Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél momento. ¿Qué misterios le depara la vida?
[Simón Arrechavaleta x OC!]
Basado en la segunda temporada de Casi Ángeles.
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HORAS ANTES DEL CONCURSO...
Estuve charlando un poco con Jazmín y Mar en su habitación sobre el concurso y como se sentían. Se veían bastante tranquilas, seguras y positivas. Feli llegó sonriente como siempre para pedirnos que la acompañamos al cuarto de los chicos ya que había algo importante que nos quería entregar.
Cuando recibí la bolsa que me entregó y revisé que había dentro, me preocupé.
—¿A vos te falla el termotanque, Feli?— Mar negó.
¿Un chaleco antibalas? ¿Pero qué estaba pasando?
—No podemos cantar con esto puesto. Ajusta.
Feli nos miró. Parecía angustiada —Sí, ya sé. ¡Pero son ordenes del jefecito, eh! ¡Por precaución!
—Sí, sí, Feli, es un poco sarpada la precaución— le respondió Tacho, sacando el chaleco de la bolsa.
—¿Qué está pasando, Feli?— le pregunté.
—¿Tiene que ver con los tipos de CC?
—Ehmm... ehmm... ¿ustedes confían en el jefecifo?
Todos respondimos que sí.
—Pero igual es una locura— comenté.
—Bueno... pero nada, nada— señaló —Se me ponen los chalequitos... me brillan en el show y se olvidan del resto que el jefecito Bauer se encarga ¿estamos?
Todos asentimos.
Me daba un poco de miedo el hecho de que para el bienestar de todos, tengamos que usar estas cosas. ¿Alguien querría matarnos? Me pasaba todo esto y mis papás no estaban ni enterados. Sabía que si yo les contaba todo lo que me había sucedido, ellos se preocuparía y querrían que nos fuéramos desde ya. No los culparía.
—¿Fui clara, no? Se ponen los chalequitos abajo de la ropa del show, ¿estamos?
—Sí, Feli, está bien, pero nosotros queremos-
Feli cortó a Rama —Pero a brillar, mi amor.
—Bueno, ya está, dale, vamos.
—Ya está.
Todos salimos del cuarto de los varones. Tuve que ponerme el chaleco en el baño entre quejas ya que era bastante incómodo y pesado. Los chicos iban a ponérselo antes de cambiarse para el show.
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TIEMPO ACTUAL.
El público estaba como loco por los equipos, y aún no habían salido a cantar. Era evidente que ambos tenían apoyo del público, estaba dividido.
—Bueno, bueno, chicos, chicos— el presentador los trataba de calmar —Chicos, por favor, silencio... un poco déjenme contarles algo, por favor, chicos.
