– Nunca me va a dejar en paz– murmuré entre dientes mientras me ponía mi usual ropa de pirata–. Un mes de paz fue lo que tuve antes de que todo se fuera a la mierda.
Estaba furiosa con Troy y con mis padres. ¿No podían ignorar esa estúpida profecía y seguir con sus vidas? No, ellos tenían que preocuparse por su hijita menor y atravesar el Mar del Ocaso para ir a buscarla.
¿De verdad te estás quejando de que tus padres te amen?
No, me estoy quejando de que nunca me dan la libertad para cometer mis propios errores.
Te dieron la libertad.
¡Me dieron un mes!
Pero lo hicieron, confiaron en ti y te apoyaron aún cuando no querían. Ellos no son los culpables, sólo hacen esto para protegerte.
¿Y si no quiero ser protegida?
Es su trabajo y lo mínimo que puedes hacer es obedecer y dejar de comportarte como una jodida niña desagradecida, egoísta y caprichosa que no piensa en nadie más que en ella misma.
La conversación de mis dos yos se desvaneció al tiempo que la familia Targaryen volvía a mi mente. Los negros contra los verdes. El mayor temor de Rhaenyra se iba a hacer real y yo no estaría allí para verlo, ni para ayudar, ni para hacer nada porque debía ir a esconderme bajo una piedra. Daemon, las gemelas, Jace, Luke, Joffrey, Helaena y sus hijos... todos estaban en peligro.
– ¿De verdad te irás?– Jace entró con Luke y yo me puse la mochila al hombro.
– Mi querida hermana no me ha dado opción.
– Siempre hay opción.
– Si no voy con ella mis padres vendrán, y dudo que lo hagan con obsequios y sonrisas.
– No tienes que obedecerlos– opinó Luke.
– Son mis padres. No sólo les debo obediencia, sino también respeto.
Los tres nos quedamos viendo en silencio sin saber muy bien qué decir.
– Escuchen, voy a volver algún día, lo prometo– sonreí, pero imagino que se vio más como una mueca–. Esta no va a ser la última vez que nos veamos.
Jace apretó la mandíbula con rabia.
– No, no digas eso, por favor– agachó la cabeza y yo lo miré confundida–. La última persona que me dijo eso murió sin cumplir esa misma promesa así que no lo hagas.
– No voy a morir.
Para eso me voy.
– Siento que no puedas seguir tu viaje– expresó Luke con sinceridad.
El viaje me dejó de importar en el segundo que Troy me habló de la guerra que se avecinaba.
– Hay cosas más importantes que las experiencias; la familia, por ejemplo– me acerqué y le pasé una mano a Luke por el cabello–. Cuídense mucho, ¿sí? Manténganse unidos y no olviden lo que les enseñé.
– ¿A nunca jalarle la cola a un dragón dormido?
Solté una carcajada y negué.
– Lo otro.
– "No estás muerto hasta que te mueres, hasta entonces sigue peleando".
No era mi mejor frase, pero hacía su trabajo.
– Así es. No importa lo que pase de ahora en adelante, nunca, bajo ningún concepto, se rindan.
Le di un fuerte abrazo a Luke deseando no soltarlo jamás y preguntándome cómo pude llegar a querer tanto a ese niño.
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Blacksun | House Of The Dragon (En Edición)
FanfictionLos Targaryen dominaron todo Poniente bajo la idea de ser los últimos jinetes de dragón. En su ignorancia creían, al igual que los Velaryon y los Celtigar, ser los últimos vástagos con vida de la Antigua Valyria. No lo eran. De hecho, nunca lo fuer...