Entre los Maslow

capitulo 37

En el auto ambos iban callados, el con sus manos tensos al volante y molesto con el ceño fruncido, mientras que Beka, iba cruzada de brazos mirando por la ventana. Al llegar al restaurante entraron aun sin decirse nada, Lisa ya estaba esperándolos y los saludo con una enorme sonrisa, se sentaron y ella noto que algo pasaba entre ambos.
—OK ya díganme ¿Qué pasa?
—¡Nada!—Dijeron los 2 al mismo tiempo.
—Aja. Y ustedes creen que yo nací ayer ¿No?—James y Beka se quedaron callados—Exijo que me digan que les pasa—Los miro a los 2 y después poso su mirada en James—¿James?—No dijo nada—¿Beka?
—Lo que pasa es que James es un exagerado.
—¿Exagerado yo? ¡Ja!
—Si eso es lo que eres… Un exagerado y celoso de lo peor.
—Por que no mejor aceptas que te encanta que ese idiota te mande regalitos y te hable bonito.
—¿Qué quieres decir exactamente Maslow?
—¡Ah! Ahora soy Maslow ¿No? Claro pero no fuera John porque… ¡Agh!.
—¡Te odio!
—Yo mas
—Haber, haber, haber… Basta los 2—Dijo Lisa ya exasperada—¿Qué fue lo que paso?
—Lo que pasa es que el idiota de John Samuels le envió floresitas y un collar a tu amiguita, según el para disculparse por lo que paso ayer.
—Regresale sus regalos—Dijo Lisa firmemente.
—¡Gracias!—Dijo James levantando las manos al cielo.
—¡Lisa!—La regaño Beka.
—Beka ese tipo es un cabrón, no tienes porque aceptarle sus regalos.
—Lo mismo digo yo… Demonios Lisa eres como la hermana que nunca tuve—Dijo James.
—Si lo se soy genial.
—Eso seria una grosería y lo sabes Lisa.
—¿Y lo que hizo el ayer no lo es?
—Pues tal vez, pero esta arrepentido.
—¡Ja! ¿Arrepentido? Ese tipo no esta arrepentido, es mas lo volvería a hacer.
—Tu que sabes—Dijo Beka.
—Lo conozco por eso se…—Suspiro—Mira yo no quería decirte nada porque no me gusta hablar de la gente, pensé que seria mejor que tu sola te dieras cuenta de la clase de persona que es John Samuels, pero es el una basura.
—Yo me di cuenta desde que te beso—Dijo Lisa—Pero tu Beka eres muy… buena.
—Haber James… ¿Qué tienes que decirme de John?
—Mira lo único que te voy a decir es que el… nunca fue amigo de Justin, es mas se detestaban pero convenientemente para el sucedió esto y se acerco a ti haciéndote creer que lo lamentaba y le dolía.
—No estas hablando enserio ¿Cierto?—Dijo Beka incrédula.
—Muy en serio… Mira amor—La tomo de la mano—Me revienta que ese tipo se te acerque porque lo único que quiere es conquistarte, y si me dan celos muchos celos, pero es porque te amo con toda el alma.
—¡Aww cosito!—Dijo Lisa enternecida— Ya Beka no seas tonta, mira lo mejor es que le marques muy bien tu distancia a ese tipo.
—Esta bien… Perdón amor soy una tonta orgullosa.
—No perdóname tu a mi, debí hablar contigo y no ponerme así.
—Hay ya bueno… Por si no lo recuerdan estoy aquí, ademas cuidado que alguien puede verlos… Aww son tan hermosos juntos de verdad, soy feliz.
Un mes paso y Beka estaba feliz. Su relación con James iba estupenda, cada día se amaban mas, se necesitaban mas y con el pasar de los días se daban cuenta de que habían nacido para estar juntos. El salón iba mucho mejor de lo que ella esperaba, el reportaje en el periódico le ayudo mucho pues el primer día tuvo muchas mujeres ahí dispuestas a mejoras su imagen y a relajarse y consentirse, quedaban encantadas y recomendaban ampliamente el lugar, todo iba tan bien que Beka tuvo que contratar mas personal desde la primera semana pues no se daban abasto. A su equipo se unieron 5 chicas mas las cuales parecían encantadas con el trabajo, una de ellas era la administradora pues Beka necesitaba ayuda para tener el control del dinero y de la mercancía. Todas tenían una relación increíble, se llevaban bien, bromeaban y se platicaban y aconsejaban.
—Beka ¿Tienes tiempo?—Dijo desde la puerta de la oficina Paris la administradora del salón.
