Capítulo 48

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Harry soltó un grito cuando el suelo cedió y cayó a la biblioteca de abajo, donde Severus casualmente estaba buscando. Harry y la silla se estrellaron contra el suelo, cayendo sobre ellos una lluvia de escombros, polvo y suciedad. El Gryffindor soltó un gemido de dolor mientras rodaba sobre su espalda. Abrió los ojos lentamente y miró los ojos negros de Severus.

-¿No puedes quedarte solo un minuto?-. Dijo Severus enarcando una ceja. Harry se limitó a gemir de nuevo acompañado de una tos, expulsando polvo de su garganta. -¿Fuiste tú el que provocó la pequeña explosión de antes?-. Harry asintió con la cabeza. -¿Por qué?-.

-Tuve que meterme en la pared-, dijo Harry, tosiendo de nuevo.

La ceja de Severus se alzó más ante la respuesta. -¿Por qué, me atrevo a preguntar?-.

-Anillo-, dijo Harry y sus ojos se abrieron de golpe. Aparentemente olvidando cualquier dolor que hubiera sentido anteriormente, Harry se incorporó y empezó a rebuscar en el desorden que le rodeaba. -El anillo, el anillo, ¿dónde está el anillo?-.

-Harry, cálmate. ¿Qué te tiene tan frenético?- Dijo Severus, agarrando los hombros del joven.

-El anillo. Yo...yo tenía el anillo pero se me cayó cuando me caí y ahora no tengo ni idea de dónde está y...-

-¡Harry!- Dijo Severus en voz alta y Harry se detuvo. -Lo encontraremos. Tienes que calmarte o no serás de ninguna ayuda-.

-¡Tenemos que encontrar el anillo!-.

-Y lo encontraremos. Primero tienes que calmarte-, dijo Severus y Harry respiró hondo. -Bien. Ahora podemos empezar a buscar-.

Harry asintió y empezó a mover astillas de madera, buscando el pequeño anillo. Harry se estaba frustrando mientras seguía buscando pero seguía sin encontrar nada.

Después de un rato, Harry se puso de pie y se estiró. Había empezado a tener calambres de tanto estar arrodillado en el suelo. Se dio la vuelta lentamente, intentando divisar el anillo, cuando una figura negra le llamó la atención por la ventana. Se detuvo y giró la cabeza bruscamente, pero no vio nada fuera de la ventana. Frunció el ceño. Estaba seguro de haber visto algo.

Volvió a darse la vuelta cuando vio movimiento en la ventana. Volvió a mirar por la ventana y sus ojos se abrieron de par en par. "Severus, tenemos que encontrar el anillo. Ahora mismo-.

-Estoy buscando-.

-No. Tenemos que encontrarlo e irnos ahora mismo-.

-Harry, no es algo fácil de encontrar-.

-Tenemos que darnos prisa-.

-¿Por qué tanta prisa?-.

-¡Mortífagos!-.

Severus se detuvo y giró para mirar hacia la ventana. Vio fácilmente a los cinco mortífagos que marchaban hacia la mansión y reconoció a cada uno de ellos.

Lucius Malfoy.

Bellatrix Lestrange.

Alecto Carrow.

Amycus Carrow.

Antonin Dolohov.

Maldijo.

-Sigue buscando. Nos ocuparemos de ellos cuando lleguen-, dijo Severus.

-¿Qué hay de tu posición?-.

-Puede que lo pierda-.

Harry se mordió el labio, tratando de pensar. -Haz como si me hubieras seguido hasta aquí-, dijo bruscamente.

SPUR OF THE MOMENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora