capítulo 26

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James y Beka subieron a la camioneta, ya eran mas de las 9 de la noche y los tequilas les hicieron un poco de efecto, no estaban borrachos pero si algo mas alegres de lo común.
—Eras increíble, un travieso de lo peor.
—Y lo sigo siendo, cuando conozcas a Harry podrás preguntarle todas las bromas que le he hecho.
—Me imagino pobre de el.
—Mira que tengo por aquí—Dijo mientras sacaba un disco de la guantera.
—The creedence—Dijo feliz—Ponlo ponlo— James lo hizo y empezaron a escuchar las canciones mientras el manejaba, ambos movían la cabeza y reían. Después de 3 canciones empezó “It came out of the sky”.
—¡¡Uuuhh!! Esa también es buenísima subele—Dijo el. Y ella así lo hizo y ambos empezaron a cantar a todo pulmón y a bailar sentados.

— Oh, it came out of the sky, landed just a little South of Moline.
Jody fell out of his tractor, couldn't b'lieve what he seen.
Laid on the ground and shook fearin' for his life.
Then he ran all the way to town screamin' it came out of the sky.
Well, a crowd gathered round and a scientish said it was marsh gas.
Spiro came and made a speed about raising the Mars tax.
The Vatican said, woe, the Lord has come, Hollywood rushed out an epic film
And Ronnie the Popular said it was a communist plot
—Amo esa canción—Dijo ella maravillada.
—Es excelente—Dijo el.
Continuaron cantando la segunda parte de la canción mientras reían, pues en ocasiones desafinaban y les era imposible no reír.
Llegaron a casa y James llevaba un botella de vino que compro.
—Vamos a pasear por los viñedos, nunca lo he hecho de noche—Propuso ella.
—Excelente idea, vamos.. Ademas mira, tenemos un delicioso vino—Levanto el vino.
—Eso lo hará mejor— Sonrió y se estremeció por un leve viento frió.
—Mmm frió... Acá en la camioneta hay una cobija, la vi hace rato, déjame ver si no la bajaron— Abrió la camioneta y la saco, eran 2, eran delgadas pero de una tela muy cálida—Perfecto, son 2 una para ti y una para mi.
Empezaron a caminar entre los viñedos mientras se preguntaban cualquier cosa que se les viniera a la mente. James abrió la botella y le dio un trago y se la dio a ella.
—Lo siento no traemos copas.
—Esta bien, de la botella sabe mejor—La tomo y le dio un trago.
—Hermosa noche ¿No crees?—Miro el cielo en una de sus manos llevaba las cobijas abrazadas y la otra la metió a la bolsa de su pantalón.
—Si… aquí se pueden apreciar mejor las estrellas, aquí todo el aire es mas limpio mas puro.
Caminaron y mientras platicaban sobre música, libros, películas etc. Sin duda tenían gustos similares. Después de un largo caminar, se detuvieron y el extendió una cobija—¿Te quieres sentar?
—Ok... El ultimo trago—Dijo ella mostrando la botella aun de pie—Todo tuyo.
—Gracias—El sonrió y tomo, una gota de vino resbalo por un lado de su boca y ella lo limpio con su dedo, ambos se miraron y sonrieron.
—Eres hermosa—Esas palabras escaparon de su boca.
—Gracias—Se sonrojo.
—Eres especial ¿Sabes?... No se que tienes que le agradas a la gente, tu misma lo viste con los invitados.
—No creo que sea especial… yo solo soy como soy y ya.
—Ahora entiendo porque mi hermano se enamoro de ti—Agacho la mirada.
—Y yo no entiendo porque me enamore de el—Aseguro ella.
—No entiendo—Levanto la mirada y la miro extrañado.
—Justin y yo tenemos muy pocas cosas en común, somos muy diferentes, el no es el hombre que yo soñé.
—Es diferente si… ¿Y como es el hombre que siempre soñaste?
—Tierno, comprensivo, divertido, que sepa escucharme, que me aliente, que me apoye, que me enamore cada día mas—El asintio y hubo un momento de silencio—¡Tu!—Dijo finalmente y el la miro con un brillo especial.
—Tu eres el hombre que yo siempre soñé James—Le dijo mirándolo a los ojos. El se quedo sin habla, ella por fin le hablo de lo que sentía, sin ningún rodeo, todo directamente.
—Yo... yo jamas soñé con la mujer ideal, pero ¿Sabes que? Estoy seguro de que esa mujer no te haría justicia… Tu eres simplemente perfecta, para mi… para cualquier hombre—A ella se le humedecieron los ojos.
—Quiero ser feliz James y se que tu eres mi felicidad.
—Jamas podría haberme imaginado a una mujer como tu Beka, eres única, eres perfecta… Yo te quiero conmigo siempre, quiero mirarte toda la vida, quiero besarte toda mi vida…
—Entonces hazlo James, quédate conmigo toda tu vida, besame toda tu vida… Solo hazlo—Una lagrima resbalo por fin y el tiro la otra cobija y se acerco a ella y la tomo de su rostro.
—Tu ya eres toda mi vida—La beso suavemente, sus labios se movían perfectamente, como si fueran solo unos, como si llevaran besándose toda la vida, ella tiro la botella ya vacía y se colgó de su cuello, lo amaba y estaba dispuesta a ser feliz con el pese a todo y pese a todos. El bajo sus manos a su cintura y la atrajo mas a el, el corazón parecía que iba a estallar, el se sentía en un sueño, aun no podía creer que ella le aya dicho esas cosas, jamas pensó que ella hablaría de sus sentimientos, pero ahí estaban, su aroma y el sabor de sus labios eran la prueba de que era real y que ella quería ser feliz con el y supo que no habría nada que no hiciera por ella.
Ella jugaba con su cabello y el le acariciaba el rostro y la cintura, el se alejo un poco de ella y empezó a besar sus mejillas, borraba las lagrimas que los ojos de ella brotaban, esas lagrimas llenas de felicidad. Con suaves y tiernos besos bajo por su mentón y su cuello, sus respiraciones se agitaban mas y mas cada segundo que pasaba, el bajo el tirante de su vestido y beso tiernamente su hombro, ella sentía que flotaba, sus piernas temblaban, era increíble que una persona le hiciera sentir tantas cosas. Ella bajo una de sus manos y la metió por debajo de su playera y acaricio su cálida piel, el bajo el cierre de su vestido y callo hasta sus pies, se alejo un poco, con tan solo unas pequeñas braguitas y un brasiere sin tirantes la miro de arriba a abajo, su hermosa piel y su perfecta figura le fascinaron.
—Eres preciosa—Susurro el mientras volvía a capturar sus labios en un dulce pero mas apasionado beso, ella le quito la playera y lo observo, era perfecto sin duda debía ser un delito ser tan guapo y sensual, con las yemas de sus dedos acariciaba lentamente su pecho desnudo, dibujaba cada musculo bien marcado, levanto su mirada y se cruzo con la de el, quien no dejaba de acariciarle sus pequeños brazos.
El levanto una de sus manos y acariciaba su rostro, ella cerro los ojos y disfrutaba ese momento al máximo, se acerco a ella y le beso la frente, bajo por la nariz y luego jugo con ella un poco con la suya, sus respiraciones chocaban en sus rostros, su aroma era embriagante para cada uno. Juntaron sus frentes y se acariciaban con los ojos cerrados
—Por favor dime que no estoy soñando—Dijo el.
—No James, esto no es un sueño— Sonrió ella.
James la beso de nuevo, hundió su mano en su cabello y con la otra en su cintura desnuda la atraía mas a el, poco a poco se fueron hincando sobre la cobija, la tiro completamente y se acostó a un lado de ella, no dejaba de besarla, acariciaba su vientre plano y rodeaba su ombligo con su dedo indice.
Ella desabrocho agilmente su pantalón y se lo quito, el bajaba con sus besos lentamente, beso su cuello, y le daba pequeños mordiscos, ella gimió, continuo su camino hasta sus pechos y fácilmente desabrocho su brasiere y se lo quito por completo, los acaricio delicadamente y llevo uno de ellos a su boca, haciendo que ella se arqueara hacia el, el placer que el le hacia sentir era indescriptible. Despues de besar y jugar con su pecho, fue con el otro, con su lengua dibujaba su pezón ya hinchado y endurecido, ella tomo de su cabello y lo jalo un poco, temblaba y lo necesitaba lo necesitaba ya. El continuo su camino por su estomago hasta llegar a su vientre, de ahí salto hasta sus suaves piernas, las acariciaba y las besaba, la miro y ella estaba muy agitada, no podía siquiera abrir los ojos del placer que sentía, con suaves caricias tomo sus braguitas y las deslizo hacia abajo deshaciéndose de ellas, hizo lo mismo con sus boxers y con besos subió de nuevo hasta su cuello y su rostro, la beso salvajemente pero con ese toque de dulzura tan única de el. Con su mano separo las piernas de Beka y ella las abrió dándole paso al cuerpo de James, sintió en su parte intima el miembro endurecido de James. No evito gemir.
—Te necesito James—Logro decir jadeante—Por… favor.
—Beka, eres única—Dijo el besando su rostro y entonces de una embestida entro en ella.
—¡Ah!—Gritaron ambos llenos de placer. El se movía lentamente dentro y fuera de ella, ella se arqueaba hacia el, quería mas, quería sentirlo lo mas dentro de sus ser. El besaba tiernamente su cuello y bajo hasta sus pechos, saboreo cada uno de ellos, ella era tan suave que solo eso lo estremecía, ella encajo sus uñas en su espalda, el placer era inmenso, solo el era el único que podía llenarla de esa manera, acariciaba suavemente su espalda y se aferraba a el con la poca fuerza que le quedaba.
—James—Susurraba ella una y otra vez. James entrelazo sus manos en las de ella y se las llevo por encima de su cabeza, una de cada lado, entraba y salia de ella cada vez mas fuerte y rápidamente. Levanto el rostro y la miro, noto que lagrimas resbalaban por sus ruborizadas mejillas. Se acerco a ella nuevamente y sin dejar de moverse dentro y fuera de ella, beso secando esas lagrimas, se acerco a su oído y mordió levemente su lóbulo.
—Te amo Beka... Te amo hermosa—Susurro el. Ella apretó sus manos, y jadeo, las lagrimas volvieron a salir, era feliz, estaba ahí con el hombre de su vida haciendo el amor a la luz de la luna entre los viñedos y acababa de decirle por primera vez que la amaba.
—Te amo James, Te amo tanto.
Él comenzó a moverse con más rapidez, profundas em.bestidas que la hacían gemir de placer, Beka se enganchó a los hombros de James y se movió con él debajo suyo. Podía notar como Beka se contraía a su alrededor, abrazándolo, y apretó los dientes para no alcanzar el orgasmo en ese momento.
—Beka—Susurraba el, todo esto era nuevo para el y sin duda los movimientos que ella hacia con sus caderas lo hacían temblar. Poco a poco bajo el ritmo y entraba y salia de ella despacio pero con fuerza a la vez, levanto su mirada y se encontró con la de ella, Beka noto que los ojos de James también estaban humedecidos, la felicidad los embargaba a los 2 por igual.
—Te amo como jamas pensé amar a nadie—Dijo el, y con una ultima y gran embestida los 2 llegaron al clímax, el cayo rendido sobre ella delicadamente y escondió su cara en su cuello, el cual acariciaba con su afilada nariz. Ella también acariciaba su espalda mientras con besos recorría su musculoso brazo y su hombro.
Cuando lograron calmar sus agitadas respiraciones el se bajo de ella y se acostó a un lado, pero antes tomo la otra cobija y cobijo sus cuerpos sudados y desnudos. Ella se levanto un poco y el paso su brazo por debajo de ella, ella poso su cabeza en su pecho y con su mano lo acariciaba tiernamente. El besaba su frente y acariciaba su brazo, su otra mano se encontró con la que ella le acariciaba el pecho y la entrelazaron, ella levanto su rostro y se miraron, sonrieron y el la beso suave y lentamente. Sin duda esta era una experiencia diferente para ambos, pero sobre todo para el ya que después de acostarse con muchas mujeres, sabia y sentía que por primera vez había hecho el amor con alguien, la amaba y eso era lo único que les importaba. No la dejaría ir nunca, se dio cuenta de la necesidad que siempre tuvo de amarla, besarla y hacerle el amor a cada hora del día. Ahora estaban ahí los 2, acostados, desnudos, amándose y con la luna, la tierra y los viñedos como únicos testigos

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