Capítulo 44

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Harry y Draco se quedaron en las habitaciones de los Slytherin, hablando durante horas. En algún momento, aunque no lo notaron, un elfo doméstico les trajo la comida. Habían comido distraídamente, sin concentrarse en nada más que en su conversación mientras se ponían al día de las dos últimas semanas.

Parecía que Draco apenas había salido de su habitación desde que Harry se había marchado. La única vez que lo había hecho había sido cuando Severus había estado en el ala del hospital.

-No sé por qué. Simplemente no quería ir a ninguna parte. No es como si realmente tuviera a alguien aquí con quien hablar, excepto Severus-, dijo Draco encogiéndose de hombros mientras tomaba un sorbo de agua.

-Habla con Neville, Dean y Seamus, Draco. Me dijiste que los cuatro hablaban mucho mientras estaban con Severus en la enfermería. También hablas con Ginny de vez en cuando, ya que estás seriamente enamorado de ella-, terminó Harry con una sonrisa burlona mientras Draco espetó.

-¿Qué? No, no me gusta-. dijo Draco. Harry se limitó a enarcar una ceja. -¿Cómo te has dado cuenta?-.

-¿Aparte de todas las miradas que te veo echarle cuando pasa? Es que ha sido muy obvio-, dijo Harry riendo.

Draco suspiró. -Desde principios de año-.

-¿Por qué no haces algo al respecto entonces?-.

-Como si alguna vez le fuera a gustar. Diablos, creo que sólo me tolera por ti-, dijo Draco y Harry puso los ojos en blanco.

Idiota.

-Draco, ella no te tolera sólo por mí. Le gustas de verdad y creo que podrían estar bien juntos-, le dijo Harry.

-Como tú y Severus-, dijo Draco con una sonrisa mientras le daba un codazo a su amigo.

-Lárgate, Draco-, dijo Harry, golpeando el hombro de Draco. -Sólo somos amigos-.

No le pareció mejor mencionar los sueños y pensamientos que tenía últimamente con el maestro de Pociones. Aún tenía que determinar su significado.

-Claro-, dijo Draco brevemente y Harry lo fulminó con la mirada. Draco se rió. -En cualquier caso, ustedes dos estan bien juntos, sólo amigos o no-.

-Sólo somos eso-, insistió Harry pero Draco siguió sonriendo. Harry sacudió la cabeza y puso los ojos en blanco antes de mirar el reloj que había sobre la chimenea. -¿Es esa la hora?-.

Eran las once y cuarenta y cinco de la noche.

-Sí-. Draco asintió.

-Debería irme. Severus probablemente se esté volviendo loco de que todavía esté levantado y no descanse como debería-, dijo Harry poniendo de nuevo los ojos en blanco. -Nos vemos luego, Slytherin-.

-Nos vemos, Gryffindor. Me alegro de tenerte de vuelta-. Draco sonrió.

-Estoy más que feliz de estar de vuelta-, dijo Harry y luego salió de los aposentos de Draco. Caminó por el largo pasillo y pronto llegó a su anterior y de nuevo actual hogar.

-Harry, has vuelto- dijo Salazar y Harry sonrió al retrato.

-Hola, Salazar-, dijo Harry. -Sí, estoy de vuelta y debería estarlo en el futuro inmediato-.

-Excelente. Puedes ayudar a vigilar a nuestro maestro de Pociones residente-, dijo Salazar.

-Sí, parece que tendré que hacerlo después de lo ocurrido-. Harry asintió.

-Me alegro de tenerte de vuelta, Harry-, dijo Salazar y abrió mientras Harry le devolvía el gesto.

Harry entró en las habitaciones y miró a su alrededor, soltando un suspiro de satisfacción. Había echado mucho de menos estas habitaciones.

SPUR OF THE MOMENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora