James miraba sorprendido y nervioso a Nataly, ¿Qué le decía? ¿Cómo se había dado cuenta de todo? ¿Tan obvio ya era?
—Claro—Se incorporo de nuevo—Ahora entiendo todo— Sonrió sorprendida y confusa—Tu y tu cuñada… No puede ser James.
—No digas tonterías—Le grito James levantándose de golpe de su silla.
—¿Tonterías James? Entonces porque se fue así ayer, ¿Viste su mirada? Por favor James estaba a punto de llorar, y luego tu sales corriendo como pendejo tras ella.
—Cállate y lárgate de aquí ya—Rodeo el escritorio y se puso frente a ella mirándola furioso.
—No lo puedo creer— Sonrió aun sorprendida—No cabe duda de que Beka no es mas que una maldita perra.
—¡Cállate!—Le grito mientras la tomaba con fuerza por la manos—¡Callate! No te permito que la insultes.
—¡Suéltame!—Se zafo de el—Mira como la defiendes, no se porque te ofendes, ¿Cómo se le puede llamar a una tipa que se acuesta con su cuñado?
—¡Cállate! No sabes lo que dices, no sabes nada… Lárgate de aquí y si quieres pensar eso no me importa ¿Entiendes?
—¿Qué se siente James? ¿Qué se siente meterte con la mujer de tu hermano?—Lo reto.
—¡Estas loca totalmente loca! ¿Cómo se te puede ocurrir decir algo así? No voy a permitir que la insultes porque simplemente no lo merece.
—Para que seguirlo negando Jamessito… Es más que obvio que tu y esa perra tienen algo.
—¡CÁLLATE! ¡ CÁLLATE!—Volvio a tomarla de las manos y la sacudió fuertemente—Te juro que si no dejas de decir estupideces, me voy a olvidar de que eres mujer… Te lo juro—Dijo entre dientes, estaba enojado, demasiado enojado, no soportaba que Nataly insultara a Beka.
—¡Suéltame me lastimas!
—Entonces cállate y lárgate de aquí, no te quiero volver a ver—La soltó bruscamente y volvió a su escritorio, debía alejarse de ella o cometería una imprudencia.
—Esto no se va a quedar así te lo juro James… Tu y esa maldita me la van a pagar—Grito y salio furiosa de ahí. James apretaba sus puños con fuerza, necesitaba relajarse o seria capaz de golpear al primero que se le pusiera en frente. Fue al bufetero y se sirvió un trago, tenia que estar tranquilo para pensar, ahora Nataly sabia todo, que aunque el se lo negó, ella estaba segura de que Beka y James tenían algo. ¿Qué pasaría ahora?
En la cava, estaba sentado con un trago en la mano pensando en lo que había pasado, ¿Qué pasaría si Nataly dice algo? Sin duda seria un escándalo, pero sin duda la mas perjudicada en esto seria Beka y el no iba a permitir que ha ella le hicieran daño con insultos, con miradas acusadoras, ¿Por qué su amor tenia que ser así de complicado?
—Hola—Escucho su dulce voz desde la entrada, de inmediato la miro y le sonrió, solo ella era capaz de hacerlo olvidar todo. Cuando estaba con ella eran solo ellos 2 en su mundo.
—Hola… Ven aquí—Le pidió y palmeo sus piernas invitándola a sentarse en ellas. Ella entro y al sentarse se acurruco en su regazo.
—Gracias.
—¿Por qué?
—Por el oso de peluche en mi salón… Fue un hermoso detalle.
—De nada mi amor—Le abrazo con mas fuerza—¿Te gusto?
—Mucho es divino, pero lo que mas me gusto fue la nota.
—¿Entonces ya me perdonaste por completo?—Ella levanto su rostro y lo miro.
—Amor, yo no tengo nada que perdonarte, todo fue culpa de esa… tipa. Te amo mucho ¿Sabes?
—Si, lo se… yo también te amo muchísimo—Le dio un fugaz beso.
—De eso no me queda la menor duda— Volvió a acurrucarse en su regazo. Pasaron segundos de silencio.
—¿Qué pasa amor? Te noto muy pensativo—Dijo ella mientras con sus pequeños brazos abrazaba su torso.
—Hoy tuve una pelea muy fea en la oficina.
—¿Con quien? ¿Te golpearon?—Dijo preocupada mientras volvió a mirarlo, lo tomo del rostro.
—No, yo estoy bien, y no, no me golpearon.
—¿Entonces?
—Pensé en no decirte nada pero creo que tienes derecho pues esto también te inmiscuye a ti.
—¿Qué pasa James? Me estas preocupando— Frunció el ceño.
—Hoy fue Nataly a la oficina—Beka puso los ojos en blanco.
—¿Qué quería ahora?
—Saber porque ayer corrí tras de ti… Ella lo sabe todo— Beka abrió los ojos como platos y se puso de pie.
—¿Qué? No pero ¿Cómo?
—Bueno no es que sepa todo con detalle, pero digamos que ella esta segura que entre tu y yo hay algo… Escucha, empezamos a discutir, incluso empezó a insultarte y eso a mi ya no me pareció y peleamos, le negué todo pero no le importo—Ella estaba muy sorprendida y confundida, estaba llena de temor.
—¿Y que va a pasar ahora James?
—No va a pasar nada, te lo juro—La abrazo y tiernamente beso su cabeza—Yo no lo voy a permitir, lo estuve pensando y no creo que diga algo, no tiene fundamentos para decirlo.
—¿Crees?—Lo miraba llena de miedo, no quería imaginarse lo que podría pasar. Sin duda sabia que algún día ellos dirían todo, pero seria a su manera.
—Estoy seguro hermosa.
Se abrazaron y hablaron de la situación un largo rato, James logro calmar a Beka, el estaba seguro de que Nataly no hablaría, pero si pensaba en que podría hacer ella, pues antes de irse fue muy clara, ella haría algo contra James o peor aun, contra Beka.
La navidad llego y fue un día muy especial para Beka, pues ademas de abrir junto a James y Hilary los regalos, también festejo su cumpleaños de una manera muy especial. James le regalo un hermoso anillo de diamantes, su respectivo ramo de margaritas con rosas blancas, por la tarde la llevo a dar un paseo por yate, recordando la noche en que el le pidió matrimonio, sin duda pasaron un día increíble. Al día siguiente las chicas del salón le compraron un pastel para festejarla.
Lisa y Harry les enviaron regalos de navidad, ellos pasarían Navidad juntos en Londres, pues decidieron empezar una relación, aunque vivieran demasiado lejos acordaron hacer todo por que la relación funcionara y tratarían de viajar para verse mas seguido. Por fortuna de ambos no volvieron a saber nada de Nataly, a excepción de una noche a que fueron a una fiesta del consejo donde ella estaba presente, ella los miro toda la noche con la mirada seria y esperando ver algo que confirmara lo que ella decía, por fortuna Beka y James supieron comportarse de una manera muy natural y eso lleno de mas coraje a Nataly.
La relación entre James y Beka iba mas que perfecta, cada día se enamoraban mas, su amor, su pasión crecía cada día, pasaban momentos tan únicos, tan especiales, tan llenos de amor, eran el uno para el otro, esos momentos que pasaban juntos eran los momentos mas felices de sus vidas, no querían separarse jamas y harían todo por luchar por ese amor tan único y tan especial.
Un año se cumplió desde el accidente de Justin, James y Beka decidieron no ir a trabajar pasaron el día con Justin en su habitación.
—Ya un año… No puedo creerlo—Dijo con tristeza Beka.
—Lo se… el tiempo pasa tan rápido. Aun recuerdo con tanta claridad el día en que me llamaste para decirme que había tenido el accidente.
—¿Sabes que es lo que mas me duele? Lo que nos dijo el doctor—Sus ojos se cristalizaron—Te das cuenta James… Justin va a estar así por mucho más tiempo.
—Lo se… Ahora estoy consiente de que no va a despertar pronto, tenia la esperanza de que despertara antes de este día.
—¿Por qué la vida es así James? No entiendo porque pasan estas cosas… Pienso en el año que se le fue y es horrible. Te imaginas lo que se debe de sentir despertar y saber que un año de tu vida se fue a la basura.
—Debe ser muy difícil.
—Ahora imagina lo que sintió esa gente que duro así mas de 9 años—Suspiro y lagrimas salieron de sus ojos, le dolía mucho la situación, se sentía muy mal por Justin.
—A veces me pregunto que estará pagando Justin. Por que le paso esto a el.
—Yo también.
—Ven hermosa—La abrazo—Llora, saca todo lo que tienes dentro—Entonces Beka lloro con mas fuerza, tenia muchos sentimientos encontrados, estaba triste y enojada por lo que pasaba, pero también sentía culpa, aun se sentía culpable por lo que pasaba entre ella y James. Aveces pensaba que era la peor persona en la tierra, pero por otro lado pensaba que ella no pidió que eso pasara, su corazón se enamoro sin pedir permiso, y lo que sentía por James era único. Tal vez ese lado solo la consolaba pero desde pequeña su madre siempre le enseño a seguir lo que le dictaba su corazón, y desde hace meses, le dicto amarlo, le dicto estar con el sin importar que, tenia derecho a ser feliz y James la hacia la mujer mas feliz del mundo.
Después de pasar todo el día con Justin bajaron a cenar.
—Amor, dentro de 3 semanas tengo que viajar a Londres y me encantaría me acompañaras—Le dijo James mientras daba un sorbo a su vino.
—Me encantaría, hace años no voy a Londres.
—¿Cuántos?
—Mas de 10… yo tenia como 12 cuando fuimos.
—También estaba pensando que, bueno yo hace mucho no me tomo unas vacaciones… ¿Qué te parece si viajamos por toda Europa?
—Perfecto—Dijo con una gran sonrisa.
— Después de Londres no vamos a Milan, Barcelona, París, Grecia…
—Muero por conocer Grecia, me gusta la cultura de es país.
—Entonces eso es… ¿Un si?
—¡Un si enorme!— Sonrió feliz, le emociono mucho la idea de irse de viaje por Europa—Pero no me has dicho a que tienes que ir a Londres.
—El consejo Europeo cada año hace una cena, el año pasado no pude ir por lo de Justin, pero este año si quieren que este aya, aunque Harry esta al frente de la empresa, para el consejo yo sigo siendo el presidente. Ademas te tengo otra buena noticia.
—¿Cuál?
—Lisa estará aya esos días, ella ira con Harry a la cena.
—¿De verdad? Que genial, volveré a ver a mi amiga después de tanto—Dijo•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
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Entre los Maslow
RomanceCuando descorchas una botella de vino no solo dejas al descubierto aromas y ayudas a suavizar los taninos, sino que también estarás haciendo que aparezca este sentimiento. Siempre que hagamos un consumo moderado del mismo, los diferentes ingrediente...