Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél momento. ¿Qué misterios le depara la vida?
[Simón Arrechavaleta x OC!]
Basado en la segunda temporada de Casi Ángeles.
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Valeria, Caridad, Tefi, Luca y yo decidimos darles a los chicos privacidad para que se puedan presentar ante Cielo. Según entendí, ella perdió la memoria y no se explicaba cómo ni cuándo, los chicos estaban muy felices de verla aquí, pero sabía que era duro y complicando ya que ella no los recordaba. No tenía duda de que para Nicolás también era difícil, claro, pero él no iba a demostrarlo frente a los chicos. No.
Algo me decía que aquella mujer que vi en la iglesia cuando bautizaron a Esperanza era Cielo. Ahora no tenía dudas, fue ella.
Los cinco nos encerramos en el cuarto de los chicos para esperar ahí mientras Tefi se quejaba de que no nos hayan incluido.
—¡Loco, son unos grasas!— exclamó —¡¿Cómo nos van a dejar afuera?!
—Está bien, si no la conocemos a Cielo— Cari dijo.
Asentí —Sí, hay que dejar que los chicos la saluden.
—Yo sí la conozco a Cielo— nos corrigió Tefi —Y no es tan tan especial como dicen los chicos, eh.
—¿Y vos no te cansás de ser tan tan estupida?— fue Valeria quien la atacó.
—No la chucees así, ey, ¿qué pasa?—Caridad miró a Vale, tratando de defender a Tefi.
—Dejala, Charity, dejala— Tefi le respondió.
Valeria la miró —Se llama Caridad, gato.
—Yo le digo como quiero, ¿algún problema?— Tefi, desafiante, atacó.
Suspiré, cansada —Bueno, ya basta, cállense todas.
—¿No te das cuenta que nadie te soporta?—Valeria me ignoró, volviendo a atacarla a Tefi —Y para que sepas, los flacos no le dan bola a minas como vos.
Me di cuenta de que a Tefi le había afectado más de la cuenta aquel comentario, pero lo cubrió con una risa falsa. A veces, pero solo a veces, sentía poquita pena por Tefi porque con su actitud de chica hueca no atraía a ningún chico, los alejaba.
—Bueno— comenzó Tefi, mirando a Valeria con su misma expresión desafiante —Tal vez, tenga que ir a alguna cárcel y buscar algún preso, ¿no?
Miré a Tefi —¿Enserio? Mejor cállate, Tefi.
Valeria dejó la revista que tenía en sus manos a un lado y se paró, acercándose a Tefi, segura. Yo miré atenta la situación por si tenía que intervenir. Luca seguía metido en la computadora, ignorándonos.
—¿Qué te hice para que me odiés tanto, a ver?
—A mí, nada— respondió Vale —Porque sabés que conmigo no se jode. Pero veo lo que le hacés Mar a caridad-
