capítulo 54

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Justin apretó los ojos mientras masajeaba sus cienes.
—Permiteme—Dijo Beka preocupada y se quito el teléfono—¿Qué pasa? ¿Estas bien?
—Si.. Si estoy bien, solo... me dolió un poco la cabeza—Dijo muy pensativo.
—Ok— Beka lo miraba extrañada y volvió al teléfono— Perdón Daniela…—Se detuvo pues Daniela la interrumpió—Si aquí esta— Sonrió—Claro de tu parte, gracias. Me comunicas con James ¿Por favor?.... Gracias—Espero un momento en lo que James le contesto.
—Hola— Sonrió y se estremeció al escuchar su voz—Si todo bien, lo que pasa es que Justin quiere hablar contigo… Te lo comunico— Sonrió bobamente pues el le dijo que la amaba, por desgracia no pudo responder de la misma manera—Bye—Le dio el teléfono a Justin.
—James… Necesito que me envíes los reportes de el ultimo año, embarques, exportaciones, producto vendido, producto agotado en fin todo lo que puedas—Escuchaba lo que James decía—Necesito trabajar ya me aburrí, ademas estoy aquí en la cama, no es ningún esfuerzo James… Solo quiero ver todo, familiarizarme para estar bien al tanto de todo para cuando vuelva a la oficina— Beka lo miraba, definitivamente seguía siendo el Justin de siempre—Si, los espero… Gracias hermano—Justin colgó y le dio el teléfono a Beka.
—¿Necesitas algo mas?
—No linda gracias
—Te mando saludos Daniela.
—¿Daniela?
—Si tu secretaria… ¿No la recuerdas?
—Si—Dijo nervioso—Solo me tomo por sorpresa—Le dedico una sonrisa forzada.
—Ok… Iré con Hilary a ayudarle con la comida. Si necesitas algo me avisas.
—Si esta bien, gracias—Dijo metido en sus recuerdos, Beka asintió y salio de la habitación.
James salio de la oficina. Se detuvo al escuchar a Daniela llorando y hablando fuertemente, se escondió detrás de la puerta.
—Yo te amo…. ¿De verdad no significó nada para ti?.... Claro como si fuera tan fácil… Esta bien si es lo que quieres, se feliz con ella, adiós— Colgó de golpe y ella soltó en llanto, entonces James decidió salir.
—Daniela… ¿Qué sucede?—Pregunto preocupado.
—Hay perdón señor—Se limpio las lagrimas rápidamente.
—¿Te sientes mal?
—No, yo estoy bien.
—Escuche que discutías con alguien.
—Perdón de verdad yo se que estoy en horario de trabajo y no debo atender asuntos personales pero…
—Tranquila, no pasa nada. ¿Un hombre te ha hecho sufrir?
—Si, pero bueno no vale la pena.
—Definitivamente, sin querer escuche algo… ¿El esta enamorado de otra mujer?
—Si—Bajo la mirada—Pero la tonta fui yo por haberme metido con el, pero es que yo lo amo desde hace tanto, se que no es justificación pero— Soltó aire—Hay perdón yo no quiero aburrirlo con mis problemas—Termino de limpiar sus ojos y sus mejillas—¿Necesita algo?
—No, yo iba a la oficina de Ryan. Si necesitas algo avísame ¿Si?
—Gracias señor—James asintió con la cabeza y salio de ahí, a el no le gustaba ver a las mujeres llorar y escuchar la conversación que tenia Daniela con no se quien, le dio mucho coraje, “Patán” pensó el, ¿Cómo alguien puede meterse con una mujer estando con otra? El jamas hizo algo parecido, amantes tuvo y muchas pero solo eran eso, jamas hizo algo para ilusionarlas, el único problema que tuvo fue el de su antigua secretaria y el de Nataly, pero sin duda ahí las locas fueron ellas, el jamas les dio motivos para que se ilusionaran con el.
Ryan invito a James a comer por lo que no fue a casa, llego hasta la hora de la cena, Justin y Beka ya estaban ahí esperándolo en la mesa.
—Hola—Saludo el y se sentó, Beka y el intercambiaron una tierna mirada llena de amor.
—¿Qué tal la oficina?—Pregunto Justin.
—Bien, de todo un poco… ¿Terminaste de revisar lo que te envié?
—No, mañana continuo, es mucha información… Todo un año.
—Cierto… ¿Y tu Beka? ¿Qué tal tu día?
—Pues tranquilo.
—James, vi en la planeación que hubo una visita guiada a Napa.
—Si hace unos meses, fueron unos vinicultores y exportadores.
—¿Y que tal?
— Increíble— Sonrió y miro a Beka dulcemente, ella se sonrojo y sonrió también pues ambos recordaron que en ese viaje ellos se entregaron por primera vez.
—¿Tu fuiste linda?—El teléfono sonó.
—Si, el consejo pidió que yo misma los recibiera.
—Debió ser aburrido para ti.
—Para nada todo lo contrario. Aprendí muchas cosas, ademas de que sabes amo ese lugar.
—En cuanto camine me encantaría ir, quiero ver como va todo por aya.
—Por cierto ¿Cómo vas con tus ejercicios?
—Bien, ya empiezo a tener sensibilidad, pero es frustrante no poder moverte.
—Me imagino.
—Señora, la llama la señorita Paris—Dijo Hilary quien iba entrando con el teléfono.
—¿Paris? ¿Quién es Paris?—Pregunto Justin, Beka  miro a James nerviosa.
—Una amiga… Con permiso—Se levanto y salio del comedor, no quería tener encima la vista de Justin.
—No recuerdo que Beka tuviera amigas… ¿Dónde la conoció?
—Lo mejor es que ella te cuente.
—¿Por qué no me cuentas tu? ¿Qué pasa James?
—Nada, no pasa nada es solo que, son cosas de ella y yo no soy quien para contártelas.
—Algo me estas ocultando—Lo acuso, después miro a Hilary—Tu Hilary cuéntame… ¿Quién es Paris?
—Es una amiga joven.
—¿Dónde la conoció?—Ella y James intercambiaron miradas—¿Qué demonios pasa?—Pregunto Justin exasperado, justo en eso entro Beka.
—Perdón, era importante—Se disculpo.
—Beka ¿Quién es Paris? Y ¿Dónde la conociste? Aquí estos 2 no quieren decirme nada.
—Paris es una amiga—Contesto nerviosa y le dio un trago al vino.
—Aja, ¿Y?
—Justin hay algo que no sabes, no había querido decirte nada, porque no sabia como… pero ya es hora de que lo sepas—Miro a James con miedo, y el la miro tiernamente y asintió con la cabeza dándole fuerza y valor.
—¿Qué cosa? ¿Tan malo es que no quisiste decirme?
—No, no es malo, es solo que tu y yo discutimos muchas veces por eso—Bajo la mirada.
—¿De que se trata?
—Justin yo… Yo puse mi salón—Justin frunció el ceño y la miro unos segundos sin decir nada.
—¿Qué?
—Cumplí mi sueño Justin, tengo mi salón y ha sido un éxito—Dijo con confianza.
—Todo el tiempo te dije que no, incluso hoy por la tarde recordé todo lo que paso antes del accidente… Beka discutimos por tu bendito salón y te valió mierda lo que paso—Dijo con voz elevada.
—No Justin, no me valió... mierda pero...
—Claro que te valió… Siempre peleábamos por ese maldito asunto, yo casi me mato y la señorita pone un salón de belleza como si nada hubiese pasado—Grito enojado.
—Justin…
—Cállate James, no te metas en esto—Le dijo sin mirarlo—Esa noche te dije que no como milésima vez y claro aprovechaste la situación para ponerlo… Que dijiste, aquel imbécil esta dormido yo hago lo que se me da la gana.
—Las cosas no son así Justin—Dijo ella lo mas tranquila que pudo, aunque lagrimas empezaban a acumularse en sus ojos.
—¿A no? ¿Entonces como son Beka?
—Justin que querías que hiciera… ¿Qué me quedara todo este año aquí sentada esperando a que despertaras y nada mas?
—Como mi esposa que eres.
—Por favor Justin, yo no estudie para ser una simple ama de casa—Elevo la voz desesperada.
—Mi madre estudio derecho y siempre estuvo en casa con mi padre y con sus hijos.
—Yo no soy tu madre—Grito molesta.
—Pues ojala se te hubiera pegado algo de ella. Mi madre siempre estuvo en su casa, cuidando a sus hijos, atendiendo a su esposo y lo hacia con gusto.
—La diferencia es que tu padre siempre tenía detalles y atenciones con ella, tal vez por eso era feliz en su casa. Ojala también a ti se te hubiera pegado algo de el.
—No volvamos con esas estupideces… ¿Quieres recrear la pelea de aquella noche? Seguro ahora si quieres que me mate para que seas feliz con tu mugroso salón.
—¿Mugroso?
—Si mugroso, y mas vale que te olvides de ese salón ¿Entendiste?
—Jamas… ¿Escuchaste? Jamas— Aventó la servilleta y salio corriendo de ahí, llorando y muy enojada. Le dolió mucho lo que Justin le dijo, pero no le daría gusto, ese salón, es su vida, su sueño y no pensaba renunciar a el solo por que a el le venia en gana.

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