Capítulo 12

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Decidí que tras la coronación de la princesa Rhaenyra partiría hacia el Valle ese mismo día. Ni ella ni su esposo estaban particularmente felices con la noticia, pero al enseñarles que mi hombro estaba mejor ya no tenían motivos para "retenerme" más tiempo.

La ruta que Jace, Luke y las gemelas me habían ayudado a diseñar para Poniente tenía todo lo que necesitaba (posadas, tabernas, mercados, castillos) y cubría todos los lugares que quería, incluso el Muro.

La mañana de la coronación no quería salir de la cama porque al hacerlo iba a poner en marcha el que sería definitivamente el último de mis días aquí, y no estaba lista, quería más tiempo.

Desayuné con Halaena y los niños, y tomé un largo baño antes de ponerme el vestido más lindo que había comprado, una pieza color plateado con hombros descubiertos y delicadas mangas largas. Me era imposible no sonreír como idiota al recordar la cara de Aegon cuando me lo probé.

- Creo que nací para verte- fue lo que me dijo recorriéndome con la mirada de pies a cabeza.

Nunca me había sentido tan bonita como ese día.

Frente a la fogata traté de llamar a mis padres, con quienes no había hablado en días, pero ninguno apareció, cosa que me preocupó.

- Daryan, ¿puedo pasar?

Era Rhaena.

- Adelante.

- ¿Ya estás lis...?- me vio y estuvo apunto de estallar en llanto-. Te ves tan hermosa, no puedo creer que te vayas hoy.

Me abrazó y yo me eché a reír. No sabía que tenía que ver una cosa con la otra.

- ¿Me ayudas con el cabello?

Me senté en el pequeño comedor y ella empezó a hacer su magia con lo que podía. Luke fue el siguiente en entrar.

- Daemon me va a volver loco- se sentó en la silla de al lado y agarró unas uvas de la frutera-. Ni siquiera madre que está embarazada, está tan estresada como él.

Se metió unas uvas a la boca y nos miró a ambas.

- Se ven muy bellas, por cierto.

- Gracias- dijimos a la vez.

- Te lo digo en serio, Baela, échale leche de amapola en la próxima copa que beba- dijo Jacaerys entrando como un vendaval con Baela detrás.

- No voy a drogar a mi padre.

- No es drogarlo, es dormirlo- corrigió sentándose enfrente-. ¿Alguien más aquí huye de Daemon?

- Yo- dijeron a la vez Luke y Rhaena.

Así como Rhaena, Baela también usaba un vestido aguamarina, pero este era más sencillo. En cambio los hermanos llevaban trajes negros con leves detalles rojos en una que otra parte.

- ¿Ya tienes todo listo?- me preguntó Jace.

- Sí, organicé la mochila anoche.

- ¿Segura que no deseas quedarte para el torneo?- me preguntó Baela-. Me gustaría ver a alguien venciendo a los pomposos caballeros de brillante armadura.

- Para eso me tienes a mí- sonrió Jace.

Luke y yo nos miramos y contuvimos una carcajada.

Cómo los iba a extrañar a todos.

- Listo, bonita- Rhaena me dio un toque en el hombro y yo me levanté a ver el resultado.

No recordaba haber tenido el cabello tan largo en los últimos años como para que pudiera hacerme ese tipo de peinados. Normalmente el cabello me caía sobre la cara, pero ahora estaba despejada. Me veía bien.

Blacksun | House Of The Dragon (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora