HOY: SIGUE AL CONEJO BLANCO

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Al día siguiente aproveché que no habían clases y le pedí permiso a mis papás para ir a visitar a Jazmín

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Al día siguiente aproveché que no habían clases y le pedí permiso a mis papás para ir a visitar a Jazmín. Ya me había contado Mar que estuvo peor ayer, así que quería ver cómo había amanecido hoy.

Antes de entrar a la casa de los chicos, me encontré con Thiago afuera del bar que tenían los chicos. Me saludó con un beso en la mejilla y ofreció algo para tomar que rechacé con amabilidad.

—¿Trabajas aquí hoy?— pregunté, aunque era muy obvia la respuesta.

—Sí, con los chicos nos ayudamos y turnamos. Hoy me ofrecí porque no tengo nada mejor que hacer— me reí —Vos, ¿cómo estás? ¿Mejor instalada?

—Muchísimo mejor— respondí, sonriente —Yo creí que me iba a costar adaptarme, pero ha sido fácil y divertido. Ahora que paso más tiempo con ustedes, no entiendo cómo no se vuelven locos.

Thiago soltó una pequeña risa —Y sí, es un caos de locos en el hogar.

—Y tu...— me callé. No estaba segura de si él quería hablar del tema de su papá, y no quería incomodar.

—¿Mi qué?

Negué —Nada, olvídalo— sonreí.

—No, no, decime, no pasa nada— presionó.

—Yo... quería preguntarte sobre tu papá. Sé que no debería de meterme, y no lo hago, solo quería saber si iba todo bien.

Pude ver un destello de incomodidad en su mirada haciendo me que de un golpe mental. Sabía que no debía de meterme más, y aún así fui y pregunté.

—Déjalo, no quise incomodarte.

Entonces comenzó a negar —No, no, está bien, solo que... es complicado— confesó —Es un tratamiento bastante costoso y yo-yo no tengo ese dinero— le di una mirada preocupación —Aún así sigo pidiéndole a los doctores que sigan con el tratamiento, ya veré cómo conseguir el dinero.

—¿Es mucho dinero?— asintió —¿Pero hay mejoras en tu papá?

—Siempre es lo mismo— se encogió de hombros, le di un asentimiento —Pero no puedo dejarlo solo, y no puedo dejarlo morir.

Hice una mueca —Bueno, esperemos que sí puedas conseguir el dinero, y si no... puedes contar con mi apoyo. Yo puedo, no sé, hablar con mis papás y ver qué podemos hacer para ayudarte.

—No, yo... no quiero meter a más personas en esto. Pero gracias igual, enserio, sé que puedo contar con tu apoyo.

—Siempre— aseguré —¿Jazmín está adentro? Supe que estuvo un poco mal y quería pasar a verla.

—Eh, sí, creo que estaba descansado.

Sonreí —Gracias, ¿nos vemos luego?

—Dale.

Midnights ✨ || Casi ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora