HOY: LA IDENTIDAD DE UN SUPERHÉROE

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Simón me invitó a su casa, bueno, a su nueva casa, pues, sus padres había logrado comprar la casa que tenían antes de irse del país

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Simón me invitó a su casa, bueno, a su nueva casa, pues, sus padres había logrado comprar la casa que tenían antes de irse del país. Era más grande que la anterior y muy bonita también. Era la casa donde... donde había muerto su hermano años atrás.

Thiago y Sebastián se unieron al plan, y yo saludé a todos para luego ofrecerme a ayudar con las cajas y cosas que bajaban de camión de mudanza. Ellos no tenían pocas cosas, así que había mucho por hacer.

Me acerqué a Corina con una sonrisa mientras una caja se apoyaba en mis brazos. Simón no quitaba la sonrisa de su rostro.

—Gracias por ayudarnos, querida— me sonrió y yo correspondí el gesto —Es una casa más grande que nuestra anterior casa, así que...

—No se preocupe, enserio, lo hago encantada.

—Pero tuteame, Valentina, por favor. ¿Qué te dije?

Me reí —Bueno, está bien, lo siento.

—Ya iba siendo hora de que Simón te traiga a casa.

—Me alegra haber podido venir a la nueva casa, me encanta— comenté —Es muy linda.

—Sí, es bastante linda— suspiró —No sé si te contó tu mamá que me contacté con ella hace unos días...

No, no tenía idea.

—¿Mi mamá?— pregunté, confundida.

—Sí, sé que ella es diseñadora de interiores y estoy segura que podrá ayudarme a darle otra visión a la casa— comentó, sonriente.

Le sonreí —Mamá es buena en lo que hace, así que estoy segura de que estará satisfecha.

—Yo también. Confío en su visión— comentó —Nos reuniremos en estos días para conversar, así que ya estoy muy emocionada por ese encuentro.

Abrí la boca para responder, pero sonó su celular y ella lo miró para luego mirarme a mí.

—Tengo que tomar esta llamada— se disculpó —Te veo en un segundo, querida.

Asentí —Sí, claro, siga.

Ella se alejó y yo entré a la casa con la caja que aún llevaba en los brazos. La coloqué en el piso y les di una sonrisa a Sebastián y Thiago y dejé un beso en una de las mejillas de Valentín, el hermano menor que Simón. Él me regaló una sonrisa.

Cuando había llegado, no dejaba de decir cómo mi nombre y el suyo se parecían, lo cual era cierto y lo encontré adorable.

Simón entró y se quedó mirando a la ventana muy callado. Su sonrisa se había borrado.

Midnights ✨ || Casi ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora