Entre los Maslow

capítulo 27

Aferrados aun el uno al otro, no dejaban de acariciarse y besarse.
—Te amo—Dijo el.
—Yo también te amo James.
—Sabes, desde que cometí aquella equivocación he deseado tanto esta noche.
—La verdad es que yo también.
—¿Y entonces porque me hiciste sufrir tanto?
—Por que no quería aceptarlo, para mi era malo desearte y amarte como te amo.
—¿Y ya no lo es?—Ella levanto su rostro y lo miro a los ojos y mostró una hermosa sonrisa.
—No ya no, amarte con toda el alma no puede ser malo—Le dio un fugaz beso.
—Yo siempre dije, que nunca me enamoraría de nadie, que toda mi vida seria soltero para disfrutar de mi vida como me diera la gana. Pero llegaste a mi vida y estoy completamente enamorado como un imbécil de ti—La beso rápidamente.
—¿Y ahora que va a pasar James?
—Pues no pienso dejarte ir tan fácil… Quiero estar contigo hoy, mañana y siempre.
—Y yo no quiero que me dejes ir, también quiero estar contigo siempre, ya nada ni nadie me importa, solo tu y yo nada mas.
—Lo mejor sera que por ahora mantengamos todo en secreto.
—Tienes razón, dejemos que pase el tiempo y ya vemos como se van dando las cosas.
—¿Y Justin?—Pregunto el con amargura.
—Pues por ahora no podemos hacer nada, solo no perder la esperanza de que despierte, y si un día así pasa… Dejaremos que se recupere y le diremos la verdad.
—Eso va a ser muy difícil.
—Lo se, pero yo no podría seguir casada con el yo ya no lo amo.
—Bueno mira, lo mejor es que ahora disfrutemos de nosotros, de esto que sentimos y ya cuando llegue ese momento, pensaremos que hacer. ¿Te parece?
—Me parece— Sonrió y lo beso.
—Solo hay algo que si debo decirte ahora.
—¿Qué cosa?
—No quiero al idiota de John Samuels cerca de ti.
—James ¿Por qué eres así?
—Mi amor no me digas que no te has dado cuenta de que ese idiota muere por ti.
—Como crees.
—Es enserio, de verdad no puedo creer que no lo ayas notado. Ese tipo solo se ha acercado a ti porque siempre le has gustado, que bueno no lo culpo eres preciosa pero…
—James me estas diciendo esto enserio o solo lo estas inventando para que me aleje de el.
—Te lo juro mi amor… ¿De verdad no haz visto como te mira?
—Pues no la verdad es que no. Pero bueno igual no habría logrado nada, yo jamas le he dado motivos para que piense que entre nosotros puede haber algo… ademas, mi corazón ya tiene dueño—Lo miro y le dio un pequeño beso en la nariz.
—Te amo hermosa te amo mucho—Dijo mientras se levantaba sobre su codo y la miraba hacia abajo.
—Yo te amo mas—Levanto sus brazos y rodeo su cuello, lo acerco a ella y lo beso mientras jugaba con los cabellos de su nuca.
El beso se intensifico, el lentamente bajo su mano recorriendo todo el cuerpo de ella, levanto su pierna e hizo que rodeara su cadera, ella acariciaba su nuca, su espalda y su fuerte brazo. El agilmente la subió sobre el y ella coloco sus rodillas cada una a un lado de el, ella se agacho sobre el y lo besaba con pasión y deseo.
El acariciaba su trasero y subía sus manos por su espalda y la llevo hasta su pecho, el cual ya tenia su pezón endurecido, le daba leves pellizcos.
—Me encanta como me tocas—Dijo ella demasiado excitada.
—Y a mi me encanta tocarte.
Ella sintió su miembro endurecido y no pudo esperar mas, entro en el suavemente haciendo que el se llenara de placer.
Empezó a entrar y salir de el con leves movimientos, se sentó bien en sus piernas y meneaba las caderas lentamente, el hecho su cabeza hacia atrás y con los ojos cerrados disfrutaba la manera en que ella lo llenaba. Son sus manos masajeaba sus pechos, el se incorporo y llevo uno de ellos a su boca, jugaba con su lengua sobre el, ella simplemente no podía evitar gemir. James fue a su otro pecho para disfrutar de el, ella jalaba su cabello mientras no dejaba de moverse sobre el. Con un rápido movimiento y sin salir de ella giro y quedando ahora el arriba, empezó a entrar y salir una y otra vez, ella solo recogía mas las piernas, quería tenerlo lo mas adentro que le fuera posible.
—Beka— Gemía una y otra vez.
—Te amo—Dijo ella agitadamente.
Después de algunos minutos mas disfrutándose, amándose los 2 llegaron al climax y descansaron un rato mas ahí bajo la hermosa noche, con el viento con aroma a uva y amor… mucho amor.
Beka bajo a tomar el desayuno pero no vio a James.
—Buenos días Magda… ¿Y James?
—Buenos días señora. La esta esperando frente a la alberca, el dijo que quería que tomaran el desayuno ahí.
—Ah, muy bien gracias—Salio a encontrarse con James quien leía el periódico.
—Buenos días—Saludo ella y el se estremeció al escuchar su voz, sin duda ambos tenían una mirada diferente, se amaban y lo sabían, sin duda la noche anterior fue la mejor noche de sus vidas.
—Buenos días— Respondió y ella se sentó frente a el—¿Cómo dormiste?
— Increíblemente bien—Dijo muy sonriente—¿Y tu?
—Mejor que nunca, ayer hice el amor con la mujer mas hermosa de este planeta.
—¡Shh! Te pueden escuchar.
—No dije nombres.
—Si pero casualmente tu y yo llegamos a la casa casi a las 2 de la mañana.
—Esta bien , ya no diré nada.
—Claro que puedes decirlo pero solo cuando estemos solos.
—Vamos mi amor, la adrenalina es un buen ingrediente.
—Tal vez— Sonrió y sin darse cuenta mordió su labio inferior.
—No hagas eso.
—¿Qué cosa?
—Morder tu labio.
—¿Por qué?
—Por que me dan ganas de morderlo yo.
Magda llego con el desayuno y se retiro.
—¿Que te parece si vamos a montar antes de irnos?—Propuso el.
—Hace mucho que no monto, seria increíble.
—Podemos ir juntos en mi caballo si no te sientes segura. Ademas así te tengo cerca de mi.
—Mmm suena tentador, pero no, prefiero montar ademas, bien dicen por ahí que lo que bien se aprende jamas se olvida y quiero ver si es verdad eso.
—Esta bien, al fin tendré todo el tiempo en el avión para estar cerca de ti.
Después de tomar el desayuno, fueron a ver a los caballos,Beka se acerco a una hermosa yegua color blanco y comenzó a acariciarla, de inmediato hicieron química lo cual le facilito mas.
—¿Ves que tengo razón? A todos les agradas, hasta a los caballos.
—Solo hay que tratarlos con respeto y mucho cariño—Dijo mientras seguía acariciando a la hermosa yegua. Greg los ensillo y los preparo para que James y Beka montaran. Se subieron sobre ellos y tal como lo había dicho ella, lo que bien se aprende jamas se olvida, pues lo hizo muy bien.
—Lista… ¿Nos vamos?
—Vamos—Dijo el mirándola tiernamente.
Avanzaron despacio unos 2 kilómetros y empezaron a ir mas rápido. Compitieron por ver quien era mas rápido y después de algunos kilómetros mas entre los viñedos, ella gano.
—Lo bueno es que hace mucho no montabas, ya me imagino si lo hicieras a menudo—Dijo el riendo.
—Cuando quieras te doy una clases—Dijo burlona.
—¿Ahora me estas diciendo que no se montar?—Dijo ofendido.
—Mas o menos—Ambos rieron y se miraron fijamente, sus miradas estaban llenas de amor, los recuerdos de la noche anterior los invadían.
—Te amo—Dijo el.
—Te amo mas… Dame un beso o moriré te lo juro—El sonrió ante su petición y acerco su caballo al de ella dejándolos a una distancia cercana, se inclino hacia ella y la beso tiernamente.
Esa corriente eléctrica recorrer sus venas estaban presentes cada que se tocaban, cada que se besaban.
—Gracias por llegar a mi vida—Dijo ella.
—Las gracias debo dártelas yo… me la haz cambiado por completo.
—Sabes, yo me sentía como… muerta en vida y tu llegaste a revivirme, te amo.
—No hay nada, nada que yo no hiciera por verte sonreír. Jamas voy a permitir que nada ni nadie te lastime— Prometió el.
—Lo se y créeme que yo haría lo mismo—El se inclino de nuevo hacia ella y la beso, el penetro su lengua en la boca de ella, disfrutaban el sabor de sus labios. Poco a poco se alejaron el uno del otro.
—Te veo en casa—Dijo ella y salio de allí sobre su yegua a toda velocidad.
—¿Qué? No espera…. Quiero otro beso—Dijo y salio de allí para tratar de alcanzarla.
Al llegar, Greg ya tenia las maletas en la camioneta, el seria el encargado de llevarlos al aeropuerto. Ambos entraron riendo y discutiendo.
—Claro que eres una tramposa, si saliéramos al mismo tiempo yo te ganaría.
—Hay aja— Rió divertida—Eres un mal perdedor y un envidioso.
—¿Envidioso?
—Si, no quieres aceptar que yo monto mejor que tu.
—No puedo aceptar algo que no es verdad.
—Si lo que digas perdedor—levanto la mano a la altura de su cara— Háblale a la mano…
—Tramposa—Dijo el de nuevo por lo bajo— ¿Ya esta todo listo Greg?
—Si ya solo los esperaba a ustedes.
—Bueno pues vamonos.
Subieron a la camioneta y fueron al aeropuerto, después de todo lo necesario, subieron al avión y se sentaron en sus lugares.
—La pase increíble.
—Yo también, ahora esos viñedos significan mucho mas para mi.
—Y para mi también, son los únicos que saben nuestro secreto— Sonrió.
—Son buenos confidentes—Dijo bromeando—Si esta iba a ser una buena cosecha, ahora sera perfecta.
—Estoy segura de eso.
—Ahora el vino llevara tu esencia, tu aroma… toda nuestra pasión.
—El ingrediente secreto, me encanta—El sonrió. Se levanto y miro a todas direcciones, después de dar un vistazo se volvió a sentar.
—¿Qué pasa?
—Solo me aseguraba de algo.
—¿De que?
—De que podía hacer esto sin ningún problema—Se acerco a ella y la beso, con sus manos acariciaba sus mejillas tiernamente—Ya necesitaba un beso tuyo.
—Mmm… Por lo que veo no había ningún problema.
—Ninguno, todo esta bajo control.
—Entonces besame de nuevo—Le pidió ella, jalándolo del cuello de su camisa.
—Tus deseos son órdenes.

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