capítulo 28

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Beka y James entraron en la casa, el jalaba las maletas.
—Por fin llegaron—Dijo Hilary contenta.
—Hilary, te extrañe—Dijo Beka mientras la abrazaba.
—Y yo a ustedes.
—Hola Hilary… ¿Cómo estas?
—Bien gracias.
—¿Y Justin? ¿Alguna novedad?—Pregunto Beka.
—No, todo sigue igual.
—¿Y Kelly?
—Esta con el señor Justin. Veo que les fue bien.
—Si de hecho si, ¿Por qué lo dices?—Dijo James.
—Si ¿Cómo sabes?
—Por la enorme sonrisa que tienen los 2, incluso tienen una mirada mas iluminada.
—Ah, bueno si es que… Si nos fue muy bien, los invitados se fueron felices—Dijo James un poco nervioso, pues ese no era el verdadero motivo por el cual ambos estaban así.
—Me alegro mucho. Subiré las maletas.
—No Hilary, yo las subo gracias.
—Ok. Les estoy preparando congas.
—Mmmm quiero—Dijo ella.
—En un momento se las llevo—Salio de ahí.
—Vamos a ver a Justin—Dijo Beka, James asintió y subió con las maletas y las dejo en sus respectivas habitaciones. Después entraron a la habitación de Justin, ahí estaba Kelly terminando de hacer los chequeos de rutina.
—Hola Kelly—Saludo ella.
—Hola, me alegra que estén de regreso.
—Gracias.
—Bienvenidos… Los dejo, permiso.
—Gracias Kelly—Dijo James mientras ella salia de la habitación.
—Sabes, ahora que lo veo pienso en lo que pasara cuando despierte—Dijo ella.
—Sera algo difícil.
—Pero bueno, ya dijimos que no hablaríamos de eso mas.
—Pero es extraño ¿No? Digo, si se siente un poco de culpa.
—Tienes razón… Pero yo ya tengo muy claros mis sentimientos, y si pudiera ahora mismo le diría todo. Siempre lo voy a querer y mucho.
—Ven—Estiro su mano y ella la tomo y la acerco a el—Ya no pensemos en eso ¿si? Aunque puede ser un poco egoísta, lo primordial somo tu y yo, no dejemos de pedir que el despierte pronto, pero lo que sentimos no puede esperar.
—Lo se—Se abrazaron y en eso entro Hilary, al escuchar ellos se separaron de inmediato.
—Aquí están sus bebidas—Les dio ella una a cada uno, pero los miraba curiosa.
—Gracias.
—Deliciosas como siempre Hilary.
—La cena esta casi lista.
—Nos avisas por favor.
—Claro, con permiso—Hilary salio.
Después de un rato ellos salieron de la habitación de Justin. Cada uno se fue a la suya a tomar un baño, pues se sentían cansados.
El estaba enjuagando su cabello cuando sintió unas pequeñas manos recorrer su espalda y luego lo abrazaron por la cintura, se tallo los ojos y volteo, la vio ahí desnuda, no evito recorrer su hermoso cuerpo con su mirada.
—¿No me invitas a bañarme contigo?—Pregunto Beka coquetamente. Sin duda James era capaz de hacerle sacar su lado mas pasional y mas salvaje.
—Por supuesto— Sonrió, la tomo de la cintura y la acerco a el, sus manos se deslizaron hasta su trasero y lo apretó fuerte hacia el, ella sintió su miem.bro que ya estaba mas que listo para cualquier cosa. La beso salvajemente, y al mismo tiempo la levanto haciendo que ella rodeara su cadera con sus piernas, de inmediato la acorralo en la pared, ella jadeo al sentir la fría porcelana en su espalda, el besaba y mordisqueaba su cuello, subió de nuevo por su mentón, su mejilla y llego a su oído.
—Te amo—Dijo el mientras la penetraba. Ella grito de placer, la caída del agua ahogaba los gritos de ambos, entraba en ella una y otra vez.
—James— Gi.mió. Ella subía y bajaba sobre el, haciendo que el se excitara cada vez mas. Era increíble que después de haber estado con tantas mujeres ninguna lo aya ex.citado como solo ella era capaz, pero solo tenia una respuesta para eso, amor. Ahora sabían perfectamente que no solo habían descubierto lo que era el verdadero amor, si no que también, descubrieron esa pasión desbordada de la que ambos carecían, pues en el caso de James, hacia que sus amantes tuvieran el mejor sexo de sus vidas, pero siempre era a lo que iban y ya. Beka era la mujer que cualquier hombre podía desear, pero ella era de el, sola y completamente de el.
Salieron de bañarse entre risas y muestras de cariño.
—Bueno debo ir a mi habitación a cambiarme—Dijo ella caminando hacia la puerta.
—Esta bien, pero espera—Se adelanto a ella, abrió la puerta y salio a asegurarse que no estuviera Kelly o Hilary por ahí—Puedes salir—Dijo en voz baja. Ella salio y lo tomo del rostro y le dio un apasionado beso a mitad del pasillo.
—Te amo—Dijo y se metió a su habitación.
Una semana mas paso y Beka y James estaban felices, cada que tenían oportunidad aprovechaban para amarse con locura. Por otro lado el salón ya estaba casi listo y Beka ya estaba trabajando junto con una diseñadora de interiores para ver como iban a decorarlo, James por su lado seguía con el proyecto de Justin entre otras cosas de la oficina.
Beka llego de verse con Maggie, la decoradora.
—¿Cómo va todo señora?—Pregunto Hilary mientras le daba un vaso de agua.
—Muy bien, te juro que ya no aguanto por ver todo terminado.
—Exijo ser la primera clienta.
—Dalo por hecho— Sonrió.
—Ha por cierto señora, le llego un arreglo floral y lo subí a su habitación.
—Ok gracias, ahora voy a verlo.
Beka subió y miro un enorme arreglo de rosas blancas.
—Es hermoso—Se dijo a si misma, tomo la tarjeta y vio que eran de John y solo decía que ojala le hayan gustado. Recordó lo que le dijo James, pero para ella John era una buena persona y pensó en llamarlo para agradecerle.
—Hola John.
—¡Beka! Que hermosa sorpresa.
—Llamaba para agradecerte por el detalle de las rosas.
—¿Te gustaron?
—Mucho, sabes que son de mis favoritas.
—Las vi y pensé en ti y dije ¿Por qué no?
—Gracias John no te hubieras molestado.
—No es molestia. Ahora estoy por entrar a una junta, te llamo luego ¿Si?
—Claro esta bien, solo hablaba para agradecerte, que estés bien.
—Igualmente, cuídate un beso.
Termino la llamada y olio las rosas.
—¿Quién te mando eso?—Escucho la voz de James desde su puerta.
—¿Hola?—Dijo ofendida.
—Perdón cariño—Se acerco a ella y la beso—Hola— Sonrió sin dejar de abrazarla por la cintura.
—Te extrañe.
—No mas que yo—Le dio un rápido beso— ¿Ahora si me vas a decir, quien te las mando?
—John—El bufo.
— Deberías de regresarselas.
—Claro que no James, eso seria una grosería, de hecho ya le agradecí.
—Ese tipo no tiene ningún derecho de enviarte flores.
—¿Cuándo me vas a decir porque no lo soportas?
—No me gusta hablar de la gente cariño… mejor dejemoslo así.
—Esta bien… Mejor dime ¿Cómo te fue en la oficina?—Dijo mientras pasaba sus brazos alrededor del cuello de James.
—Bien, tuve una reunión con Jeremy… Por cierto, estamos invitados al lanzamiento del vino de Mark Thompson.
—¿Para cuando?
—Para dentro de 2 semanas pero ¿Sabes que es lo malo?
—¿Qué cosa?
—Que tendré que estar muchas horas sin poder besarte—Beso—Y sin poder acariciarte—Le acaricio la cintura y la espalda.
—Creo que son mas horas las que estamos sin besarnos y sin acariciarnos, cuando estas en la oficina.
—Y es una tortura… Deberías de ir a visitarme a diario.
—¿Ir a visitarte? Yo no conozco la empresa.
—¿Qué? ¿Nunca has ido?
—No… Se lo pedí algunas veces a Justin, pero siempre me decía que yo no tenia nada que hacer aya, que me iba a aburrir.
—Bueno pues divertido no es— Sonrió—Pero a mi me encantaría que supieras, donde y como trabajo, que te conozcan los empleados, creo que solo te conocen Mike y Ryan oh y Daniela—Ryan es el vicepresidente de la compañía en New York.
—Si solo a ellos, y eso porque siempre están en las cenas y cócteles, si no ni a ellos.
—Bueno pues hay que cambiar eso… Mañana te veo ahí al medio día y luego nos venimos juntos a comer, ¿Te parece?
—Me parece—Sus labios se volvieron a unir en un dulce beso. Beka cada día se enamoraba mas de James, sin duda la manera en la que la involucraba en su vida era increíble para ella, Justin jamas se había portado así con ella, para el ella solo era la esposa que esperaba a que el llegara del trabajo.

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