Capítulo 8

1.4K 195 5
                                    

El tiempo pasó. La comida iba y venía. Salieron a la luz secretos profundos y oscuros.

-Intenté decirle a Cedric que volviera a la copa pero no me escuchó. Luego caí de rodillas por el dolor cuando Pettigrew vino con Voldemort y Cedric se quedó a mi lado. Voldemort ordenó matar a Cedric y Pettigrew lo hizo. Vi cómo la maldición lo golpeaba. Vi morir a Cedric- dijo Harry.

No había mucha emoción en su voz, pero Snape -(o como se había convertido en las últimas horas, Severus)- podía oír el dolor en las palabras. Harry estaba volviendo a contar la historia de una de sus aventuras en el colegio. Ya habían pasado por su primer, segundo, tercer y casi todo su cuarto año. Severus quiso decirle a Harry que no tenía que continuar, pero se preguntó si no sería más fácil para él terminar. ¿Realmente Harry había contado a alguien lo que había sucedido aquella noche en el cementerio?.

-Pettigrew me ató a una lápida y comenzó la poción y el ritual para traer a Voldemort de vuelta. Me cortó el brazo- dijo Harry y se retiró la manga del brazo izquierdo para mostrar una larga cicatriz en el antebrazo -y me sacó la sangre. Cuando Pettigrew dejó caer a Voldemort en la poción, lo único que pensaba era "por favor, que se ahogue, por favor, que se ahogue". Sabía que no lo haría, pero estaba desesperado. Y así, Voldemort regresó. Continuó hablando de lo que pasó en Halloween y luego nos batimos en duelo. Bueno, nos batimos en duelo después de que me torturara un poco-.

-¿Cruciatus?- Interrumpió Severus.

Harry asintió. -De todos modos, al principio había huido porque decía No puedo hacer esto. Tengo catorce años, nunca sobreviviré, pero entonces él seguía burlándose y diciendo que quería ver cómo me abandonaba la vida. Decidí que, si iba a morir, iba a morir de la misma manera que mis padres luchando. Así que nos batimos en duelo. Nuestras varitas se conectaron. Aparecieron todas las víctimas de Voldemort, incluidos Cedric y mis padres. Mis padres me dijeron que aguantara y luego me dijeron que rompiera la conexión para volver a la copa. Cedric me dijo que trajera su cuerpo de vuelta. Cogí el cuerpo de Cedric, invoqué la copa y volvimos a Hogwarts-.

-¿Tus varitas se conectaron?- preguntó Severus en voz baja.

-Sí, nuestras varitas son hermanas. Ambas tienen un núcleo de plumas de fénix y esas dos plumas son de Fawkes. Como son hermanos, no pueden destruirse el uno al otro. En cambio, se conectan Priori Incantatum. En fin, gané el torneo pero no me quedé con el dinero. No lo quería. Se lo di a los gemelos para que pudieran abrir su tienda de bromas-, le dijo Harry.

-Eso fue muy generoso-, dijo Severus.

-Eso es lo que dijo Ivory-, dijo Harry con una sonrisa. -Durante mucho tiempo, me culpé de la muerte de Cedric. De vez en cuando, todavía lo hago. Me pregunto si aún estaría vivo si nunca hubiéramos acordado tomar la copa juntos. Ahora sé que no fue realmente culpa mía, pero siempre te lo preguntas-.

-Sí. Los 'y si' de la vida pueden distraer un poco-. Severus asintió.

Harry soltó una pequeña carcajada. -No creo que 'distraer' sea la palabra adecuada. Entonces, ¿cómo era exactamente tu vida en casa cuando eras un niño? Recuerdo haber visto un par de recuerdos brevemente el año pasado en Oclumancia-.

Severus respiró profundamente. Todavía no habían hablado de la infancia. -Mi infancia no fue agradable. Mi padre, Tobías, no supo que mi madre había sido bruja hasta unos años después de que se casaran. Cuando Eileen, mi madre, le dijo que era bruja, no se lo tomó bien. No creo que mis padres tuvieran intención de tener un hijo o, si lo tuvieron, mi padre esperaba que ese hijo no fuera mágico. Sin embargo, me tuvieron a mí y cuando mostré un talento mágico a los pocos meses de edad, mi padre se horrorizó. Como seguro que recuerdas de esos recuerdos que viste, mi padre descargó su ira contra mi madre. Al menos, así fue hasta que decidió que yo ya era lo suficientemente mayor como para manejar su ira también. Tenía unos cinco años la primera vez que me pegó. Había bajado las escaleras corriendo y me tropecé. Me habría herido gravemente si mi magia no me hubiera salvado haciendo aparecer una gran almohada al pie de la escalera. A mi padre no le gustó y me pegó-.

SPUR OF THE MOMENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora