Aemond
Daryan, que ardía en fiebre, salió de la cama casi que yéndose de bruces al piso y empezó a caminar hacia la puerta fuera de sí.
Yo todavía con el cuello adolorido la seguí y ella se dio la vuelta, señalándome con furia.
— No te me acerques— el asco en su voz y la ira en sus ojos era algo que nunca había visto, y eso era decir bastante considerando lo mucho que me odió en el pasado.
— Dime qué pasó, qué viste.
— ¡Qué me dejes!— gritó, aterrada.
Yo me detuve y ella se alejó con los ojos llorosos.
— Daryan...
Ella salió corriendo y yo respiré hondo, pensando en qué hacer sin empeorar su estado.
— ¿Qué pasa?— Jace apareció y vio a Daryan cruzar por un pasillo— . ¿Qué tiene?
— Vio algo— murmuré— . No sé si fue alguna pesadilla o una visión, pero fue malo, Jace.
— ¿Ella te hizo eso?— señaló mi cuello y yo hice una mueca de dolor cuando me toqué el área.
— Trataba de despertarla.
Jace me señaló mientras iba tras ella.
— Ve a que te revisen— ordenó.
No le hice caso, sino que lo seguí a una distancia prudente y vi cómo llegaban a la playa del castillo donde Daryan acariciaba a Raleigh. Jace se acercó a ella y empezaron a hablar. Ella se secaba las lágrimas y hacía todo lo posible para alejarse de él, hasta que Jace finalmente la abrazó y toda la angustia de Daryan pareció disiparse como humo en sus brazos.
Respiré hondo e ignoré el pinchazo en en mi pecho al ver a Jace abrazando así a mi chica, cuando sabía perfectamente que ese debería ser yo, no él.
Daryan regresó con Jace a la habitación más o menos dos horas después.
— ¿Puedes irte, por favor?— su voz sonaba tan apagada y triste que me rompió el corazón.
— Dime qué viste— le pedí a lo que ella hizo una mueca de dolor y yo la miré con impotencia.
¿Cómo iba a hacerla sentir mejor si ni siquiera podía decirme lo que pasaba?
— Por favor...— suplicó incapaz de mirarme a los ojos.
— No quiero dejarte así.
— Aemond— Jace me miró con severidad y supe que aquello era una orden.
Le sostuve la mirada a él por unos segundos. Tenía ganas de romperle su perfecta cara por insistirme en apartarme de ella, pero sabía que era lo correcto.
Cuando la puerta se cerró, lo encaré.
— ¿Qué te dijo?
— Nada.
— Habla, Jace.
Él me miró con seriedad.
— Te estoy diciendo la verdad, no dijo absolutamente nada en todo este tiempo. Tú sabes cómo es y se puso a mandarme a descansar, que ella sólo necesitaba pensar, estar sola... Terca que es— se llevó la mano a la sien y suspiró— . No sé si sea seguro dejarla ir así, no parece ella.
Eso supuso un problema inmenso porque tanto ella como yo teníamos nuestros planes y posponerlos no era una opción. Durante el desayuno, en el que apenas probé bocado, consideré enviar a Jaehaerys y a Maelor solos a Astapor, pero la idea me aterraba, no sólo por lo que pudieran hacerles sino por lo que ellos pudieran hacer.
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Blacksun | House Of The Dragon (En Edición)
FanfictionLos Targaryen dominaron todo Poniente bajo la idea de ser los últimos jinetes de dragón. En su ignorancia creían, al igual que los Velaryon y los Celtigar, ser los últimos vástagos con vida de la Antigua Valyria. No lo eran. De hecho, nunca lo fuer...