capítulo 56

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Era la 1 am y Beka no podía dormir, los últimos días ella y James evitaban cualquier tipo de encuentro, entre ellos ya solo había miradas llenas de ternura y tristeza. Y bueno en realidad aunque quisieran tener algún encuentro simplemente les era imposible, Justin estaba muy consiente de lo que pasaba en casa y ademas sus trabajos se los impedía.
Ella tenia mucho calor, bajo a la cocina y solo alumbrada por la luz de la luna que se filtraba por el ventanal, tomo un vaso y se acerco a la nevera, hecho 2 hielos en el vaso y se inclino un poco para tomar la botella de jugo de manzana, de pronto sintió unos brazos en su cintura que la abrazaban lentamente, de inmediato sintió esa corriente eléctrica invadir cada centímetro de su piel, cada hueso de su cuerpo, sabia que era el, solo aquel maravilloso hombre era capaz de hacerla sentir así.
Ella enderezo su cuerpo y el hundió su rostro en su cabello, acaricio su nuca con su nariz inhalando su dulce aroma, ella dejo el vaso dentro del refrigerador y lentamente volteo quedando frente a frente con el, ambos se miraban directo a los ojos, esa miradas que estaban llenas de amor, deseo, culpa y tristeza.
—James—Susurro ella. El delicadamente acaricio su mejilla haciéndola estremecer al contacto de su piel con la de el, paso el mechón de su cabello detrás de su oreja y se acerco a ella besando su mejilla tiernamente, ella cerro sus ojos disfrutando de esa corriente que la enloquecía. James besaba dulcemente su mejilla y fue hasta su oreja, mordió con sus labios el lóbulo haciendo que ella soltara un suave gemido.
—Nunca olvides que te amo—Dijo el suavemente en su oído—Nunca olvides que eres el amor de mi vida, nunca olvides que solo tu eres la dueña de ella, no olvides que estas debajo de mi piel, nunca olvides que jamas dejare de amarte— Volvió a fijar su mirada en la de ella, los ojos de ambos estaban cristalinos, se acerco a ella capturando sus pequeños labios, al contacto una lagrima resbalo por sus mejillas encontrándose entre el movimiento de sus labios. Beka paso sus manos alrededor de su cuello y el la levanto tomándola de sus piernas, ella rodeo sus caderas y la llevo hasta la meseta donde la sentó delicadamente, ella le saco su playera y acariciaba tierna y pasionalmente su trabajado y fuerte pecho. Sus pieles ardían en un fuego y una electricidad gigantes, el le saco el pequeño camisón y le bajo las braguitas, ella bajo un poco su pantalón y sus boxers liberando su miembro que estaba listo y deseoso de hacer contacto con su feminidad.
—Pase lo que pase yo siempre seré tuya—Dijo ella jadeando entre lagrimas. James la pe...netro hasta lo mas profundo, ambos soltaron un fuerte ge..mido, entraba y salia de ella ardientemente, Beka tomo el rostro de James entre sus manos y lo beso para ahogar sus gritos de placer. Hecho su cabeza hacia atrás dándole paso a su cuello, el lo besaba y lo mordisqueaba mientras descendía poco a poco hasta que llego a sus senos y saboreo cada uno de ellos, los mordía, los lamia, dibujaba suavemente el contorno de sus pezones, el placer que ella sentía era inmenso, sintió un escalofrió recorrerle la columna vertebral, una fuerte punzada en el vientre, ese hombre la hacia temblar, la hacia sentirse llena de pla..cer, de excitación, la hacia sentirse amada, incluso la hacia sentirse sexy.
—Solo mía—Logro decir el mientras aumentaba su ritmo, la pe..netraba una y otra vez mas rápido, ella grito al llegar a un orgasmo desgarrador. El la tomo de su trasero y la cargo llevándola a la pared mas cercana, ella se arqueo al sentir la fría pared, con suaves movimientos ella subía y bajaba sobre el haciéndolo ge..mir, meneaba las caderas mientras se aferraba a su espalda, hundió sus dedos en los cabellos de su nuca y jalaba suavemente de ellos haciendo su cabeza hacia atrás, besaba su mejilla, mordió su oreja y tiro de ella haciéndolo llegar al clímax, el sintió como sus rodillas le temblaban y se inclino sobre ella quien la detenía la pared. El sentía la agitada respiración de Beka en su cabeza, y ella sentía la de James en su cuello, acariciaba su fuerte espalda.
Salio de ella lentamente y la bajo al piso sin dejar de abrazarse aferrados el uno al otro, y así estuvieron unos minutos, acariciándose de pie abrazados, querían que el tiempo se detuviera en ese instante, querían que todo el mundo desapareciera y solo quedaran ellos sobre la faz de la tierra.
—Te amo—Dijo el.
—Te amo—Respondio ella.
—Pero es lo mejor ¿Cierto?—Pregunto el con la voz entrecortada.
—Si… Tiene que ser lo mejor.
—Fuiste y siempre seras mi primer y único amor Beka. Eres lo mas maravilloso que me ha pasado.
—Siempre seras el amor de mi vida, jamas dejare de amarte James, gracias por hacerme tan feliz.
—Te amo chiquita te amo demasiado.
—James—Dijo en un mar de lagrimas—Por que James, si yo te amo tanto porque.
—A veces el amor no es suficiente… Aun así quiero que sepas que mi corazón lo dejo contigo, siempre estará contigo.
—Te amo, te amo, te amo tanto que me duele me duele mucho.
