capítulo 49

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Sentía pequeñas caricias en su espalda desnuda, poco a poco abrió los ojos y lo vio a un lado de ella admirándola con una mirada llena de amor, deseo y ternura. Ella levanto un poco su cabeza, pero de golpe la dejo caer de nuevo sobre la almohada, frunció el ceño y volteo para estar boca arriba, llevo una de sus manos a su sien.
—Mi cabeza me va a explotar—Se quejo con voz ronca. James solo sonrió divertido.
—Te acabaste 2 botellas de Whisky—Dijo divertido y se acerco para besarla en la mejilla.
—Dios mio, moriré.
—No estas acostumbrada a beber… Por eso te pego mas fuerte— Empezó a reír.
—No te rías, que todo es tu culpa—Le dio un leve golpe en el brazo.
— Perdóname mi amor, te juro que yo jamas quise lastimarte.
—Lo se… Te amo—Se acerco a el y lo beso tiernamente.
—No más que yo hermosa.
—Necesito una pastilla y un jugo de naranja bien helado.
—Eres la borrachita mas hermosa, mas graciosa y mas sexy que he visto jamas— Volvió a reír.
—No me digas borrachita.
—Borrachita.
—Te aprovechas porque la cabeza me va a estallar y no puedo defenderme, pero deja que me sienta mejor.
—Mmmm quiero que llegue ese momento—Le dijo sensualmente al oído.
—Pervertido, no estoy hablando de eso… Mejor dime ¿Qué hora es?
—Las 11
—¡¿Qué?!—Se levanto de golpe y volvió a agarrarse la cabeza—Es tardísimo, debo irme ya. ¿Qué no debes ir tu también a la oficina?
—Si, pero llame y dije que llegaría tarde, quería estar aquí para cuando despertaras.
—Amor, me hubieras despertado es tardísimo debo estar en el salón.
— Relájate, nos damos un baño, desayunamos y nos vamos ¿Esta bien?
—Ok, esta bien, pero tu te bañas en tu baño y yo en el mio.
—¿Qué? No, yo espere para que nos bañaramos juntos.
—Si lo hacemos no salimos en todo el día.
—Pues nos quedamos aquí todo el día—Se levanto y empezó a besar su espalda desnuda.
—Mmmm, me encantaría pero tengo 2 clientas el día de hoy y no puedo faltar.
—Bueno, bañémonos juntos, te prometo que me porto bien… ¿Si?—Le hizo un puchero y cerraba y abría sus ojos tiernamente.
—Esta bien… Con esa carita como decir que no— Sonrió y le dio un fugaz beso. Se levanto de la cama y envolvió su cuerpo desnudo con la sabana, en la puerta del baño volteo y mordió su labio inferior sensualmente.
—Te espero, no tardes— Soltó la sabana dejando al descubierto su cuerpo, James la miro de arriba abajo embobado, le encantaba verla des..nuda, no se cansaría nunca, era la mujer mas hermosa y perfecta que había visto jamas.
—Diablos, sabia que no era buena idea James… Ya son las 12—Dijo Beka mientras se cambiaba rápidamente.
—No me vas a negar que fue el baño más delicioso que has tenido. Ademas tu me provocaste— Se defendió.
—Si fue riquísimo pero mira la hora, debía estar en el salón desde hace rato.
—Nunca haz faltado, así que no pasa nada amor—Dijo James mientras se acercaba a ella y le besaba el cuello.
—Lo se pero…
—Pero, deja de quejarte amor ya en un rato estarás en el salón y no pasara nada— Seguía besándola en el cuello y su rostro.
—Tienes razón… Pero deja de besarme así que se me hará mas tarde ademas, ¿Qué no fue suficiente con lo que paso en el baño?
—Para mi nunca sera suficiente disfrutar de tus besos, de tus caricias, de tu cuerpo—Le decía entre besos ardientes y caricias llenas de amor.
—Mmmm me encanta como me besas, como me tocas—Dijo con sus ojos cerrados disfrutando el momento pero reacciono—Basta, basta no caeré de nuevo en tus garras—Se alejo de el y James empezó a reír.
—¿En mis garras?
—Si… en tus garras león.
—¿Sabias que el león llega a tener sexo hasta 100 veces al día?
—¿En serio?
—Si, así que estoy totalmente de acuerdo contigo… Soy un león, soy insaciable—Dijo sensualmente y ronroneo en su cuello, ella estallo en risas.
—Y valla que eres insaciable—Dijo entre risas, se alejo de nuevo de el—Pero mantente lejos que ya debo irme—Tomo su bolso y abrió la puerta de la habitación—Te veo mas tarde león—Guiño un ojo y salio de ahí.
Beka llego al salón corriendo, llego directo a la cafetería y Paris se acerco a ella.
—Perdón y mil veces perdón amiga se me hizo tardísimo—Se disculpo Beka con Paris.
—Tranquila no pasa nada, ¿Todo bien?
—Si solo me desperté tardísimo—“He hice al amor con mi cuñado mil veces en la regadera” pensó Beka y no evito sonreír—¿Cómo van las cosas por aquí?
—Bien, han venido ha hacerse algo para que mañana luzcan divinas.
—Me imagino… Dana ¿Podrías prepararme un café bien cargado por favor? Siento que la cabeza me va a estallar—Dijo llevando sus manos a sus cienes.
—¿Por qué?
—Anoche fue mi primera borrachera imagínate.
—Uy se siente horrible— Sonrió Paris—¿Y porque bebiste?
—No lo se, solo se me antojo—Dijo lo primero que se le ocurrió. Dana le dio el café a Beka y ella le dio un sorbo.
—Alguien te espera en la oficina—Dijo Paris sonriendo.
—¿Quién?—Ella volteo pero no vio a nadie.
—Mejor ve y sabrás— Beka fue a la oficina y en su sillón vio un enorme y hermoso oso de peluche, era color café claro y entre sus manos tenia un corazón color rojo, en el llevaba una nota pegada.
—Es hermoso… ¿Quién lo mando?
—No lo se, lo trajeron hace un rato. Mira la nota y me cuentas quien te lo mando—Dijo curiosa. Beka tomo la nota y la abrió.
“El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe. Tú eres mi único amor y eso que no te quede duda alguna, perdóname si te di motivos para desconfiar de mi, solo quiero estar contigo y nadie más. Te amo.
James”
A Beka se le nublo la vista, pues lagrimas de felicidad se le acumularon en los ojos. James era un sueño, era increíble, lo amaba con todo su corazón, ahora entendía que el era su motor, era la razón por la cual seguía respirando, era en definitiva el hombre de su vida.
—¿Y? ¿Quién lo envió? Mira te pusiste feliz.
—Si, estoy muy muy feliz—Dijo Beka secando sus ojos y con una enorme sonrisa en su rostro.
—Pero no me tengas con la duda… ¿Quién te lo envía?
—Mi amiga Lisa, por navidad y mi cumpleaños—Dijo de inmediato y guardo la nota en su bolso.
—Bueno pues debió ponerte algo muy lindo para que te pusieras así.
—Si, es que ella me conoce de hace años y me puso algo muy lindo, muy de nosotras.
—Entiendo, la amistad es lo mas bello que existe—Dijo Paris y en eso Marie entro.
— Beka llego la señora Hicks.
—Gracias Marie dile que pase.
—Bueno te dejo—Dijo Paris y salio de la oficina.
Daniela estaba enviando unos mails cuando sintió la presencia de alguien frente a su escritorio.
—Buenas Tardes señorita Nataly—Dijo sonriente.
—Hola Daniela, ¿Puedes decirle a James que necesito verlo por favor?
—Claro—Levanto el teléfono y sonrió a Nataly—Señor Maslow la señorita Nataly esta aquí y desea verlo—Se callo unos momentos mientras escuchaba a James—Claro señor— Colgó—Lo siento pero el Señor Maslow esta muy ocupado y no puede atenderla.
—Si claro ¿De verdad esta ocupado o simplemente no quiere recibirme?
—No piense eso, el si esta muy ocupado tiene mucho trabajo.
—Pues no me importa, el me va a recibir—Camino hacia la puerta de la oficina y Daniela de inmediato se interpuso en su camino.
—Lo siento señorita, pero ya le dije que el señor Maslow no puede atenderla, no puedo dejarla pasar.
—¡Quítate Daniela!—La hizo a un lado y entro bruscamente a la oficina, James estaba concentrado en la computadora y cuando miro a Nataly puso los ojos en blanco y llevo sus manos a su rostro exasperado.
—¿Así que muy ocupado no?—Dijo Nataly mientras se acercaba al escritorio, Daniela iba detrás de ella.
—Lo siento señor, yo le dije que no podía atenderla pero se aferro y entro—Dijo Daniela preocupada.
—Esta bien Daniela, no te preocupes, déjanos solos—Miro seriamente a Nataly, Daniela asintió y salio cerrando la puerta, el se levanto de su silla.
—¿Qué quieres Nataly? Estoy muy ocupado.
—Quiero saber porque me dejaste así ayer.
—¿Así como?
—Así como idiota, ¿Por qué te pusiste así cuando nos vio tu cuñada?
—Por que no me gusta dar espectáculos en la oficina… ¿Contenta? Ahora si me haces el favor de irte, tengo mucho trabajo—Señalo la puerta con la mano.
—No me voy hasta que me aclares que diablos te pasa.
—Nada Nataly, no me pasa nada entiéndelo de una vez por todas, solo ya no me interesa tener nada contigo.
—¿Por qué inventaste a la tal Emma?
—Creí que con eso me dejarías en paz.
—Es que no entiendo, si la tal Emma no existe no veo el problema en que tú y yo podamos tener algo… y luego ayer, saliste corriendo tras ella. Ademas aclárame algo ¿Por qué le afecto tanto a ella el vernos besándonos?
—No nos “besamos”… Tú me besaste que es muy diferente.
—Como sea… ¿Por qué se puso así?
—Por que… No…—Suspiro—Sabes que no tengo porque darte explicaciones… Vete por favor—Se sentó de nuevo y miro la computadora, Nataly lo miraba sospechosa, confundida y enojada.
—Es ella ¿Cierto?—Puso sus manos en el escritorio y se inclino hacia el—Ella es “Emma”, estas enamorado de tu cuñada—James la miro de inmediato nervioso.

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