Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél momento. ¿Qué misterios le depara la vida?
[Simón Arrechavaleta x OC!]
Basado en la segunda temporada de Casi Ángeles.
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Feli quiso hacer una clase de reggaeton en la noche, así que les pedi a mis papás si me podía quedar con las chicas a dormir y, felizmente, aceptaron. Le dije que por favor me manden el uniforme porque tenía colegio al día siguiente, mamá dijo que estaba bien, aquello me tranquilizó.
Con las chicas, después de quejarnos de los chicos, fuimos al aula para la clase con Feli, pese a que nos sentíamos bastante desganadas cómo para bailar o tener una clase. Atrévete-Te-Te de Calle 13 sonó, y Feli comenzó a moverse, mientras nos pedía que la imitáramos. Todas, mi tía Malvina y Cielo también incluidas, tratábamos de seguirla, pero nadie hacía los pasos con tantas ganas y entusiasmo como Feli.
Es que en verdad nadie estaba de humor.
—¡Epa!— Feli frunció su ceño —¿Qué pasa con esas piernas? ¿Están vendadas?— señaló, pero sin dejar de bailar —¡¿Qué pasa?! ¿Cómo es el tema, chicas? ¿Quédice? ¡Atrévete! ¡Atrévete! ¡Atrévete!— sonrió —¡Vamos, que quiero ver a esas perras que hay ahí adentro! ¡Vamos! ¡Vamos!
—Bueno, Feli...— Cielo murmuró.
—¿Qué?
—¿Así?
Cielo comenzó a moverse mejor.
—¡Eso! ¡Mucho mejor, mi vida!— Feli sonrió, muy satisfecha —¡Ahora vamos a perrear!
Todas nos reímos.
—A ver... ¡Perreo perreo abro! ¡Perreo perreo abro! ¡Perreo perreo abro!— abrió la puerta del aula para que todas salgamos —¡Perreo perreo, abro! ¡Perreo perreo, abro! ¡Perreo perreo, abro!
—¿Qué hacemos afuera del aula, Feli?— pregunté y solté una risa.
—¿Qué hacemos?— nos miró —¡Lo que pasa es que acá faltan hombres, chicas! ¡Faltan hombres!
Nos quejamos. ¿Justamente ahora?
Vimos como Feli entreabría la puerta del baño y no tardó en cerrarla para regresar a nosotras pero con una expresión pensativa.
—A ver— se acercó a Jazmín y Tefi y las jaló de sus brazos —Ustedes dos... ¡adentro!
Las metió al baño. Ella también entró y supuse que adentro estarían Tacho y Luca. Mientras tanto solo Cielo y Caridad bailaban con energía, mientras que las demás nos quedábamos quietas y sin ganas.
Feli no tardó en salir del baño.
—¡Eso! ¡Perreo, perreo! ¡Vamos! ¡Vamos!
De pronto, empezó a empujarnos a Mar, Valeria y a mí hacia el cuarto de los chicos pese a que nosotras le pedíamos que no.
