-¿Salir? –repitió Jason creyendo haberla entendido mal -¿Hablas en serio?
-Muy en serio –afirmó Eva una vez dentro y compartiendo lo que pensaba con los demás –Creo que es algo que nos merecemos después de todo lo que hemos pasado para llegar hasta aquí.
-¡Claro! Vivir cuatro días a costa de nómadas e instalarnos en un pisito de lujo con piscina es poco para vosotras –soltó Jason con sarcasmo.
-¿Crees que un par de días aquí nos va a hacer olvidar los caminos, precipicios, montañas y asesinos que hemos encontrado? –inquirió Rachel totalmente de acuerdo con Eva -¿Que unas sales de baño, servicio de habitaciones y masajes en la espalda van a compensarnos?
-¿No lo han hecho? –preguntó Nick.
-Ayudan... ¡Pero nosotras necesitamos más! ¡Necesitamos salir, relacionarnos con la gente!
-Y eso es precisamente lo último que debéis hacer –replicó Jason –Perdona que lo mencione, Eva, pero ya nos la hemos jugado mucho con ese mago errante que te descubrió y...
-¡Nermis es un taikini!
-¡Me da igual! –soltó Jason –Fue un riesgo muy grande que Caleb supo atajar a tiempo... -el aludido guía alzó una mano en señal de broma -Pero no podemos estar siempre tentando a la suerte.
-Tiene razón, Eva –intervino Urick –Esto no es como Saroc o Beshel. Aquí podéis perderos de igual manera que en el laberinto.
-Erais vosotros los que se quejaban de que no salíamos a ninguna parte –recordó Carol, partidaria de explorar la ciudad.
-¡Sí, pero de la habitación, no del hotel...! -exclamó Urick quien pensaba que la línea estaba clara.
-Eva –le habló Brian con expresión preocupada –Ya hemos comprobado abajo que no hace falta que haya duendes aquí para ponernos en peligro. Ya sé que esta es la ciudad de tu abuela y la gente puede ser algo distinta a la de otras bastidas... pero eso no garantiza que no haya arkandos capaces de delatarnos.
-Este sigue siendo territorio de Jareth –continuó Urick –Que no te engañe la libertad que aquí se disfruta. Nobles como Tebest son solamente marionetas del Reino Central. El Sacro Tratado no os protegerá a ninguno si se descubre que sois terrestres.
Eva inspiró profundamente. Sabía que había muchas razones que apoyaban la decisión de no salir de la fonda, pero ella contaba con la única que las superaba a todas.
-Tú lo has dicho, Brian –le dijo de frente –Es la ciudad de Sarah... Sarah, mi abuela, ¿entiendes? No se trata solo de una cuestión familiar o que nos aburramos aquí dentro... Esta fue la primera bastida a la que llegó. Y yo estoy ahora en ella, como si siguiera sus pasos.
Se giró a continuación hacia Caleb, que la observaba con ojos serenos y escrutadores.
-Si de verdad es tan importante para mí aprender de ella, saber de ella... antes debo ver ciertas cosas por mí misma. Visitar los lugares en que estuvo, las personas con las que se cruzó, sus actos, sus palabras... Estoy segura de que todo eso no lo voy a sacar solo de un libro de Historia.
-Lo planteas como si fuera un deber antes que un privilegio.
-¿Y no lo es?
-Hum... Mitad y mitad.
Caleb pasó su mirada sobre ella y las demás chicas. No era claro si estaba considerando la opción de salir o buscaba otra objeción para que se quedaran.
-Aún no hemos oído a todos –fue lo que dijo y miró al resto de Defensores que guardaban silencio.
Nick se ajustaba por enésima vez la correa de la gorra, carraspeando su respuesta mientras Virginia vacilaba con la suya.
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El Laberinto 1 - Advenimiento
FantasiaEva, junto con sus amigos y compañeros de clase, emprenderá el mayor viaje de su vida para rescatar a su hermana en un mundo de cuento de hadas donde enfrentará increíbles peligros, innumerables fatigas... y un destino anunciado mucho tiempo atrás. ...