Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél momento. ¿Qué misterios le depara la vida?
[Simón Arrechavaleta x OC!]
Basado en la segunda temporada de Casi Ángeles.
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Después del programa el papá de Simón invito a su banda a cenar. Yo me estaba despidiendo de Simón ya que él también iría a comer con su papá, pero no pude hacerlo ya que Francisco me invitó también y, honestamente, no me pude negar. Bueno, intenté y me negué para no incomodar, pero insistió, así que no tuve otra opción más que aceptar. Además, se le veía contento a Simón, así que con muchísima más razón acepté.
¿Cómo negarme a la carita de Simón? Y no podía.
Francisco nos llevó a un restaurante muy lindo, me senté al lado de Simón y el resto ocuparon las otras sillas restantes. Valeria fue la única de MAN que no había aceptado la invitación.
Los chicos chocaron sus vasos entre risas, mientras yo los veía con una sonrisa. Ellos se venían felices y satisfechos con la presentación de hoy.
—Dale, bombón, unite— Sebastián señaló.
—Sí, mi amor— Simón me sonrió.
Yo acepté y choqué mi vaso con ellos.
—Una payasada— comentó Francisco.
Aquel comentario hizo que borráramos las sonrisas de nuestros rostros y lo miráramos confundidos sin entender a qué se refería. Se le veía muy serio y con una expresión de desagrado.
—¿Cómo tocan con ellos? Son su competencia.
Me removí incómoda en mi asiento. Entendí que él hablaba de la unión de ambas bandas.
—Disculpame, Valentina, pero es así.
—No, papá, pero estamos-
Francisco lo interrumpió —No, no, no, pará— negó algo decepcionado —Vos el peor. Te faltó presencia escénica. ¿Sos de cartón?
Simón puso una carita triste. Por debajo de la mesa sostuve su mano y le di un apretón. ¿Por qué no era más suave con su hijo? En verdad quería decirle un par de cosas, pero decidí morderme la lengua antes de armar un drama.
Lo peor no fue eso, lo peor fue verlo sacar la laptop para reproducir la presentación de hoy en ella. ¡Era un desastre de cena y ni siquiera había comenzado!
—Melody, floja tu actitud— señaló —Tefi... tratá de ganar un par de kilitos— la miró con seriedad, algo que asustó a Tefi —¿Vos pensaste en un implante?
Simón suspiró —Pará, papá.
—Valentina, querida, vos estuviste espléndida— me sonrió —Ustedes podrían aprender un poco de esta chica— señaló a Melody y a Tefi —¿Pero sabés cuál es el problema? Tu banda. Vos das para más. Aquí, en MAN, estarías muy bien, eh. Vos pensalo.
