Entre los Maslow

capítulo 17

Beka y John se separaron al escuchar la voz de James.

—John solo vino a ver a Justin—Le dijo ella con una sonrisa.

—No te preocupes James, ya me iba—Le dijo con una sonrisa triunfante y se volvió hacia ella.

—Nos vemos pronto, cuídate—Le dio una caricia fugas con el dedo indice a su barbilla, ese acto provoco que a James le hirviera la sangre.

John camino hacia la puerta y miro cínicamente a James.

—Cuidate James—John salio de la habitación.

James entro bien a la habitación y se acerco a ella.

—¿Cómo estas? ¿Todo bien?—Le dijo ella preocupada al verlo tan tenso y molesto, se acerco a el y puso sus manos en su pecho, James al sentir sus manos y al mirarla a sus hermosos ojos miel se calmo.

—Estoy bien, ¿Y tu?—

Instintivamente retiro un mechón de su cara y se lo hecho hacia atrás de su oreja, ella cerro sus ojos al sentir su mano en su rostro.

— También—Dijo suavemente.

—Vine para llevarte a comer fuera ¿Quieres?

—Claro—Dijo feliz.

—Vamos.

Salieron de casa y la llevo a comer comida mexicana, era un hermoso restaurante con fotografías de México, había una hermosa fuente en medio de este y el techo era un grueso domo, por el cual entraba la luz del sol.

—Hace tanto tiempo que no venia aquí—Dijo ella mirando el lugar.

—¿Enserio? Es de mis favoritos de Nueva York, ¿Porque no haz venido?

—Bueno pues ya sabes como era mi vida.

—Cierto, perdón.

—Descuida, lo importante es que ya esa Beka quedo atrás.

—Me encanta que pienses así… —Levanto su bola de cerveza— Brindemos.

—Ok… y ¿Por qué brindamos?

—Por lo que nos depara el futuro, ya no pensemos en el pasado… Y por mi hermano.

—Me parece— Sonrió—Salud.

—Salud—Chocaron sus bolas—

—¿Y como va el proyecto?—Pregunto ella.

—Bien, aun no podemos avanzar mucho por que debemos esperar la cosecha, pero todo va perfecto.

—¡Que bueno! Me alegro tanto, pero prométeme una cosa.

—Lo que quieras.

—Quiero probarlo antes que nadie, bueno tu primero y luego yo.

—Prometido.

— Júralo con sangre.

—¿Quieres que me corte y te firme con ella?—Pregunto divertido.

—Si.. No mentira, mejor así—llevo la yema de su dedo pulgar a su boca y simulo cortar un pedazo de piel con su boca y lo estiro hacia James.

El no evito sonreír, le pareció un acto muy tierno y gracioso, así que hizo lo mismo que ella y juntaron su dedo pulgar, ambos soltaron una carcajada.

—Que infantil ¿cierto?

—A mi me encanto esta forma de jurar, es mas de ahora en adelante así serán sellados nuestros juramentos.

—Me agrada esa idea.
Ambos seguían riendo, el le contaba chistes que por cierto eran demasiado malos, pero los contaba de una manera tan graciosa que ella no podía evitar reír, incluso le dolía la barriga.