HOY: QUIERO

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Después de aquella situación con Thiago, estuve en el cuarto de las chicas, con ellas, charlando de todo un poco

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Después de aquella situación con Thiago, estuve en el cuarto de las chicas, con ellas, charlando de todo un poco. A las chicas les interesaba mi relación con Simón y querían saber cómo estábamos después de lo qué pasó en el concurso, sobre todo como estaba con Santiago. Les confesé que moría por hablar con él, pero no quería obligarlo porque gran parte de su enojo era culpa mía, tenía que hacerme cargo.

Casi una hora después de estar charlando con ellas en el cuarto, me llamó Simón para decirme que me esperaba afuera del Hogar Mágico, y solo me bastó con eso para dejar a las chicas en lo suyo y salir del hogar con una sonrisa grande en el rostro. Cuando, finalmente, estuve afuera, me lancé sobre él.

—¿Andamos felices?— preguntó, sonriente.

Asentí —De verte, sí.

—A mí también me pone muy feliz verte— me dijo aún con esa sonrisa —¿Cómo estuvo tu día?

Me reí —Extraño. Por cierto, ¿hablaste con Sebas? Porque Mar está pegada a la computadora y no sé, pero algo me dice que está hablando con él.

—No me sorprendería— respondió —Algo pasa allí.

—¿Verdad que sí?— pregunté —Ojalá Mar le dé esa oportunidad que él tanto quiere.

Simón soltó una pequeña risa —Ojalá. Yo sé lo mal que se pasa cuando la chica que amás no te da ni la hora.

—¿Ah, sí?

—Sí, lo pasé muy mal— respondió, acomodando un mechón de mi cabello —Muy mal.

—Eres un tontito.

Simón se acercó a mí para besarme y yo respondí el gesto más que gustosa. De pronto, me separé.

—Algo tenemos que hacer.

—¿Eh?

Le di un pequeño golpe —¡Con Sebas y Mar!

—No, mi amor, no podemos meternos en eso.

—Sí que podemos, para que sean felices.

Negó —No.

—Sí.

—No.

—¡Sí!— repetí.

—No.

Hice un puchero —Dale, mi amor.

—Bueno... puede ser.

—No vamos a intervenir mucho, solo tenemos que darles un pequeño empujón, nada más— comenté.

—¿Vos decís que lograremos algo?

—Lo podemos intentar. Mar se merece avanzar, lo puede hacer con Sebas que la quiere mucho.

—La ama— me corrigió.

Asentí —Exacto, la ama. ¿No quieres verlos felices?

Lo vi dudar un poco, pero terminó por asentir.

Midnights ✨ || Casi ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora