capítulo 33

6 2 0
                                    

Amaneció, era un Sábado precioso y ya por fin el día de la inauguración llego. Beka estaba dormida cuando sintió unos labios posando leves y suaves besos en su rostro. Poco a poco abrió los ojos y vio al hombre de su vida, al hombre que tan feliz la hacia, ese hombre que le devolvió las ganas de vivir, de soñar, de amar.
—Buenos días cariño—Le dijo mientras acariciaba su mejilla.
—Buenos días… Que rico despertar así— Sonrió, el se inclino hacia ella y le beso los labios tiernamente, ella se sentó y quedo de frente a el.
—¿Cómo durmió la mujer mas hermosa de este mundo?—Dijo sin dejar de acariciar su rostro y su cabello un poco alborotado.
—Muy bien, pensé que no dormiría de los nervios pero fue todo lo contrario.
—Que bueno chiquita… Hoy es un día muy especial y quiero consentirte—Se levanto de la cama y Beka vio que en una pequeña mesa estaba una bandeja con el desayuno, eran unos hot cakes con mermelada de fresa, un plato de fruta picada, un vaso y jugo de naranja y otro con leche fría. James la tomo y lo puso sobre las piernas de Beka.
—Hay mi amor gracias esto se ve delicioso.
—Yo lo prepare.
—¿De verdad? ¿Y Hilary?
—Le di el día libre para que estuviera lista para la inauguración, ella y Kelly fueron a comprarse algo para usar esta tarde.
—Oww que lindas… Pero mas lindo tu—Le dio un beso—¿Y tu vas a desayunar conmigo?
—Si, ahora bajo por mi bandeja—Se levanto y salio. Es el hombre perfecto, pensó Beka, si alguien le hubiera dicho que se iba a enamorar perdidamente de un hombre así, no lo hubiera creído pues simplemente James era un sueño, que ahora seguía siendo un sueño… pero un sueño hecho realidad. Se escucho el timbre y minutos después llego James con su bandeja.
—¿Quién llamo a la puerta?
—Era la enfermera que cuida hoy a Justin.
—Ah… Sabes, ya termine de leerle 2 libros… ¿Crees que este bien que lo siga haciendo?
—Si, creo que es bueno que compartas un momento así con el, yo siempre le platico como va la empresa, incluso aveces le pongo música.
—No sabia que le pusieras música, eso es increíble.
James se sentó a un lado de ella y desayunaron juntos sobre la cama entre platicas, risas y muchos cariños. Después de pasar toda la mañana platicando,Beka fue a ver a Justin y después de leerle empezó a platicarle lo de su salón, y como se sentía con todo eso.
—Ya hoy inauguro mi salón y no sabes lo feliz que me siento. Siempre soñé con este día, como quisiera que estuvieras a mi lado apoyándome, te quiero mucho Justin, se que muy en el fondo me escuchas y espero de verdad que el día que despiertes te alegres tanto por mi—Se acerco a el y le dio un tierno beso en la frente—Ahora debo ir a prepararme, te quiero nunca lo olvides.
Beka salio y fue a su habitación, decidió tomar un baño en el jacuzzy para estar mas tranquila y relajada pues conforme pasaban las horas se ponía mas nerviosa, prendió unas velas aromatizantes y se recostó cerrando sus ojos, puso música en su Ipod el cual lo conecto a unas bocinas. Después de unos minutos de relajarse sintió la mirada de alguien, abrió los ojos y vio a James en el umbral de la puerta mirándola tiernamente, con ese brillo en los ojos que solo aparecía cuando la miraba a ella, pero no solo eso, el llevaba un hermoso ramo de margaritas y rosas blancas.
—¿Qué haces ahí?—Pregunto ella sonriendo de oreja a oreja.
—Nunca me cansare de mirarte… eres hermosa.
—Por que no vienes aquí—Lo invito y James cerro la puerta, se acerco, se puso en cuclillas para estar a su altura y le dio las flores.
—Para ti.
—Son preciosas amor… mis favoritas—Dijo feliz mientras la tomaba.
—Lo se, te amo.
—Yo mas bebe—Lo beso—Entra le dijo mordiendo su labio inferior. El tomo las flores y las puso a un lado del Ipod y volvió a ella, se quito la ropa y se metió a espaldas de ella, la abrazo por detrás y ella recargo su cabeza en su hombro, el besaba tiernamente su nuca e inhalaba su aroma.
—Te amo ¿Ya te lo había dicho?—Le dijo ella, mientras acariciaba sus musculosas piernas por debajo del agua.
—Si ya pero no dejes de hacerlo.. Y yo mas… mucho mas— Sonrió—¿Estas nerviosa?
—Si mucho.
—Todo va a salir muy bien, te lo aseguro, te lo mereces.
—Ojala que si… Gracias por estar a mi lado.
—No tienes nada que agradecer. Te amo tanto Beka ... ¿Qué me haz hecho?
—Lo mismo que tu me hiciste a mi supongo—Volteo un poco y lo beso en los labios—Por cierto, debo advertirte que Lisa seguro te hará mil preguntas sobre lo nuestro.
—Yo tengo que agradecerle, si no fuera por ella tal vez no estaríamos aquí.
—Es un amor, le caíste muy bien ademas de que se dio cuenta de inmediato, de lo que sentimos.
—A mi también me agrado mucho, algo loca pero agradable. Sabes me alegra que la única persona que sabe lo nuestro lo apoye y lo entienda, eso nos da esperanza de que todo salga mejor en un futuro ¿No crees?
—Si es como quitarte un peso de encima, así me siento… Ojala todos lo entiendan como ella algún día.
—Ya veras que si cariño, el amor todo lo puede—Sus bocas se unieron en un apasionado beso, ella acariciaba sus piernas mientras el acariciaba su vientre y poco a poco subió sus manos hasta su pechos, dándole pequeños masajes que a ella la dejaban sin aliento, una vez mas hicieron el amor, se entregaron y se amaron dejando ahí hasta la ultima partícula de su ser.
Beka estaba retocando su maquillaje, lucia un hermoso vestido blanco estilo griego, llevaba el cabello recogido en una trenza, se veía hermosa.

 Entre los Maslow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora