—¡Buenos días se….—Dijo Hilary entrando a la habitación, pero se sorprendió al ver a Beka y a James dormidos y abrazados. Estaban por encima del edredón y vestidos, era obvio que no había pasado nada entre ellos pero aun así no evito sorprenderse.
Beka y James se despertaron al instante que escucharon la voz de Hilary y con cara adormilada se miraron y se dieron cuenta de que estaban abrazados.
—Beka perdón—Dijo James sentándose en la cama y frotando sus ojos—Creo que nos quedamos dormidos.
—Si emm.. Hilary buenos días.
— Perdón por haberlos despertado así, yo venia a cambiar las sabanas y bueno no sabía que ustedes dormían… perdón—Dijo Hilary realmente apenada.
—Tranquila, esta bien… pasa yo me daré un baño.
—Y yo me voy a mi habitación—Salio James de ahí y Beka se metió al baño.
2 horas después James bajo a la cocina y se sirvió un vaso de jugo, Hilary estaba picando verdura.
—Hilary..
— Dígame joven.
—Yo.. bueno mas bien Tu…
—¿Yo que?
—No vallas a pensar mal sobre lo que viste esta mañana, es que bueno ayer jugábamos cartas y nos quedamos hasta muy noche platicando y bueno nos quedamos dormidos no se en que momento y..—Dijo rápidamente.
—Joven tranquilo— Interrumpió Hilary—Yo no pensé mal y no tengo porque hacerlo de hecho le doy las gracias.
—¿Gracias?—Pregunto confundido.
—Si.. Vera, desde que usted esta aquí la señora ha cambiado mucho, se le ve feliz, sonriente, incluso platica mas y yo se que es gracias a usted, claro a pesar de lo que pasa con su hermano ella esta bien, esta tranquila y no pierde la esperanza. Estoy segura de que si usted no estuviera aquí, ella estaría muy deprimida.
—Bueno yo debo estar aquí, es mi deber… Debo apoyarla para que no se sienta sola, mi vida cambio de la noche a la mañana, no te puedo negar que extraño Londres y mi forma de vivir pero si no la apoyo yo ¿Quien? No puedo dejarla con todo esto.
—Pues no necesito tu lastima James—Dijo ella desde la entrada a la cocina.
—Beka no…
—Si tanto extrañas tu vida en Londres, regresate aquí nadie te necesita y no es tu deber, al fin y al cabo la esposa de tu hermano soy yo y créeme yo puedo sola con esto no soy una maldita inútil—Salio de ahí.
—Beka espera— Volteo a ver a Hilary.
—Valla.. Valla—Le dijo Hilary mientras con las manos le decía saliera de ahí.
James salio corriendo y la alcanzo a la mitad de las escaleras, la tomo del brazo y la volteo hacia el, ella perdió un poco el equilibrio y el la tomo de la cintura y la atrajo a el quedando muy cerca el uno del otro, podían sentir sus respiraciones en sus caras, el la miro a los labios y ella decidió apartarse de el.
—No me toques.
—Beka interpretaste las cosas a tu manera, no es lo que piensas.
—¿Ah no? Y entonces como son James, escuche perfecto que dijiste que estas aquí para que no me sienta sola y porque es tu deber así que si no estas aquí porque te nace de corazón, lo mejor es que te vallas, no quiero que seas infeliz por que crees que debes estar aquí, no quiero que luego me eches en cara que tanto Justin como yo somos los responsables de…
James la interrumpió con un dulce y apasionado beso, sus bocas bailaban al mismo ritmo y sus corazones latían tan fuerte que parecían iban a estallar, se alejaron poco a poco dándose pequeños besos el acariciaba su mejilla con su nariz.
—Si es mi deber estar aquí contigo porque quiero a mi hermano, debo estar aquí porque tu y yo somos su única familia y debemos estar juntos en esto, y es verdad que extraño mi vida en Londres pero estoy seguro de que extrañaría mas aun esta vida que tengo ahora porque simplemente no puedo y no quiero estar sin ti Beka, te haz convertido en mi mas grande necesidad—Se alejo de su mejilla y la miro a los ojos—No puedo irme, no quiero irme.
—Y yo no quiero que te vallas.
La tomo de las mejillas y le dio un fugaz beso, se abrazaron por algunos minutos, sin duda alguna se necesitaban y simplemente ya no podrían estar el uno sin el otro
Era jueves por la noche y Beka hablaba por teléfono con Lisa.
—¿Y como va ese salón?
—Muy bien, te juro que cada día me pongo mas nerviosa.
—Me imagino, pero te aseguro que todo va a salir muy bien, créeme que pienso recomendarlo a todas mis clientas para cuando vallan a Nueva York.
—¿De verdad harías eso?
—Obvio… ¿Qué clase de amiga seria yo si no lo hiciera?
—Eres la mejor te adoro.
—Lo se y yo te adoro mas. Y dime ¿Cómo vas con lo otro?
—¿Cuál otro?—Dijo haciéndose la desentendida.
—Sabes perfectamente a que me refiero.
—Si, si se—Dijo en un suspiro—Pues va igual, bueno la relación mejoro a como estaba el ultimo día que estuviste aquí, pero bueno todo normal, el en lo suyo y yo en lo mio.
—¿Osea que no ha pasado nada aun entre ustedes?
—No nada.
—Ni un besito, así chiquito—Dijo haciendo la voz de niña.
—Bueno si un beso si.
—¡Aaahhhh!—Grito—Lo sabia ¿Y que mas?
—Pues nada mas, solo nos besamos y ya.
—Amiga te estas viendo muy lenta, te lo digo así de amigas.
—Lisa, no me hables como si fuera una adolescente que anda en busca de un novio.
—Pues no te lo digo en ese sentido, te lo digo en el sentido de que puedes perder al amor de tu vida.
—Lisa, estamos hablando del hermano de mi esposo, ¿Acaso no lo comprendes?
—Por supuesto que lo comprendo, pero también tengo muy claro que tu NO amas a tu esposo, por favor Beka date cuenta.
—Todo seria mas fácil si se tratara de otra persona y no justamente de James.
—El amor llega cuando menos te lo esperas y de quien menos te lo esperas. Se que todo este rollo es complicado por el parentesco que hay entre James y Justin, y si se que igual para muchas personas seras una maldita perra pero mientras tu seas feliz a lado de el hombre que amas.. ¿Qué mas da?
—Gracias por los ánimos amiga—Dijo sarcásticamente— Créeme que sabiendo que todos me dirán que soy una “maldita perra” me animo mas.
—Hay vamos Beka, igual a la gente nunca le das gusto con nada, así que tu no te preocupes.
—Ok cuando necesite que alguien me de ánimos, no iré contigo.
—Seria un pecado mortal si no lo haces—Rieron—No ya hablando en serio, Beka te pido que pienses en ti y luego en ti, piensa en tu felicidad, por primera vez en tu vida déjate llevar por tu corazón, por tus sentimientos, el que no arriesga no gana.
—Aunque actué como una maldita perra.
—Pero una maldita perra feliz—No pudo evitar estallar en risas.
¿Qué debo hacer? Se preguntaba ella una y otra vez, definitivamente su corazón le decía que fuera con James y le dijera todo lo que tenia dentro de el, pero su cabeza y su sentido común, le decían que eso seria una completa locura, ella era casada y su esposo la necesitaba mas que nunca. Aveces hacer lo correcto no es lo correcto y duele… duele mucho.••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
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Entre los Maslow
RomanceCuando descorchas una botella de vino no solo dejas al descubierto aromas y ayudas a suavizar los taninos, sino que también estarás haciendo que aparezca este sentimiento. Siempre que hagamos un consumo moderado del mismo, los diferentes ingrediente...