—Claro Paris pasa—Paris entro y se sentó.
—Necesito que veamos lo de los productos que hay que encargar desde Francia.
—Ah si, lo había olvidado… ¿Aun quedan algunos?
—Mira aquí esta la lista de lo que queda, ya es muy poco.
—Cierto—Dijo mirando la lista—Hay que meter el pedido hoy mismo para que este aquí para la próxima semana.
Beka y Paris veían lo que hacia falta, el producto que encargaban de Francia era el mas costoso y el mas fino, a las clientas les encantaba y no podían darse el lujo de quedarse sin el. Después de media hora Beka miro por la pared de su oficina a Grethel. La pared era de cristal esmerilado con el logo del salón, esto con el fin de que ella pudiera ver todo desde su oficina.
—¿Esta Beka?
—Claro señora Grethel— Respondió amablemente Marie la recepcionista.
—¡Grethel!—Saludo Beka mientras bajaba los 2 escalones de su oficina.
—Beka ¿Cómo estas?
—Muy bien, bienvenida.
—Necesito de ti urgentemente.
—Claro ven pasa—Miro a Marie—Yo me encargo Marie gracias.
—Ok de nada.
—¿Qué pasa Grethel? Te veo triste
— Discutí con Jeremy.
—Oh… Lo siento tanto.
—Es un viejo gruñón, me saca de quicio… Por eso vine, quiero relajarme incluso quiero un cambio, no se un nuevo corte, un nuevo color… No se lo que sea me pongo en tus manos.
—En mejores no estas te lo aseguro— Sonrió.
—Y bien ¿Por donde empezamos?
—Primero a que te relajes…. Carly, ¿Podrías preparar una tina y un cuarto de masaje por favor?
—Claro ya me encargo—Dijo Carly y salio al área de spa.
—Ven vamos por un café en lo que preparan todo—Llevo a Grethel a la pequeña cafetería y se sentó con ella, Grethel pidió un capuchino y Dana la chica encargada de la cafetería la atendió amablemente.
5 minutos mas tarde Carly llego y les aviso que todo estaba listo. Beka llevo a Grethel a los vestidores a que se pusiera una bata, ya lista la llevo a la tina.
— Relájate, disfruta, Carly estará para lo que necesites, yo te veo después para tu cambio.
—Gracias Beka, eres un amor.
Beka salio de ahí mientras Grethel se relajaba en la tina. Mientras tanto en la oficina James debía hablar con Harry.
—Daniela comunícame con Harry en Londres por favor—Le pidio James por el teléfono. Minutos después Daniela le paso la llamada.
—Harry… ¿Cómo estas hermano?
—Muy bien ¿Y tu?
—Bien.
—Y ¿Cómo vas con tu pequeña?
—Excelente, cada día me enamoro mas, ademas de que esta feliz con su negocio, creo que esta en un gran momento de su vida y eso me hace feliz a mi.
—Te juro que cada que me hablas de ella me dan mas ganas de conocerla… Debe ser una bruja para que aya cambiado al James que yo conocía.
—Es el amor Harry, algún día lo vas a conocer.
—No yo paso. Pero pensándolo bien mejor no hablo, podría terminar como tu y no quiero que te des el gusto de decirme “Te lo dije”.
—Y muy pronto la vas a conocer… Te llamaba para avisarte que tienes que estar aquí dentro de 1 mes.
—¿Enserio? ¿Qué hay o que?
— Abra una serie de conferencias para los vinicultores y exportadores. Todas las empresas del gremio deben estar y tu como la cabeza de Londres debes estar aquí.
—¿Y cuanto va a durar?
—1 semana. Te aviso ya para que compres tu boleto de avión, no quiero que no encuentres vuelo.
—Hoy mismo lo compro para que estés tranquilo, y bueno tal vez me de otra semana de vacaciones, ya me hace falta y hace tanto que no voy a Nueva York, podría aprovechar.
—Buena idea, bueno tengo una junta, hablamos luego.
—Hasta pronto hermano y salúdame a la mujer de tu vida.
—De tu parte.
Al día siguiente Beka estaba en el salón, estaba entretenida mirando unos papeles sobre unos pedidos que hizo las ultimas 2 semanas.
—Hola Beka, ¿Puedo pasar?—Beka levanto la mirada y la vio ahí muy sonriente.
—¡Nataly!

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