James y Beka lloraban inconsolablemente, jamas habían llorado de esa manera, cascadas de lagrimas salían por los ojos de ambos, era el fin, debían separarse era lo mejor, todo debía volver a ser como antes, Beka tenia que seguir su vida a lado de su esposo y James debía hacer su vida a parte, su hermano no se merecía lo que estaba pasando y lo mejor era terminar definitivamente con eso, lo mejor era dejarlo pasar, enterrarlo para siempre.
Poco a poco se separaron y se miraron a sus hinchados y rojos ojos, ambos lloraban como niños pequeños, ambos tomaron con sus manos sus rostros y se besaron por ultima vez, ese beso lleno de amor pero sobre todo de dolor, dolor por saber que jamas volverían a sentirlos y a saborearlos.
—Te amo—Dijeron los 2 al mismo tiempo rozando sus labios, el acaricio su mejilla y salio de la cocina sin mirarla a los ojos, no podía mirarla porque si lo hacia no querría dejarla, no querría separarse de ella. Beka se desvaneció del dolor, estaba hincada a mitad de la cocina llorando y temblando como niña pequeña, el dolor y el vacío en el pecho era lo mas cruel que ella había sentido en toda su vida, sentía querer morirse, pues ahora daba igual ya que James se llevo su vida y su corazón con el.
Hilary entro a la habitación de Beka, eran las 12 del día y ella no había salido de ahí, estaba aun en pijama y metida en su cama, no dejaba de llorar, sus ojos estaban mas que rojos y unas ojeras sobresalían notablemente.
—Señora—Dijo Hilary con dolor, le dolía verla así, en todo el tiempo que llevaba conociéndola jamas la había visto así, se daba cuenta de que antes no se comparaba con el ahora, ahora Beka era la descripción gráfica de muerte en vida.
—Se acabo Hilary… Todo se acabo—Dijo Beka mientras mas lagrimas resbalaban por su rostro.
—Me duele mucho verla así.
—¿James ya se fue?
—Si, se fue desde las 7, tiene que estar en Napa antes de la hora de la comida… Su esposo esta preocupado por usted.
— Dile que me duele la cabeza, el cuerpo no se lo que sea… Pero no le digas que me duele el corazón.
—¿De verdad se acabo todo entre ustedes?
—Si Hilary, llego a su fin… Es lo mejor, yo debo estar con mi esposo, Justin no se merece eso.
—¿Y el joven James volverá a Londres?
—No lo se, al menos mientras Justin no camine no creo. Pero igual seria lo mejor que el se fuera lejos.
—Me duele verlos así a los 2… El joven también tenia una carita antes de irse que bueno, daba muchísima lastima.
—¿Qué voy a hacer sin el Hilary?
—Creo que si ya tomo su decisión, debe ser fuerte. Debe seguir con su salón que cada día es mas exitoso, y sobre todo debe enfocarse en su esposo.
—Mejor quiero morirme.
—No señora no hable así, usted tiene que seguir adelante, tiene que ser fuerte.
—¿Cómo se puede ser fuerte cuando tu vida se fue con esa persona que tanto amas pero que tienes que tener lejos?
—Hay señora… Lo peor es que no se que decirle.
—No me digas nada, solo déjame sola ¿Si?
—Claro, la quiero mucho y esta bien, llore todo lo que tenga que llorar, pero recuerde que la vida sigue—Hilary salio de la habitación, Beka solo seguía llorando, no tenia hambre, no quería ver a nadie, solo quería estar sola, recordando a James, sus besos sus caricias y sus palabras de amor.
La noche callo eran las 10pm y Beka seguía sin salir de su habitación, Justin estaba preocupado, el sabia que algo pasaba, que no era solo un dolor de cabeza pero prefirió darle su espacio y no molestarla. Tomo el teléfono y llamo a Napa Valley, quería saber como iba todo por aya.
—Hola Greg… ¿Cómo estas?
—Señor Justin que gusto escucharlo, me alegro tanto de que este bien y nosotros pues mas que felices, Magda y yo seremos papas.
—¿Enserio? Me alegro mucho, ¿Para cuando nace?
—Dentro de 5 meses.
—Felicidades, salúdame a Magda.
—Claro que si… Gracias. Pero dígame, ¿A que debo su llamada?
—Bueno quería saber como va todo por aya.
—Pues mejor, el señor James hablo con los trabajadores que tenían problemas y pues parece ser que los calmo un poco.
—Que bueno, ¿Y el esta por ahí? Quisiera hablar con el.
—No el no puede contestarle ahora.
—¿Por qué, que pasa?
—Bueno no se como decirle…
—Greg dime que sucede ahora.
—Bueno el señor James, esta dormido el estaba muy borracho.
—¿Qué?... ¿Por qué? ¿Qué paso? El nunca bebe de esa manera—Pregunto Justin muy confundido.
—No lo se, desde que llego el estaba muy raro como deprimido, hablo con los trabajadores y de ahí desapareció, me preocupe y lo busque, lo encontré hace como una hora entre los viñedos, estaba tirado tenia tierra en sus puños, estaba llorando y tenia 2 cobijas abrazadas—Y así fue, James bebió lo mas que pudo, quería olvidarla quería que esa necesidad de Beka desaparecía, pero fue inútil, la necesitaba mas a cada minuto. En la camioneta encontró aquellas cobijas entre las que hicieron el amor, camino entre los viñedos y fue justo donde aquella noche ellos se entregaron. Tomaba tierra entre sus manos, y aunque tal vez fuera estúpido, la tierra, las cobijas y los viñedos olían a ella, olían al amor y la pasión que ambos dejaron impregnada aquella noche.

 Entre los Maslow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora