Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél momento. ¿Qué misterios le depara la vida?
[Simón Arrechavaleta x OC!]
Basado en la segunda temporada de Casi Ángeles.
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Mi salida con Santiago había salido bastante bien, y me había divertido bastante con él. Durante toda la película, nos la pasamos hablando y más de una vez nos llamaron la atención. Las risas no pararon.
Después del cine, fuimos a un salón de juegos y me terminó dejando ganar en varios, aunque creyó que no me había dado cuenta. Santiago era muy lindo y descubrí que también era muy divertido, tenía una personalidad bastante parecida a la de Sebastian.
—¿No es la primera vez que venís a Argentina?
Negué —No, de hecho, nací aquí.
—¿Sos argentina?— preguntó, sorprendido.
—De nacimiento— respondí, sonriendo —A los dos meses me fui a Perú con mis papás adoptivos y viví hasta los once allí. Después nos mudamos a Nueva York por el trabajo de papá, y luego regresé.
—Explica el acento— acotó —¿Dónde es que trabaja tu papá? Si no es mucho preguntar.
Con la mano, hice un gesto de que estaba bien —Él tiene una empresa constructora, es Ingeniero Civil. Mamá es diseñadora de interiores. Aunque trabajó como profesora cuando era joven.
—Vaya, así que sos parte de una familia peculiar.
—Bastante— respondí, entre risas.
—¿Y nunca...?— negó con la cabeza —Olvidalo.
Fruncí mi ceño —¿Nunca, qué?
—Nada, una pavada— volvió a negar.
—Puedes preguntarme lo que sea, enserio.
Hizo una mueca —Quería saber si vos nunca te has puesto a pensar en tus.. papás biológicos. No tenés que responderme si no te sentís cómoda, lo siento.
—No pasa nada, enserio— le sonreí, para que no se sienta mal —Y respondiendo a tu pregunta, sí. Más de una vez, incluso en la actualidad hay días en los que me pregunto qué pasó con ellos— respondí, me encogí de hombros —Pero me abandonaron cuando tenía tan solo dos días de nacida y yo amo mucho a mis papás, así que solo quedan en pensamientos.
—Es entendible.
Asentí, porque era verdad. Más de una vez pasaron por mi mente mis padres biológicos, pero no podía ni quería hacer nada, estaba muy feliz con mi vida. Tenía una familia increíble, y no la cambiaba nada.
—¿Y tus papás? ¿En qué trabajan?
—Mi mamá es abogada y mi viejo es juez.
Elevé una ceja —¿Como el papá de Nacho?
—Sí, como el papá de Nacho— respondió, haciendo una mueca —Son amigos, de hecho.
