– No puedo creer que nana tuviera razón todos estos años.
Haven danzaba en una línea muy frágil entre la negación y la rabia. Era el único. El resto de nosotros apenas y parecíamos vivos cuando pusimos pie en las Islas Cienfuegos para esparcir en el mar las cenizas de Kiana.
– No puedo creer nada– susurró.
– Todo fue tan rápido– dije–, era como si ni siquiera tuvieras tiempo para pensar.
– ¿Qué sigue ahora, Ann?
Abrí la boca para contestar pero Troy pasó entre los dos.
– Adentro. Todos.
Obedecimos y nos reunimos alrededor de la mesa principal en el castillo de mi madre. Troy y Cregan estaban a la cabeza y mi padre y madre a la otra, frente a ellos. Yo estaba al lado de Troy y Haven al lado mío.
– Necesitamos organizarnos.
– ¿Organizar qué?– inquirió mi madre.
– Nuestro ataque– dijo Troy, obvia.
– ¿Ataque? ¿Estás loca, Troyan? Era un ejército de muertos a lo que se enfrentaron. ¿Cómo esperas regresar ahí y "matar" algo que ni siquiera está vivo?
– ¿Disculpa, acaso esperas que me quede tejiendo frente a la chimenea sin hacer nada, madre?– Troy señaló la ventana–. Esas cosas siguen allá afuera y marchan al sur, cada día están más cerca del muro.
– ¡Esas cosas mataron a tu hija, casi matan a tu hijo y a tu hermana!
– ¿¡Crees que no lo sé!?– Troy estaba indignada–. ¿¡Crees que no es lo único en lo que pienso desde entonces!? ¡Estuve ahí, lo recuerdo perfectamente!
– No piensas con sensatez– murmuró madre negando con la cabeza.
– Estoy pensando como una líder.
– Un líder pondría el bien común antes que la venganza.
– Debemos pelear para proteger nuestro hogar, a la gente que nos queda.
– Nuestro hogar es este. Debemos quedarnos en las islas, aquí no llegarán.
– Este es tu hogar, abuela– intervino Daegar–, no el nuestro... al menos no del todo.
Esas palabras se le clavaron a madre como un puñal.
– Hay gente en el norte más allá del muro, gente inocente que no tienen dragones que los defiendan– intervino Cregan–. ¿Qué será de ellos si nosotros no hacemos nada?
– ¿La guardia nocturna esa no lleva siglos peleando contra esa gente salvaje? ¿Ahora sí quieren salvarlos?
– Eso qué importa ahora. Todos los bandos se disolvieron, ahora es sólo la vida contra la muerte. Eres uno o eres el otro.
Madre se dio la vuelta y empezó a caminar, nerviosa.
– Tendrán el apoyo de la tribu de la Oscuridad– dijo Haven rompiendo el silencio.
Troy y Cregan lo miraron con ilusión y fue la primera vez que vi una emoción positiva en sus rostros desde que Kiana murió.
– Consúltalo con tu familia y tu gente de todas formas– intervino mi padre tan neutral como siempre–, dudo que todos estén de acuerdo en irse al polo del mundo a pelear por desconocidos en un país extranjero.
– Kian no era una desconocida. Todos la queríamos– dijo, seguro–. Puede que no peleen por el norte o Poniente, pero pelearán por Troy y sus hijos. Pelearán por la casa Blacksun.
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Blacksun | House Of The Dragon (En Edición)
FanfictionLos Targaryen dominaron todo Poniente bajo la idea de ser los últimos jinetes de dragón. En su ignorancia creían, al igual que los Velaryon y los Celtigar, ser los últimos vástagos con vida de la Antigua Valyria. No lo eran. De hecho, nunca lo fuer...