Cap. 14 - Fuga hacia el Bosque Lóbrego

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Desde tan cerca de la pared dorada aún podían recibir Eva y los demás un calor agradable, como advertencia de que no se aproximaran más de la cuenta o quedarían reducidos a ceniza. Una vez guardaron la debida distancia, Jinush les puso sobre aviso.

Les habló del revuelo causado por los Sky-Hell, las reacciones ante la aparición repentina de una Williams, la reunión de la Cámara de los Trece y el despliegue de los hermanos por toda Saramastra en busca de la Heredera de Sarah. Aclarar todo esto le llevó el doble de tiempo del que hubiese sido necesario al tener que traducir gran parte de lo que decía a Eva. Caleb trataba de decirle con gestos que ya la pondrían al corriente más adelante, pero el pobre monje no quería desperdiciar los últimos momentos en que podría intercambiar palabras con la Heredera.

-Lo que más lamento es que quizás haya obrado precipitadamente al hacer sonar la Campana Superior –se disculpó por eso –Sentía que era mi deber mandar tocarla y mover a los hermanos para protegerla...

-Y la habéis protegido –asintió Caleb depositando una mano sobre el menudo monje –Obrasteis con el corazón, asumiendo un gran riesgo... y nada más que agradecimiento os puedo dar por haberla ayudado.

-Ejem... -se oyó por detrás la voz de Enis que reclamaba una pizca de atención -¿Qué hay del que la sacó de ese nido de Sky-Hell? Nos costó mucho dar con su rastro de olor en medio de la lluvia. Y Carnoc y yo casi la diñamos allá arri...

Carol no le dejó acabar, pues al momento se arrodilló a su lado, le dio dos besos en las mejillas y lo abrazó con fuerza contra su pecho.

-¡Nuestro valiente ninyeti! –le dijo con cariño –Sin duda tú eres el héroe del día...

-¿Ah... sí? -dijo a todas luces sonrojado a pesar del pelo que le cubría la cara.

-¡Y menuda hazaña! El que rescató a la Heredera de las garras del rey –añadió Nick, guiñándole un ojo –La gente de Saramastra escribirá canciones sobre ti y Carnoc, seguro.

Enis se quedó sin habla. Entre los suyos no estaba acostumbrado a muestras de cariño tan abiertas o alabanzas de esa talla. Carol le dio otro beso al separarse de él y revolverle tiernamente el pelo de la cabeza. El chico clavó la mirada en tierra y balbució algo que tenía que ver con "deber" y "placer". Si hubieran sabido más sobre los ninyeti se habrían percatado de la dilatación de las oblicuas pupilas y unas orejas rígidas de la emoción.

  -¡Señor, la hermana Yeha! –prorrumpió de improviso el novicio morkrom que sostenía a su maestro –Ha contactado conmigo

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-¡Señor, la hermana Yeha! –prorrumpió de improviso el novicio morkrom que sostenía a su maestro –Ha contactado conmigo...

Jinush unió su conciencia a la de su pupilo, usándolo de puente para hablar con su maestra. La conversación fue breve y alarmante.

-Vienen en su busca –anunció Jinush en arkando a Caleb y en inglés a Eva –Mis hermanos quieren reunirla con los ancianos de la Cámara.

-Pero no decías que los tuyos no... -empezó Nick, desconcertado.

El Laberinto 1 - AdvenimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora