Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél momento. ¿Qué misterios le depara la vida?
[Simón Arrechavaleta x OC!]
Basado en la segunda temporada de Casi Ángeles.
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Después de aquel lindo y especial momento con los chicos en el aula, los peques se fueron a jugar junto con Cari, pero yo me quedé con Sole en la sala. Ella dejó que yo la peine y me gustaba como cada vez se sentía más cómoda conmigo. Igual siempre trataba de no hacer movimientos bruscos porque no quería alarmarla.
Sonreí, pasando el peine una vez más por el cabello tan bonito que tenía Soledad.
—¿Pasando tiempo con la cuñada?— escuché decir, preguntar, a alguien.
Levanté la cabeza y me encontré con Thiago. Venía con ambas manos en los bolsillos y una sonrisa. Yo me reí y asentí.
—Sí.
Thiago se sentó en el sofá, al lado de Sole y yo miré con los ojos entrecerrados a mi hermano.
—¿Y tú?— pausé —¿Qué onda con Mar?
—¿Eh?
—Digo, es evidente que regresaron, pero... ¿Sebas? ¿Sabe que Mar y tú volvieron?— su silencio dijo de alguna forma todo —¡Thiago!— lo regañé.
Suspiró —Pará un poco, Mar va a hablar con él. Lo quiso hacer antes, pero... no sé, se acobardó. Sebas estuvo insistiéndole y.. digamos que ahora está con los dos.
—¿Qué? ¡Pero-!
—¡Shhh! Sole se puede asustar.
Fruncí mi ceño —Thiago, no pueden hacerle esto a Sebastián. Él... él en verdad ama a Mar y no quiero que salga lastimado.
—¿Pero vos de qué lado estás?
—Del correcto, claramente.
—Pero vos sos mi hermana— señaló.
Puse los ojos en blanco —¿Y? Tienen que hablar ya con Sebas, ¿de acuerdo? Prométemelo.
—Ah, bueh.
—Prométemelo, Thiago— presioné.
Suspiró —Está bien, está bien.
—¿Viste que no fue difícil?— le guiñé un ojo.
—Sos terrible, che— se quejó —Sos una hermana... distinta— reímos —A veces, me cuesta creer que he pasado toda una vida sin vos. Lo que me perdí...
—Me pasa igual— le sonreí —Pero aún tenemos los años que nos quedan para que podamos recuperar todo el tiempo perdido.
Thiago sonrió —Sí, tenés razón.
—A menos que Simón y yo nos vayamos a una isla desierta solos— bromeé.
Reímos.
—Y ya que estamos hablando de esto...
Dejé de peinar a Sole y me senté en medio de ella y Thiago. Felizmente, no había nadie más que pueda escuchar nuestra conversación.
