Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél momento. ¿Qué misterios le depara la vida?
[Simón Arrechavaleta x OC!]
Basado en la segunda temporada de Casi Ángeles.
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Dejé a las chicas en la habitación luego de hablar y aconsejarles que hablen con los chicos, que luchen. No sabíamos por qué los chicos actuaron así, no se comportaban como ellos lo hacían normalmente y aquello era muy extraño.
Entré a la cocina para partirme un pedazo de torta que me había salido bien. Escuché un par de pasos cerca y no pude evitar poner los ojos en blanco con fastidio al ver que se trataba de Juliette. Me sonrió.
—Valen.
—Valentina— corregí —Va-len-ti-na.
Suspiró y se acercó a mí —¿Podemos hablar?
—No.
—Yo solo te quiero pedir disculpas— me dijo, tenía un tono de voz suave —Yo... no sabía de tu historia con Simón y-
Bufé —¿Y qué?
—Yo en verdad lo amo. Yo no te lo quité, solo pasó. Nosotros tenemos una historia fuerte. Además, sos una chica grandiosa, no te lo dije antes, pero sos la más madura de todas, la más linda y bueno, te juro que no queríamos lastimarte.
¿Ella en verdad pensaba que me comía ese cuento? Já, pobrecilla. Yo no iba a caer.
La miré y le regalé mi sonrisa más falsa.
—Ay, Juliette, eres tan... tan linda.
—¿Enserio pensás eso? Igual nadie como vos.
—Sí, claro que nadie como yo. Pero... sí, eres linda, eres... madura y... una falsa. ¿Qué más? Ah sí, eres una turra, una ofrecida, un gato y una-
Ella frunció su ceño —¿Por qué me decís todo eso?
—¿Por qué?— pregunté y reí —¿Enserio te piensas, enserio crees que me creo algo de lo que me digas? Eres muy graciosa, eh.
—No-no entiendo.
—Excepto que sí lo haces— me acerqué sonriente y segura —¿Por qué no nos sacamos las caretas? Acá no hay nadie más que tú y yo. Dale, debe ser difícil pretender ser alguien que no eres, ¿o me equivoco?
Juliette negó —En verdad no sé a qué te referís.
—Dale, Juliette— me reí —Muéstrame quien eres y dime qué es lo que quieres. ¿Por qué quieres hacer que todos peleen, eh? ¿Quién eres realmente? Hay algo en ti... no sé qué estés planeando, pero te digo ya que no lo voy a permitir.
—Vos no podés comprobar nada. Simón me ama y no te creerá— sonrió con fingida inocencia —Ye sé, entiendo que estás dolida, pero debes dejarlo ir, es mejor así. Simón está conmigo ahora.
Me reí una vez más —¿Simón? Esto no es por él, te puedo asegurar que no. Es más, es todo tuyo, no lo quiero, te lo regalo con moño y todo.
