dumbledore se acercó a los pies de las camas que estaban juntas. -Ahora, Harry, debes escuchar con atención. No será una tarea fácil. A pesar de quién es Severus, se perderá en los recuerdos si se lo permites-.

-Haré lo que pueda, profesor-, dijo Harry y Dumbledore sonrió.

-Sé que lo harás. Ahora, necesitarás contacto físico con Severus para que la conexión sea más fuerte. Bastará con que le cojas la mano. Cuando estés listo, cerrarás los ojos y buscarás tu núcleo mágico. Lo reconocerás cuando lo veas. Cuando lo encuentres, podrás seguir el vínculo que tienes con Severus y entrar en su mente. Recuerda, Harry, él es un Oclumens muy hábil. Tendrás que encontrar la forma de atravesar sus escudos-.

-¿Cómo?- Preguntó Harry.

-Una cosa que debes saber, Harry, es que Severus es capaz de prolongar la locura más tiempo que la mayoría de la gente gracias a su habilidad con la Oclumancia. Eso no significa que sea inmune a ella, sólo que la prolonga. Lo mismo ocurre en esta situación. Esta maldición está hecha para llevar a una persona a la locura y por eso está rompiendo lentamente las paredes de Severus. Debes encontrar una forma de atravesarlo y ayudarlo- dijo Dumbledore y Harry notó que el hombre no respondía realmente a su pregunta.

-¿A qué vínculo se refiere?- preguntó Harry, recordando que Dumbledore había mencionado un vínculo entre Harry y Severus.

Dumbledore sonrió y sus ojos centellearon. -Eso lo descubrirás muy pronto, muchacho-, dijo y Harry frunció el ceño. -Less daremos a los dos pociones nutritivas y otras a medida que sean necesarias. Cuando despiertes, te sentirás cansado, débil, aturdido y mareado. Todo pasará después de un par de días de descanso-.

Harry asintió.

-¿Alguna pregunta?- Preguntó Dumbledore.

-¿Se ha hecho esto antes?- Dijo Harry.

-Una vez-. Dumbledore asintió.

-¿Funcionó?-.

-No-.

Harry tragó saliva, pero no se echó atrás.

-Creo que estamos listos-, dijo Dumbledore, dando una palmada. -Muy bien, Harry. Coge la mano de Severus-.

SPUR OF THE MOMENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora