Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél momento. ¿Qué misterios le depara la vida?
[Simón Arrechavaleta x OC!]
Basado en la segunda temporada de Casi Ángeles.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Como hoy no tenía clases, y mamá decidió tomar el día libre, aprovechamos en salir a comprar y comer juntas. Ella había estado ocupada con su trabajo, y casi no pasábamos tiempo juntas, así que me invitó para tener un día de chicas como antes lo teníamos.
—Este vestido está muy lindo— comentó —Dale, ve para que te lo pruebes.
Negué —Hay que agarrarlo, pero sigamos viendo.
—Está bien.
El celular de mamá comenzó a sonar, ella me miró, pero yo le hice saber que estaba bien. Y, como si lo hubiese planeado, el mío también comenzó a sonar. Miré el identificador y sonreí.
—¡Hola! ¿Pusiste el plan en marcha?— pregunté, y esperé su respuesta.
—¿Vos decís que va a funcionar?
Sonreí —Tacho... por supuesto que va a funcionar.
—Vos viste como fuimos arriba en ese escenario y viste el video en la casa esa— escuché que hablaba en voz baja —Tengo que hacerlo.
—¡Tienes que hacerlo!— lo animé —¿Tienes ahí las cartas? Mira que me quedaron muy bonitas.
—Sí, las tengo— respondió —Solo estoy esperando el momento adecuado para dejarlas. ¿Sí venís? Te voy a necesitar.
—No te prometo nada, he salido con mamá, pero te aseguro que saldrá todo bien. Tenemos un plan que no puede fallar.
—¿Y si falla? ¿Y si empeora y es el fin de los Teen?
Me solté a reí —¡No seas negativo! Ahora, colgaré y tomarás un respiro antes de hacerlo. ¿De acuerdo?
—Está bien. Te llamo si te necesito.
—Está bien, chau.
Colgué entre risas y sentí la mirada de mamá sobre mí. La miré.
—¿Tacho? ¿Quién es ese chico?
Me reí —Es un amigo, vive en el Hogar Mágico. Te hablé ya de ese lugar, mamá.
—Lo sé, solo no recordaba su nombre— respondió.
—Los chicos allí son increíbles, mamá— añadí, con una sonrisa en mi rostro —Me tratan como si fuese de allí, y siempre me hacen sentir bienvenida.
Mamá me sonrió y seguimos recorriendo tiendas y comprando algunas cosas. Aproveché en comprar algo para Esperanza, ya que Nicolás y Malvina me habían invitado al bautizo de la bebé. Obviamente, no podía llegar con las manos vacías, así que elegí unos zapatitos con un conjunto a juego que mamá me ayudó a elegir. La ropa de bebé es tan linda.
