Blacksun | House Of The Dragon (En Edición)

Capítulo 18

Lo que Troy dice: "Padre, madre; hemos encontrado después de casi dos años a la mujer causante de mi bloqueo y deseo ir en su busca con Daryana".

Lo que nuestros padres entienden: "No nos importa lo que digan, Daryan y yo nos vamos a escapar de las islas para nunca más volver. Los odiamos y esperamos no volverlos a ver jamás".

Lo que nuestros padres simplemente dicen: "No".

— ¡¿Por qué no?!— exclamó Troy a gritos.

— Saben que Poniente se encuentra al filo de una guerra civil, no podemos permitir que alguna de ustedes se involucre... otra vez— dijo madre dándome una mirada significativa.

— He esperado demasiado para esto, madre, necesito conocer a esa mujer— suplicó Troy—. Por favor.

— Hija, sé que...— intervino padre antes que Troy se volviera hacia él.

— ¿Cómo podrías, padre? ¡Tú tienes tus visiones, puedes ver en las llamas cada vez que lo desees! ¡Yo no!— lloró—. He perdido todo lo que me hace una Blacksun...

— La habilidad de ver en las llamas no te hace más o menos Blacksun— afirmó con severidad—. Tu hermana pasó toda su vida sin ver algo en el fuego; no por eso la desheredamos y la echamos a la calle.

Vaya, qué detalle de su parte.

— Quiero saber qué tiene que ver esa mujer conmigo, no puedo vivir así más tiempo.

— Si se tratara de cualquier persona, en cualquier parte del mundo bien sabes que te permitiríamos ir— dijo madre—, pero debemos evitar cualquier contacto con los Targaryen.

— ¡El hechizo guió a Daryan a uno de ellos, a mí mis sueños todo este tiempo me han guiado a uno de ellos!— se pasó la mano por el cabello y miró por la ventana—. Algo nos une a esa familia les guste o no, y entre más rápido lo acepten será mejor.

— Nada nos une a ellos más que un remoto pasado.

— ¿Por qué les temen tanto?— preguntó Troy—. Por siglos se ha dicho lo brutos y crueles que son, que no tendrían una oportunidad contra el poder de la familia Blacksun, pero Daryan los conoce y...

— ¿Qué fue de las primeras cosas que te hicieron, hija?— la interrumpió madre poniendo su mirada sobre mí—. ¿Uno de ellos te ahorcó, no es así? ¿Quién fue?

— Aemond.

— ¿Y el joven Aemond qué relación tiene con la señorita de los sueños de tu hermana?

— Es su hermano.

— ¡Su hermano! ¡Qué cosas!

— Madre, no todos son como él— me apresuré a aclarar—. Helaena no es nada como él. Ella es amable y buena, nunca me mostró más que gentileza en el tiempo que estuve con ella.

— ¿Y tú le creíste?— me miró como si fuera una estúpida niña ingenua y yo fruncí el ceño.

— Ella también me vio morir en la guerra, confirmó todo lo que Troy decía e insistió en que regresara con ella— confesé ganándome una mirada de sorpresa por parte de ambos—. Confío plenamente en ella y...

— No quiero oír más.

— Pero, ma...

— ¡He dicho que no quiero oír más!— se apresuró a la puerta y la abrió para girarse a nosotras una última vez—. Nadie volverá a Poniente ni ahora ni nunca.

Salió y padre suspiró antes de sentarse en un mueble.

— ¿Cómo es que puede ser tan... terca, padre?— preguntó Troy.