HOY: ¿ALGUNA VEZ VISTE LLOVER EN UN DÍA SOLEADO?

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Era un nuevo día

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Era un nuevo día. Después de mi charla con relojito tuve mucho que pensar y analizar. Odiaba no poder contárselo a nadie, pero tenía que hacerlo porque él lo había pedido y se lo había prometido. Yo no iba a romper mi promesa, sobre todo ahora que se que él está siempre presente de alguna forma.

En verdad esperaba que cuando pueda contarme lo que había quedado pendiente no me diga que no ya que no quería quedarme con la intriga. Hasta ahora había anotado unas cuantas preguntas importantes que más le valía responder.

1. ¿Qué pasó con mi mamá biológica?
2. ¿Quién era esa mujer que me dejó de bebé?
3. ¿Cuál es la historia de Juan Cruz?
4. ¿Qué pasará cuando abramos el libro?

Mientras las preguntan aparecían en mi mente, iba anotándolas para no olvidarlas. ¿Relojito me podrá aclarar las dudas? No tenía idea, pero esperaba que sí. Ya se me ocurrirá alguna manera de hacer que él hable conmigo sobre eso.

Mi tía me había pedido que la acompañe a la iglesia para recoger el acta de bautismo de Esperanza. Y la idea de pasar más tiempo con ella me agradaba, así que no dudé en aceptar. Cuando llegué a su casa, le di un par de toques a la puerta y esperé a que abran pacientemente. Sonreí cuando vi a mi hermano y él también sonrió cuando me vio.

—Hey— dejé un beso en su mejilla como saludo.

—Hola— sonrió —¿Venís a ver a las chicas?

Negué —No, mi- nuestra tía me pidió que vaya con ella a la iglesia para recoger el acta-

—¿El acta de bautizo de Esperanza?

—Sí.

Soltó una risa —Bueno, seremos vos y yo porque ha llamado para pedirme que vaya yo. No sé si notaste ya que es un poco... despistada.

—Créeme, lo he notado.

Nos echamos a reír.

—¿Entonces iremos los dos?

Asintió —Sí. Estaba por salir, ¿vamos?

—Sí, dale.

Thiago salió de la mansión y cerró la puerta. Yo me coloqué a su lado y emprendimos nuestro camino a la iglesia. En todo el camino al lugar, platicamos un poco y me hizo reír mucho mientras me contaba las anécdotas de pequeño. Nos dimos cuenta que tanto él como yo teníamos muchísimas cosas en común y eran más de las que dejábamos ver.

—Estaba pensando...

Sentí su mirada sobre mí —¿En qué?

—Bueno, creo que estoy lista para contarles a todos sobre nuestro pequeño secreto— lo miré.

—¿Enserio?— parecía contento —Yo no tengo nada de prisa, eh, así que, si lo hacés por mí no-

Lo corté —Lo hago por los dos. Yo sé que-

Midnights ✨ || Casi ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora