Dejar a los dragones en Dragonstone fue más sencillo esta vez, pero yo me pasé el primer día en barco encerrada en mi cabina porque no dejaba de escuchar las palabras: "En las tierras donde el viento del norte conoce el océano hay una cueva llena de recuerdos". Eso me tenía de mal humor, pero que iba a hacerle cuando en realidad nadie había buscado la dichosa cueva. Mi madre sólo me aseguraba que pronto lo haríamos, pero eso no me quitó el fastidio. Conforme nos acercábamos a nuestro destino las palabras se desvanecían como humo y yo volvía a mí misma.
Lo único por lo que ansiaba regresar a Dorne era por el reencuentro entre Aemond y sus sobrinos, y este no me decepcionó. Los mellizos y Maelor se lanzaron sobre Aemond como si nunca antes lo hubieran visto mientras que Helaena y Alicent sonreían, alegres. Daeron también estaba ahí... con Aliandra. No sabía cómo enfrentarme a ellos, y como no quería, no lo hice, simplemente los ignoré, así como ignoré a Jace y Joffrey hasta que estos me envolvieron en un abrazo abrumador. Jace abrazándome por detrás y Joffrey por delante.
- No puedo... respirar- murmuré golpeando a alguno.
- Te dije que te quería aquí en un mes- dijo Jace alejándose-, y han pasado dos.
- Sí bueno, así es la vida- dije sonando más agresiva de lo que pretendía.
- ¿Qué tienes?- preguntó Joffrey.
- Nada, sólo fue un viaje largo y estoy cansada- dije alejándome de ambos y caminando hacia Luke que me esperaba con Rhaena, y quien me envolvió en un cálido abrazo y procedió a hacernos un resumen de todo lo que había pasado mientras estuvimos lejos.
Luke hablaba de lo hermosas que eran las playas, la cantidad de dragones, de Haven, de su entrenamiento, lo rápido que era ahora y lo mucho que había mejorado en combate.
- La verdad no quería regresar tan pronto- reconoció Luke a lo que yo miré a Rhaena.
- Te lo dije.
Esa noche tuve una cena privada con mis padres, Troy y su prometido, en la que lo único de lo que se habló fue de las bodas. Troy y yo no nos habíamos dirigido la palabra y ninguna daba indicios que querer ser la primera, por lo que yo me limité, en la mayor parte del tiempo a comer, jugar con los restos de comida en el plato y pensar en lo mucho que deseaba irme a dormir.
- ¿Te parece, Daryana?- me preguntó madre. Creo que hablaba del menú.
- Por supuesto, madre- asentí y me levanté-. Ha sido una velada maravillosa, quisiera que nunca acabara, pero me temo que el cansancio me vence. Buenas noches, querida familia. Me retiro.
Debo admitir que fue bastante iluso de mi parte creer que podía librarme así de fácil. Pude irme, sí, pero no me deshice de ellos. Cuando me cepillaba el pelo para irme a dormir Troy entró escandalosamente a mi habitación junto con Cregan.
- ¿Hola? ¿Te molesta?- dije levantando los brazos.
- ¿Por qué tiendes a molestarte cuando por una vez en una cena sólo se habla de mí?- Troy puso los brazos en jarra y me miró como madre.
- Eso no es cierto- dije.
- ¿Ves querida?- dijo Cregan mirándola.
- Todas las cenas son así y no siempre estoy molesta.
Cregan abrió la boca y la volvió a cerrar mientras se ponía las manos en las caderas. No sabía qué decir.
Troy se acercó por detrás y sostuvo el espaldar de la silla mientras me miraba a través del espejo.
- ¿Por qué no nos hablaste?- me preguntó.
- No quería, pensé que estarían bien sin saber de mi unas semanas.
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Blacksun | House Of The Dragon (En Edición)
FanfictionLos Targaryen dominaron todo Poniente bajo la idea de ser los últimos jinetes de dragón. En su ignorancia creían, al igual que los Velaryon y los Celtigar, ser los últimos vástagos con vida de la Antigua Valyria. No lo eran. De hecho, nunca lo fuer...