SPUR OF THE MOMENT

Capítulo 34

Naturalmente, el silencio que se había apoderado del Gran Comedor se rompió y se desató el infierno. La rabia se hizo presente y todos comenzaron a gritar y protestar. Los alumnos se pusieron en pie de un salto de rabia y miedo. Los que más y más alto protestaban eran los de séptimo y primer año. Tardó algún tiempo pero Dumbledore acabó recuperando el control.

-Comprendo su consternación ante este hecho. Me duele cerrar este establecimiento, pero la decisión está tomada. Tuve una reunión con la Junta y esta fue nuestra conclusión-, dijo Dumbledore.

-Pero este es el lugar más seguro del mundo-, dijo un joven estudiante desde el lado de Slytherin y Harry supo que la voz era la de Caleb Manden.

-Lo fue una vez. Sin embargo, incluso las cosas más poderosas pueden debilitarse ante las fuerzas que intentan penetrar estos muros-, les dijo Dumbledore.

-¿Qué va a pasar con los exámenes?-, preguntó un Ravenclaw de quinto año.

-¿Y la graduación?-, preguntó un Gryffindor de séptimo año.

-¿Cuándo cierra el colegio?-, dijo un Hufflepuff de tercer año.

Dumbledore levantó la mano para pedir silencio. -El colegio cerrará el veintinueve. Se han enviado lechuzas a las familias para informarles. Los exámenes y la graduación se adelantarán. Los OWL y los NEWT tendrán lugar la semana anterior al cierre. La graduación será tres noches antes para los de séptimo año y dos noches antes para los de sexto-.

-¿Qué quieres decir?- un sexto año de Ravenclaw expresó los pensamientos de todos.

-No creo que Hogwarts esté abierto a tiempo para que nuestros sextos años se gradúen. Tendrán una ceremonia de graduación y recibirán los diplomas con los de séptimo. Sin embargo, no podrán tomar sus NEWT antes de tiempo y tal vez tengan que encontrar tiempo para tomarlos fuera de esta escuela-, dijo Dumbledore a la Sala.

-Profesor, ¿qué pasa con los que no tenemos adónde ir?-, habló un pequeño de primer año de Slytherin y todos se volvieron hacia el director. Había muchos alumnos que no tenían adónde ir.

-Los que no tengan ningún sitio fuera de Hogwarts se quedarán aquí hasta que se abra un piso franco-.

-Pero si Hogwarts no es seguro, ¿qué tan seguro será un piso franco?-, preguntó un Gryffindor.

-La casa segura no está en Gran Bretaña. Está en Norteamérica. Son los menos afectados y los menos implicados en esta guerra-, dijo Dumbledore y los alumnos se quedaron boquiabiertos. -Sin embargo, si eres de quinto año o mayor, puedes elegir quedarte aquí. Pero ten en cuenta que, si se quedan, no será como un colegio. Podrán hacer trabajos escolares o cualquier otra cosa, pero no podrán salir del recinto. Los que quieran quedarse y sean mayores de quinto año pueden hacerlo con el permiso de sus padres o tutores-.

Los alumnos permanecieron callados esta vez, sin hacer preguntas.

-Después de la cena, me gustaría que aquellos de ustedes que no tienen adónde ir se quedaran atrás-, dijo Dumbledore y volvió a sentarse. Lentamente, los alumnos volvieron a sentarse también. La cena continuó con un silencio antinatural sólo roto por el murmullo silencioso entre algunos alumnos. Pronto los alumnos empezaron a salir lentamente del Gran Comedor, dejando unos pocos estudiantes en cada mesa. Todos los profesores se marcharon excepto Dumbledore, los Jefes de Casa y Madam Pomfrey. -¿Pueden venir todos aquí, por favor?- Dumbledore hizo un gesto a las cuatro docenas de alumnos restantes para que se pusieran delante de los profesores, que estaban de pie frente a la mesa del personal.

Harry miró a los alumnos que estaban a su alrededor. La mayoría eran Gryffindors y Slytherins, Ravenclaw les seguía de cerca y Hufflepuff sólo tenía seis. Sabía que los Gryffindors y los Slytherins eran probablemente niños que habían perdido a sus padres, que apoyaban al bando contrario al de sus padres o que sufrían malos tratos. Hizo un recuento rápido y vio que había exactamente cuarenta y ocho alumnos que no tenían adónde ir.