Capitulo 8

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—Ya estoy aquí—Le dijo tiernamente con lagrimas en los ojos.

—Si algo le pasa me muero—Le dijo soltando mas lagrimas.

—No, el estará bien, yo lo se, te lo juro.

—Todo es mi culpa, yo soy quien debería estar ahí y no el.

—No hermosa, tú no tienes la culpa de nada, nadie tiene la culpa.

—Es que si yo no le hubiera dicho todas esas cosas..

—Tranquila, ya me contó Hilary lo que paso. Tu no sabias lo que iba a pasar, nadie lo sabia.

James volvió a abrazarla y después se acerco a su hermano y no evito romper en llanto, se subió a la cama y se acomodo a lado de el y con cuidado lo abrazo.

—Que te paso pequeño, porque tu. Tienes que despertar, tu esposa te necesita yo te necesito. Vamos Justin, despierta no tengo a quien molestar— Decía con tono divertido, pero las lagrimas no paraban.

James y Justin a pesar de la distancia mantenían contacto casi a diario, James amaba hacer enojar a Justin y le encantaba molestarlo, en ocasiones James llamaba a propósito cuando sabia que Justin estaba en una importante junta de negocios, tan solo para decirle cualquier tontería, Justin siempre se enojaba con el por hacerlo interrumpir algo tan importante.

James sabia lo importante que era la seriedad para Justin en cuanto al trabajo se refería, muchas de esas juntas estaba James en videoconferencia, y siempre buscaba algo para bromear en la junta, incluso una vez sin ninguna inhibición, pidió 2 minutos para ir al baño pues tenia diarrea por haber comido pescado echado a perder, cosa que por supuesto enfureció a Justin, ¿Tenia que ser tan explicito? ¿Por qué James disfrutaba avergonzar a su hermano en momentos tan importantes para el y la empresa?

Beka dejo solo a James con Justin y espero junto con Hilary en la sala de espera, después de un buen rato el salio, Beka se levanto y de inmediato sintió un mareo y callo sentada en el sillón, James se acerco rápidamente a ella.

—Beka ¿estas bien?—Pregunto preocupado—Estas pálida.

—No ha comido nada desde hace 2 días—Dijo Hilary.

—No pasa nada, estoy bien, es solo el cansancio.

—Ven vamos a que comas algo, no puedes estar así—Le ayudo el a levantarse.

—Yo tengo que ir a la casa, a ver que todo este bien y a darme un baño.

—Tu deberías hacer lo mismo Beka, ve y duerme un rato también—Le dijo James.

—No yo no quiero separarme de Justin, que tal y despierta y no estoy aquí, no yo no puedo irme.

—Esta bien como quieras, pero ven vamos a comer.

Hilary se fue y Beka y James fueron a comer algo, ella casi no probo bocado pero por lo menos ya tenia algo en el estomago. Platicaron muy poco, el solo le pidió que le contara que había pasado aquella noche antes del accidente, y que le había dicho el medico. Después de un largo silencio el aclaro su garganta.

—Y bueno, dejando esto de un lado. ¿Tú como haz estado?

—Pues bien supongo. ¿Y tú?

—Bien también—Dio una pequeña sonrisa—¿Y que haz hecho?

—Nada, lo mismo de siempre.

—Me alegro que ayas decidido hacer tu sueño realidad.

—No, eso ya lo he descartado.

—¿Cómo? Pero si eso fue lo que hablaron tu y mi hermano antes de, bueno de lo que paso.

—Por eso mismo tengo que olvidarme de eso, si yo no le hubiera dicho todo eso, el no habría salido y no estuviéramos aquí.

 Entre los Maslow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora