Entre los Maslow

capítulo 62

Todo estaba en total oscuridad, no se veía nada ni nadie, todo era negro, sentía que quería caminar pero no podía, sus pies no lo dejaban, no podía moverse, era como si tuviera algo muy pesado sobre el, hasta que escucho a lo lejos a 2 personas hablando.
—Llora, llora todo lo que tengas que llorar—Se escuchaba un sonido extraño, ¿Pero que era? Alguien estaba besandose, se escuchaba como chocaban sus labios, sus lenguas.
— ¿Por que las cosas tienen que ser así?—Logro decir el.
—No lo se.
—Esto no debió haber pasado ¿Cierto?
—Cierto—Se escucho movimiento, unos pasos tal vez.
—Vamos a cenar ¿Si?—Le dijo ella.
—Claro vamos—Se escucho como una puerta se abrió y cerro segundos después.
¿Quiénes estaban ahí? ¿Por qué no los veía? ¿Por qué no puedo moverme?, esperen esas voces yo las conozco.
—¡NO!—Grito Justin abriendo los ojos de golpe.
—¿Qué pasa?—Dijo Beka mientras salia del baño y secaba su cabello con una toalla, se acerco a el—¿Estas bien? Estas sudando.
—Si estoy bien, tuve una pesadilla eso es todo.
—¿Otras vez esas pesadillas de las que nunca quisiste hablarme?
—Si volvieron.
—¿Pero porque no me platicas que pasa en esas pesadillas?
—Tonterías, ya sabes esos sueños que no tienen sentido.
—¿Seguro?
—Si… ¿Qué hora es?
—Las 7—Se levanto, fue al tocador y empezó a cepillar su cabello. Justin la miraba extrañado, se levanto y fue al baño, abrió la llave y sintió el agua tibia recorrer su cuerpo, recargo sus manos en la porcelana y agacho la cabeza, necesitaba relajarse.
—¿Por qué esas pesadillas volvieron?—Se pregunto el en voz baja. Antes de irse a Houston y las primeras 2 semanas aya el tenia pesadillas, siempre eran las mismas, eran obscuras sin ninguna imagen, solo voces. En una de ellas, escuchaba como una mujer parecía estar leyendo cerca de el, pero el siempre quería moverse pero no lo lograba, en esos oscuros sueños el siempre era inmóvil. En otro de ellos escuchaba como alguien contaba anécdotas de el y James cuando eran pequeños mientras alguien mas reía divertido. Incluso el sueño que tuvo hace tiempo se repitió, aquel sueño donde James le decía que quería morirse y le pedía perdón, el de hoy era nuevo, ¿Por qué soñaba esas cosas tan extrañas?
—Me estoy volviendo loco—Se dijo mientras empezaba a lavarse el cabello.
Justin bajo a desayunar y Beka ya estaba ahí esperándolo, leía un libro mientras comía un poco de fruta. Hilary sirvió el desayuno.
—¿A que hora llegaste anoche?—Ella levanto la mirada.
—A las 12—Se apresuro en contestar.
—¿Tan tarde acabaste?—Pregunto incrédulo y mirándola fijamente, esa mirada la incomodo.
—Si, me quede hasta tarde con Paris revisando lo de unos pedidos que hubo cuando estuve ausente—Dijo un poco nerviosa.
—OK, no me gusta estés tu sola en la calle tan noche. Trata de que no se vuelva a repetir.
—Si no, no te preocupes.
Terminando de desayunar cada uno fue a sus trabajos, Justin llego a la oficina y vio a James y a Daniela riendo y platicando.
—Que no me hables de usted, ya no eres mi secretaria así que no tiene por que haber formalidades.
—Esta bien James.
—Mucho mejor.
—Buenos días—Dijo Justin seriamente y los miro a los 2—¿Todo bien?
—Si todo bien—Dijo James sonriente.
—Buenos días Señor Maslow—Saludo seriamente Daniela.
—¿Y tu que tienes?—Le pregunto Justin a James.
—Nada, ¿Por qué?
—Por la cara de pendejo que te cargas—James sonrió pero Justin aun estaba serio.
—Estoy feliz, muy feliz—Justin lo miro extraño y luego miro a Daniela quien le sonreía a James.
—Te espero adentro Daniela—Dijo y entro cerrando la puerta de golpe.
—Uy, amaneció de malas—Dijo James.
—Eso parece.
—Bueno te dejo, no te valla a regañar—Rieron— Te veo mas tarde.
—Ok James gracias—El se fue a su oficina y ella entro con Justin, el estaba serio en su escritorio y la miraba seriamente, por fortuna Daniela pudo aguantarle la mirada y lo miro de la misma manera.
—¿Necesita algo?—Dijo después de un incomodo silencio.
—Me sigo preguntando… ¿Por qué me hablas de usted?
—Le hablo como cualquier secretaria debe hablarle a su jefe.
—Mmm ya veo— Empezó a hacer ruido con sus dedos sobre la madera del escritorio—Veo que te llevas muy bien con mi hermano.
—Es una persona muy agradable, es imposible no tener buena relación con el.
—No me digas que te gusta ¿O si?
—Es un hombre muy guapo no se lo voy a negar, pero no, el no me interesa.
—Me alegro porque eso de que 2 personas que laboran juntas tengan una relación, no esta permitido. ¿Lo sabes cierto?
—Lo se perfectamente, pero pierda cuidado a mi la única relación que me interesa tener con James es de amistad.
—Eso espero.
—¿Necesita algo?— Repitió.
—Si necesito los reportes de ventas de la última semana.
—Ahora se los traigo, con permiso—Salio de ahí, de inmediato se sentó en su silla y suspiro, lo que acababa de pasar fue algo muy extraño y duro para ella.
Beka llamo a Lisa por teléfono y le contó su reencuentro con James.
—Ay que hermoso todo lo que me cuentas amiga, por fin abriste los ojos.
—Lo se, pero ahora si no estoy dispuesta a dejarlo ir, ya no mas.
—Así se habla—Un ruido se escuchaba.
—Espera amiga tengo otra llamada—Puso la otra linea—Lovato Style Buenos Días.
—¿Cómo esta la mujer mas hermosa de este mundo?— Sonrió de oreja a oreja al escuchar su voz.
—Mi amor que bueno que me llamas.
—Necesitaba escucharte.
—Yo también lo necesitaba, espera un momento, tengo a Lisa en la otra linea deja termino la llamada.
—Ok te espero, te amo.
—Yo mas— Beka apretó el botón para cambiar de linea.
—Amiga tengo que dejarte tengo en la otra linea al amor de mi vida.
—Mmm un hombre increíble por cierto amiga, pero lamento decirte que te equivocaste de botón—Dijo James divertido.
—Ops perdón— Empezó a reír.
—Me encanta escucharte reír cariño, pero ve y termina con Lisa debe estar desesperada.
—Si seguramente, ya vuelvo contigo.
—No te equivoques esta vez.
—Espero que no— Volvió con Lisa.
—¿Lisa?
—Valla, ya estaba por colgar, pensé que te habías olvidado de mi.
—No es que bueno, larga historia, te dejo porque tengo al amor de mi vida en la otra linea.
—¡Ja! Ahora como ya te reconciliaste con tu amorsito me cambias por el, que mal agradecida eres Beka.
—No te estoy cambiando.
—Si como no, haz herido mis sentimientos— Fingió llorar.
—Basta bruja, te llamo luego.
—Esta bien, solo porque estoy feliz de que estén juntos de nuevo que si no, te dejaba de hablar de por vida.
—Eres una exagerada.
—Como sea, cuídate y se feliz, muy feliz, recuerda que te adoro.
—Yo también amiga, gracias por todo.
—De nada, bye.
—Bye—Fin de la llamada. Volvió con James.
—Ya, soy toda tuya.
—Eso me quedo muy claro anoche.
—Siempre seré solo tuya.
—Lo se amor. Oye hoy Justin llego muy serio, ¿Paso algo?
—Mmm no, bueno es que sus pesadillas volvieron.
—¿Pesadillas?
—Si hace tiempo tenia pesadillas, se despertaba de golpe y algunas veces gritando, pero nunca me dijo que era lo que soñaba. Ya tenía tiempo que no pasaba hasta hoy.
—Que raro, ¿Y te dijo algo de porque llegaste tan tarde ayer?
—No, solo que no le gustaba que estuviera tan noche en la calle y que no se repitiera.
—En eso tiene razón, no me quede muy tranquilo cuando te fuiste. Lo mejor sera vernos a otras horas.
—Si, de hecho ya muero por verte.
—Te veo a la hora de la comida ¿Si?
—Me encanta la idea, yo llego a tu casa.
—Te estaré esperando. Te amo.
—Yo también te amo, hasta más tarde.
— Adiós hermosa.
— Adiós amor—Fin de la llamada.
La hora de la comida se acercaba y James debía pasar a comprar algo para comer junto con Beka, fue a la oficina de Justin.
—Ya me voy tengo unas cosas que hacer. ¿Iras a comer a tu casa?
—No, quiero terminar de revisar estos reportes—Dijo mientras tecleaba en la computadora.
—Esta bien, te veo mas tarde.
—OK, Oye dile a Daniela que encargue algo para comer, necesito que ella este aquí conmigo.
—Ahora le digo—James salio y le dio el recado a Daniela, después salio de ahí y paso a comprar comida, llego a su casa y minutos después sonó el timbre, abrió la puerta y la vio ahí parada con una enorme y hermosa sonrisa.
—Hola—Dijo ella.
—Hola, pasa la comida esta lista.
—Mmm tengo hambre… Pero no precisamente de comida—Dijo mientras se acercaba a el y apoyaba su mano en el bulto de su miembro.

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